Qué es Suburbios Firm, el grupo neonazi encabezado por ‘el Ratilla’ y cuya cúpula ya está en prisión

La Policía Nacional ha anunciado esta semana la detención de los principales líderes de Suburbios Firm, un grupo neonazi con un amplio historial delictivo y cuyo germen se encuentra en la grada más radical del Vicente Calderón, el antiguo estadio del Atlético de Madrid. La operación policial, que fue adelantada por el diario El Mundo, se produjo tras la boda del líder de este grupo, un madrileño nacido a finales de los 80 apodado como el Ratilla. Fue arrestado cuando se dirigía al aeropuerto para celebrar su luna de miel.

En total han sido detenidas 13 personas, de las cuales tres ya han ingresado en prisión. La Policía Nacional les acusa de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y blanqueo de capitales. El comunicado difundido por el Ministerio del Interior destaca la violencia y el odio ejercido por este grupo, al que —además— identifica como uno de los que participaron activamente en la protesta homófoba y racista convocada en el barrio madrileño de Chueca en 2021.

Joan Caballero, experto en grupos urbanos violentos, explica a Newtral.es que este grupo se dedica desde hace años al narcotráfico, principalmente en zonas del sur de Madrid. “Suburbios Firm nace en torno a 2013 como una escisión, entre comillas, del Frente Atlético. Consiguieron agrupar a la gente más radical, violenta y extremista en lo político, captando a los más desencantados de las gradas. Lo que los une es una ideología extremista y sitúan el nazismo por encima del fútbol”, resume.

A su juicio, Suburbios Firm ha adoptado “un modelo similar al de los Casuals”, la facción más radical de los Boixos Nois. De hecho, el líder de los Casuals ya fue condenado por tráfico de drogas en 2013. “Estos grupos, conformados por hooligans y neonazis, se meten en actividades criminales y empiezan a tener antecedentes penales. Llega un momento en el que estas personas, la mayoría violentas, solo pueden vivir del crimen y no pueden acceder a trabajos normales o, simplemente, estos les aburren, así que hacen de la criminalidad su modo de vida”, señala Joan Caballero. Uno de los lemas más utilizados por este grupo es Mi vida, mi ruina.

Pero Suburbios Firm no se ha limitado al fútbol y al narcotráfico. Es conocida su relación con movimientos como Hogar Social Madrid (HSM), el movimiento de ultraderecha que saltó a la fama tras okupar un palacete en el barrio de Salamanca para, según ellos, realizar labores sociales exclusivas para españoles. En los espacios okupados por HSM, los líderes de Suburbios Firm organizaban torneos de boxeo y otros deportes de contacto junto a conocidos líderes neonazis como Alberto Ayala de Cantalicio, promotor del gimnasio La Vieja Escuela y del grupo ultra Juventudes Canillejas.

De hecho, Joan Caballero sitúa la profesionalización de las peleas y el entrenamiento en deportes de lucha como uno de los pilares de Suburbios Firm. Sus miembros eran bastante activos en iniciativas como Cuadrilátero: Hools & Fight, un intento por emular las famosas peleas de grupos hooligans celebradas en Rusia y otros países de Europa del Este. Algunos de estos estos enfrentamientos han sido patrocinados por la marca de ropa ultra Sisebuto Division, la misma que patrocinaba en sus inicios a Núcleo Nacional, y se celebraron en lugares como la sede del grupo de moteros Coraceros Madrid, con el cual han tenido relación algunos miembros de Suburbios Firm. 

Según el diario El Mundo, que ha publicado varios reportajes en torno a este grupo tras la detención de su cúpula, el centro de operaciones de Suburbios Firm estaba en Fuenlabrada, donde tenía un negocio de camisetas de carácter ultra que, presuntamente, se utilizaba junto a otros negocios para blanquear los ingresos procedentes de sus actividades ilícitas.