La Corte Suprema de Canadá ha dictaminado que cuando una persona le exige a alguien que use un condón durante las relaciones sexuales que vayan a mantener pero se lo quita o directamente no lo hace, podría ser culpable de agresión sexual.
El caso, que ha llevado al órgano judicial a sentar un precedente en Canadá, es el de una mujer que denunció a un hombre por no usar condón durante un encuentro sexual cuando ella le había pedido expresamente que lo hiciera. La Corte Suprema de ese país ha considerado que hubo una violación del artículo 273.1(1) de su Código Penal en el que se define el consentimiento en una relación sexual. Como aseguró la jueza Sheilah L. Martin en representación de la Corte, “no hay acuerdo para mantener relaciones sexuales sin condón”. Así lo recoge la página oficial de la Corte Suprema canadiense.
Quitarse el condón sin consentimiento o directamente no usarlo a pesar de ser una condición para mantener relaciones sexuales se conoce en inglés como stealthing −traducido a español como sigilosamente−. Muchos otros países como Alemania, Suiza, Reino Unido o España, además de Canadá, tienen jurisprudencia que considera esta conducta como un delito sexual.
España entre los países que consideran delito quitarse el condón sin consentimiento
España está entre los países que consideran un delito sexual el quitarse el condón, no usarlo o agujerearlo para un encuentro sexual, cuando es requerido como condición para dar consentimiento.
Aunque no esté recogido de forma específica, el Código Penal (artículo 181) contempla como delitos de abuso sexual aquellos que “sin violencia o intimidación y sin que medie consentimiento, realizare actos que atenten contra la libertad o indemnidad sexual de otra persona”. Estos son punibles con entre uno y tres años de cárcel.
De hecho, el caso que sentó precedente en España se resolvió en 2019, como recoge el Consejo General del Poder Judicial. El Juzgado de Instrucción 2 de Salamanca condenó a un hombre por quitarse el preservativo sin el consentimiento de una mujer mientras mantenían relaciones sexuales acordadas previamente. Además, la resolución contempla que la mujer lo denunció en cuanto se dio cuenta de ello.
Ley del ‘solo sí es sí’: quitarse el condón sin consentimiento será un delito de agresión
Tras la polémica en redes sociales por unas declaraciones en las que un hombre explicaba cómo eyaculaba dentro de sus parejas sexuales sin su consentimiento, la ministra de Igualdad, Irene Montero, aseguró en un tuit que la ley de libertad sexual, o ley del ‘solo sí es sí’ aumentaría la gravedad del delito, ya que elimina la distinción entre abuso y agresión sexual para pasar a considerar solo la última. De esta forma, quitarse el condón pasaría a tener una pena mayor.
El anteproyecto de ley de Igualdad, que está en trámite parlamentario ya que el Senado lo ha devuelto al Congreso de los Diputados, considera agresiones sexuales todas aquellas conductas que atenten contra la libertad sexual sin el consentimiento de la otra persona.
Lucía Avilés, magistrada de la Audiencia Provincial de Barcelona, explica que “en la actualidad se entiende como un abuso sexual porque, a priori, no hay intimidación ni violencia. Si se entiende que dentro del consentimiento está el cómo se van a mantener las relaciones sexuales, con la nueva norma esta conducta se califica como agresión. Y esto entraría en todas las modalidades: si no se ha usado el preservativo desde un principio, o si se quita en mitad de la relación sexual”.
Los casos de otros países: Alemania y Reino Unido, también con sentencias judiciales
El Tribunal Superior de Apelaciones de Berlín dictaminó por primera vez en 2020 que quitarse el preservativo sin consentimiento durante un encuentro sexual era un delito de agresión sexual, tal y como recoge la página oficial de la región.
Para considerarlo agresión sexual, el tribunal alemán se basó en el artículo 177 (1) del Código Penal, en el que se estipula qué se considera consentimiento. Este pronunciamiento se dio a raíz de un caso de 2018, el primero al que se enfrentó una corte alemana, en el que se condenó a un policía por haberse quitado el preservativo en medio de un acto sexual, después de que la víctima le hubiera dicho en repetidas ocasiones que solo podían acostarse si usaban condón.
Al igual que la alemana, la justicia británica se basa en la diferencia entre las relaciones consentidas de las que no lo son, en la Sexual Offences Act 2003 (ley de infracciones de carácter sexual), para castigar como delito el quitarse el condón sin consentimiento, o usar uno defectuoso de forma premeditada contra otra persona. Por eso también está contemplado como delito cuando la persona que va a llevar el preservativo piensa que está en condiciones, pero ha sido agujereado o dañado por la otra persona, como detalla la norma.
Avilés especifica que esto también se consideraría un caso de agresión sexual. “Si es con el fin de conseguir un embarazo, no se podría tampoco reclamar la paternidad al padre, porque se le ha obligado a algo que no quería hacer”, advierte.
El Tribunal Federal suizo considera que no hay “incapacidad” de la víctima en este delito
En 2019 dos sentencias de los tribunales cantonales de Zurich y Bâle-Campagne dictaminaron la culpabilidad de dos acusados por un delito de agresión sexual al haberse quitado el condón. Además, consideraron a la víctima como “incapacitada” al no poder reaccionar.
Sin embargo, el Tribunal Federal de Suiza estimó que las sentencias de los tribunales cantonales que se habían basado en la incapacidad de la víctima no eran jurídicamente aceptables, según recogió el órgano judicial en un comunicado de prensa.
“La conducta sigilosa, por otro lado, se caracteriza por el hecho de que la persona engañada asume que la relación sexual continúa de manera protegida. Ciertamente, pierde la posibilidad de reaccionar con una negativa, pero su capacidad de oposición permanece, como tal, intacta”, explican. A lo que añaden: “Es por ello que la jurisprudencia no conserva esta calificación cuando a una persona solo se le impide reaccionar por un efecto de sorpresa”.
Sobre la diferencia entre las sentencias y lo que estipula el Tribunal Federal de Suiza, Avilés asegura que “como la víctima no se da cuenta de que se ha quitado el condón, no puede reaccionar, no lo sabe. No puede decir ‘para’ porque no lo sabe, a lo mejor hasta que no acaba no se da cuenta. En el momento no pudo protegerse, ni pudo reaccionar, ella se da cuenta una vez que termina. Lo que hace el Tribunal es que se retrotrae al momento en el que se están manteniendo las relaciones sexuales y especifica que la víctima no podía darse cuenta, y se da cuenta una vez que finaliza el encuentro sexual”.
- Dictamen de la Corte Suprema de Canadá sobre quitarse el condón o no usarlo sin consentimiento durante un encuentro sexual
- Código Penal de Canadá
- Página oficial de la Corte Suprema de Canadá
- Código Penal de España
- Nota de prensa del Consejo General del Poder Judicial
- Resolución del Juzgado de Instrucción 2 de Salamanca
- Twitter de la ministra de Igualdad, Irene Montero
- Página oficial de la ciudad de Berlín
- Código Penal de Alemania
- Sexual Offences Act 2003
- Comunicado de prensa del Tribunal Federal de Suiza
- Lucía Avilés, magistrada de la Audiencia Provincial de Barcelona
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