Los jóvenes de 16 y 17 años tendrán que esperar para poder votar en España. El Congreso ha rechazado esta semana la toma en consideración de una proposición de ley orgánica presentada por ERC para permitir que los menores de edad puedan acudir a las urnas.
Los socios de Gobierno no han compartido sentido de voto. Mientras que los socialistas votaron en contra de la propuesta de los republicanos, Unidas Podemos sí la apoyó, como se puede comprobar en la web del Congreso. No obstante, el Consejo de Ministros aprobó en mayo la Estrategia de Juventud 2022-2030 presentada desde el Ministerio de Ione Belarra y en la que se plantea la posibilidad de “rebajar la edad para el sufragio activo y pasivo a los 16 y 17 años” para “equilibrar el peso demográfico y electoral de los jóvenes”.
Según los expertos consultados por Newtral.es, el voto de los menores de 16 y 17 años no decantaría los resultados electorales, pero sí que podría incentivar su participación política, como se ha visto en otros países europeos.
Qué votarían los jóvenes de 16 y 17 años: el falso mito de la preferencia por las opciones más radicales
La norma que regula la participación electoral y el derecho a voto es el Régimen Electoral General, que establece en sus artículos 2 y 6 la necesidad de ser mayor de edad para poder elegir a cualquier representante en unas elecciones o ser elegido.
En su estimación de voto, el barómetro de septiembre del CIS calcula que el 16,7% de los jóvenes que no tenían edad para votar en las últimas elecciones generales, las de diciembre de 2019, hoy votarían por el PP. Esta sería la opción preferida, seguido por el PSOE (12,4%), VOX (9,9%) y Unidas Podemos (5,8%). El 23,5% no tienen claro por qué partido optarían y el 8,7% no votarían, según la encuesta.
Sin embargo, “la evidencia empírica que tenemos hasta ahora” sobre el comportamiento electoral de estos jóvenes “es poco concluyente”, explica a Newtral.es Pablo Simón, politólogo y profesor de la Universidad Carlos III de Madrid. “Por la experiencia de los países que han expandido el sufragio, sabemos que son pocos votantes y rara vez decantan el resultado de unas elecciones. Es un voto que tiende a la abstención y [el hecho de votar] no incrementa en sí la participación”, apunta el experto.
Como señala a Newtral.es Elena Ruiz, presidenta del Consejo de la Juventud de España (CJE), “se tiende a pensar que tienen posiciones más radicales, pero no tienen por qué. El surgimiento de nuevos partidos ha abierto mucho el abanico de posibilidades y ahora tienen más donde elegir”.
En Austria, por ejemplo, “descubrieron que el comportamiento electoral de estos jóvenes era centrípeto”, como indica Javier Lorente, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Rey Juan Carlos. Allí ya tienen permitido votar y, en general, “prefieren las opciones de centro a los extremos”.
Los argumentos a favor y en contra del voto a los 16 años: el derecho a la participación política frente a la falta de madurez
Uno de los argumentos que plantean a favor de la medida desde el CJE es el de la participación política de los jóvenes: “Es una cuestión de derechos fundamentales. Los jóvenes tenemos un peso demográfico cada vez menor y debemos poder sentirnos parte de la toma de decisiones. Debemos poder tener referentes que representen nuestros intereses [en los gobiernos]”.
En ese sentido, adelantar la edad de voto puede “activar y mejorar las actitudes políticas”, como explica Lorente, además de “aumentar el interés de los jóvenes por la política, hacer que se sientan más escuchados o fortalecer, por ejemplo, sus vínculos con los partidos”.
Por el contrario, uno de los argumentos que se plantea en contra de la medida es la posibilidad de que, con su falta de madurez, estos jóvenes puedan verse influidos por su entorno y no sean capaces de tomar decisiones libremente, como explica en su informe sobre el voto joven el Instituto de la Juventud (INJUVE).
Para Ruiz, esta idea es “paternalista” porque a estos jóvenes se les exige unas responsabilidades que a los mayores de 18 años no se les pide. “Esto no va de evaluar la madurez de las personas ni de hacer un examen de conocimiento político, que, por otra parte, no se hace al resto de electores. Lo que no podemos hacer es valorar su capacidad de decisión ni el tiempo que hayan pasado leyendo los programas de cada partido”.
De hecho, hasta ahora tampoco se ha detectado que haya “un voto errático” o que estos jóvenes voten mal, como señala Simón, es decir, que haya una incoherencia entre cómo piensan y el partido que creen que es más afín a ellos. De hecho, “el porcentaje de voto correcto es más alto” cuando se les permite ejercer ese derecho porque se interesan y se informan más, explica Lorente.
El debate sobre la mayoría de edad y los derechos y las obligaciones de los menores
El problema de fondo está en “qué consideramos derechos de la ciudadanía y cuándo se adquieren”, señala Lorente. Es decir, cómo decidimos qué se puede hacer y qué no con 16 años: “El sistema político y el judicial buscan una cierta coherencia a la hora de establecer la edad límite para acceder a determinados derechos o ejercer responsabilidades”.
Hasta la mayoría de edad, los jóvenes tienen “sus obligaciones jurídicas muy mermadas”, ya que pueden, por ejemplo, empezar a trabajar pero no ir a la cárcel, como apunta Lorente, que añade que el debate está “en cuál es el límite de los derechos y las responsabilidades en esas edades”.
El voto a los 16 ya es legal en varios países de Europa
En Europa, hay varios países que permiten a los jóvenes de 16 y 17 años votar en determinadas elecciones, como expone el CJE en su informe de este año sobre el voto joven al que ha tenido acceso Newtral.es. En Austria y Malta se les reconoce el derecho a votar “en todos sus procesos electorales”. Alemania, Estonia o Reino Unido también permiten hacerlo en los comicios “estatales, regionales y municipales”, mientras que en Grecia, por ejemplo, “se puede votar en todos los niveles de gobierno desde los 16 años siempre que el año en el que se celebren las elecciones el elector alcance los 17”. Bélgica también lo contempla para las elecciones al Parlamento Europeo.
Además, organismos internacionales como el Consejo de Europa o el Parlamento Europeo han emitido informes, el primero en 2011 y el segundo en 2015, en los que aconsejan a los países de la UE “investigar la posibilidad de rebajar la edad de voto a los 16 años en todos los tipos de elecciones” con el objetivo de aumentar la “representatividad” de los representantes públicos.
- Debate en el Congreso sobre la tramitación de la proposición de ley orgánica para ampliar el sufragio a los mayores de 16 años
- Estrategia de Juventud 2022-2030 del Gobierno de España
- Ley Orgánica 5/1985 del Régimen Electoral General
- Barómetro del CIS de septiembre de 2022
- Informe del Consejo de la Juventud sobre el voto a los 16 años de 2022
- Informe ‘Juventud en España 2020’ del Instituto de la Juventud (INJUVE)
- Resolución del Parlamento Europeo de 2015 sobre la ampliación del voto a los 16 años
- Resolución del Consejo de Europa de 2011 sobre la ampliación del voto a los 16 años en Europa
- Informe ‘Jóvenes a través del tiempo’ de la Revista de Estudios de Juventud
- Pablo Simón, politólogo de la Universidad Carlos III de Madrid
- Elena Ruiz, presidenta del Consejo de la Juventud de España
- Javier Lorente, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Rey Juan Carlos