Quién es Hunter Biden: el mayor escollo entre Biden y la reelección

Lo esencial. La carrera política de Joe Biden se dilata a lo largo de varias décadas de servicio público. Ha sido senador, vicepresidente y ahora presidente de Estados Unidos. Ningún otro miembro de la familia de Joe ha tenido jamás tanta prominencia pública, salvo por una excepción reciente: su hijo Hunter Biden. Y no precisamente para bien.

• Hunter Biden ocupa desde hace años un lugar elevado en la lista de preocupaciones del ahora presidente, que se enfrenta a la reelección en 2024.
• Hasta entonces, una fiscalía especial y el partido republicano pondrán bajo lupa el historial biográfico y profesional del hijo de Joe Biden, fuente de intensa controversia y complejidad.

Lo último. Con Hunter Biden como punto de partida, el líder de los republicanos en la Cámara de Representantes anunció la semana pasada que daba inicio formal a una investigación de impeachment contra Joe Biden. Es decir, buscan su destitución a través de un juicio legislativo.

• ¿El motivo? La posible conexión corrupta de Joe con los negocios de su hijo Hunter Biden, quien actualmente no forma parte del gobierno de su padre.
• ¿El objetivo? Poner más recursos para encontrar trapos sucios de Hunter Biden y de paso envenenar el debate público con una búsqueda de evidencias hasta ahora infructuosa.

Con Hunter Biden, los republicanos se valen de una carta potencialmente muy efectiva con la que abanderar una campaña de desprestigio contra Joe Biden, ya de por sí un presidente impopular.

• De paso, y no menos importante, ponen el foco mediático en el mayor rival de los republicanos al tiempo que lo retiran de las causas judiciales que rodean a Donald Trump.
• A recordar: Trump, favorito en las encuestas para representar a los republicanos en las presidenciales de 2024, acumula este año cuatro imputaciones criminales.

¿Pero quién es Hunter Biden?

Contexto. Hunter Biden es el segundo hijo que el ahora presidente tuvo con su primer matrimonio con Neilia Hunter Biden. Neilia, Hunter y los otros dos retoños de Biden sufrieron un accidente de tráfico que acabó con la vida de Neilia y de su hija Naomi, de tan solo un año. Hunter y su hermano Beau sobrevivieron.

• Décadas después, Beau se convirtió en el heredero político de Joe Biden. Luchó en Irak y después fue elegido fiscal general de Delaware, estado que Joe representó en el Senado durante décadas. Murió en 2015 debido a un cáncer cerebral.
• La carrera de Hunter fue más peliaguda. Trabajó en banca como consultor y después en distintas firmas como lobista e inversor, facturando millones de dólares por el camino.

El historial de Hunter Biden en esos campos generó siempre controversia por dos motivos principales:

• Primero, por la presión que podría estar ejerciendo sobre su padre, que especialmente desde los 2000 fue una figura clave en el Senado.
• Y segundo, por el uso que hizo del apellido Biden en la búsqueda de inversores extranjeros con sus distintas compañías de inversión y consultoría.

Desde 2019, cuando su padre buscó la presidencia por tercera vez como gran favorito, el escrutinio sobre los periplos extranjeros de Hunter Biden creció de forma exponencial. ¿El culpable? Donald Trump.

• En el verano de ese año, Trump mantuvo una llamada con Volodímir Zelenski, a quien presionó para que abriera una investigación sobre Joe y Hunter Biden.
• Hunter Biden había tenido un puesto controvertido en la junta de directivos de una compañía energética ucraniana llamada Burisma. Por ella, cobró decenas de miles de dólares mensuales entre 2014 y 2019.
• Trump quería que las autoridades ucranianas buscaran trapos sucios de Hunter Biden, así como la posible implicación de su padre en ellos.
• El potencial rol de Joe Biden en los negocios de su hijo Hunter en Burisma era doblemente condenable porque Joe fue vicepresidente durante aquellos años, además de un representante diplomático clave en el país para la lucha anticorrupción.

El portátil (y la vida personal) de Hunter Biden

El interés de Trump era evidente: Joe Biden era su probable rival en las elecciones presidenciales de 2020 y encontrar información perjudicial en los prolegómenos de la campaña habría sido muy valioso. Pero la presión no sirvió de nada salvo porque puso una atención desmesurada sobre Hunter. Y eso pronto tuvo recompensa:

• En las semanas previas a las elecciones de 2020, el tabloide The New York Post publicó un artículo sobre unos emails que habían encontrado en un portátil de Hunter Biden.
• Según se supo después, Hunter Biden había abandonado ese portátil en una tienda de reparación de Delaware. El dueño de la tienda acabó enviando ese ordenador al FBI tras ver contenido problemático en su disco duro.

El disco duro del portátil ha sido fuente de controversia durante años. Hay versiones hackeadas y manipuladas, pero lo que más ha trascendido son las imágenes reales que han salido de él.

• En vídeos y fotografías, puede verse a Hunter Biden consumir drogas, incluyendo crack, y mantener sexo con mujeres.
• El hijo de Joe Biden ha contado sus problemas con la adicción en multitud de ocasiones, incluyendo en su libro autobiográfico.
• Hunter Biden asegura que esas dificultades se agravaron con la muerte de su hermano Beau por cáncer cerebral en 2015. De esa «espiral de adicción» solo empezó a salir años después.

El sensacionalismo en torno a esas imágenes y revelaciones ha sido una constante en los círculos de la derecha estadounidense desde su filtración. La congresista de extrema derecha Marjorie Taylor Greene incluso mostró algunas fotografías explícitas en la Cámara Baja.

Hunter, problema para 2024

La atención republicana en Hunter Biden ha convertido al hijo del presidente en un quebradero de cabeza para el partido demócrata.

• El 59% de los estadounidenses estarían algo, mucho o extremadamente preocupados por el papel de Joe Biden en los negocios de su hijo, según una encuesta de Associated Press.
• Y el 48% de los estadounidenses creen que probablemente o definitivamente el presidente hizo algo ilegal en lo que se refiere a Hunter, según una encuesta de YouGov.

Los sondeos muestran que un porcentaje importante de estadounidenses, muchas veces por encima del 20%, han seguido poco o nada las investigaciones* que se ciernen sobre Hunter. Pero tantos años de atención mediática negativa han hecho mella.

• Aunque no son mayoría, las encuestas apuntan a que casi la mitad de los estadounidenses estarían de acuerdo con que se siga investigando a Hunter y a su padre por posibles ilegalidades.
• También estarían de acuerdo con el proceso de impeachment que los republicanos iniciaron la semana pasada. Todo pese a que de momento no se han visto pruebas fehacientes de que Joe está implicado en irregularidades de ningún tipo.

A lo largo de los próximos meses, los republicanos prometen seguir abrumando el debate público con informaciones sobre Hunter. Lejos de lo personal, el foco estará en dos frentes:

• La posible involucración de Joe Biden en los negocios de su hijo Hunter en China o Ucrania. Por ahora, rutas sin salida que no han dado frutos para los republicanos.
• Las imputaciones a las que podría enfrentarse Hunter, empezando por la que ya está en marcha por presuntamente haber mentido al comprar y poseer un arma de fuego pese a estar bajo la influencia de las drogas.

La cercanía de Joe Biden a su hijo Hunter ha sido indiscutible durante años, incluso en los puntos más bajos de sus controversias. Falta ver si los republicanos o la fiscalía especial que también investiga a Hunter dan con una “pistola humeante” que vincule a su padre de forma contundente. Por ahora, el “follow the money” ha dado para mucha especulación, pero para ningún Watergate.

*Cambio en la frase «no saben lo suficiente» por «han seguido poco o nada».