En 1945, con el fin de la Segunda Guerra Mundial, se fundó la Organización de Naciones Unidas, más conocida por sus siglas (ONU). En sus casi 80 años de vida, esta organización ha ido cambiando. Por ejemplo, pasó de estar compuesta en sus orígenes por 51 Estados a los 193 de la actualidad, que abarcan casi todos los territorios del planeta. Sin embargo, hay algo que desde mediados del siglo pasado ha permanecido inmutable: los cinco países que ostentan el título de ‘miembros permanentes’ del Consejo de Seguridad, uno de los órganos más importantes de la ONU.
La Organización de Naciones Unidas está conformada por seis órganos principales. Estos son la Asamblea General, el Consejo Económico y Social, el Consejo de Administración Fiduciaria, la Corte Internacional de Justicia, la Secretaría de las Naciones Unidas y el ya mencionado Consejo de Seguridad. La existencia de todos ellos se acordó en el documento fundacional de la organización, que es la Carta de la ONU.
Cada uno se encarga de una cosa y tiene una estructura propia. Por ejemplo, la Asamblea General es el único organismo en el que están representados los 193 Estados que forman parte de la ONU y es el principal órgano deliberativo, normativo y representativo de la organización. El caso del Consejo de Seguridad es bien distinto.
Composición del Consejo de Seguridad de la ONU
Durante los primeros años de existencia de la ONU, el Consejo de Seguridad estuvo integrado por 11 Estados que en el año 1965 se ampliaron a 15, el mismo número que hay actualmente. Pero independientemente del momento en que se mire, hay cinco países que a lo largo de todo este tiempo han pertenecido a este órgano. Estos, conocidos como los miembros permanentes o los Cinco Grandes son Francia, Rusia, Reino Unido, Estados Unidos y China, los mismos que vencieron en la Segunda Guerra Mundial.
No obstante, en el caso de Rusia y China hay que hacer algunos matices. El primero es que Rusia antes era la URSS, por lo que abarcaba más territorio que ahora, y el segundo es que el Gobierno chino que estuvo sentado en el Consejo de Seguridad en sus orígenes ahora correspondería a lo que es Taiwán debido a la guerra civil china.
Más allá de los Cinco Grandes, los otros 10 Estados que forman parte del Consejo de Seguridad solo lo hacen durante un período de dos años. Estos son elegidos por la Asamblea General (el órgano del que forman parte todos los países de la organización). Mediante votación secreta, la Asamblea escoge cada año a cinco Estados para que ingresen en el Consejo de Seguridad. Eso sí, la distribución geográfica de los 10 miembros no permanentes tiene que cumplir con los siguientes cupos: cinco puestos están reservados para Estados de África y Asia, uno para Europa del Este, otro para Estados latinoamericanos y dos para Europa Occidental y el resto de países.
En la actualidad, además de los Cinco Grandes, el resto de miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU son Albania, Brasil, Ecuador, Gabón, Ghana, Japón, Malta, Mozambique, Suiza y Emiratos Árabes Unidos. La ONU tiene un apartado en su web (este) en el que se puede consultar quiénes han ocupado un asiento en el Consejo de Seguridad desde sus inicios.
Según establece su reglamento, cada mes uno de los Estados que conforma el Consejo de Seguridad se encarga de presidir las sesiones que celebre y de representar al órgano fuera de la ONU. Los turnos van por orden alfabético (siguiendo el alfabeto inglés). Este abril, por ejemplo, le ha tocado a Rusia, algo que ha desatado las críticas internacionales debido a la invasión de Ucrania. La anterior ocasión en la que este país ostentó la presidencia fue en febrero de 2022, el mismo mes en el que comenzó la guerra.
Funciones y poderes del Consejo de Seguridad
Como su propio nombre indica, el Consejo de Seguridad de la ONU es el responsable de velar por “el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales”. Tiene múltiples funciones y poderes asignados, algunos más abstractos y otros más concretos. Así, puede desde enviar misiones que investiguen violaciones de derechos humanos en un país hasta ordenar el uso de la fuerza militar por una coalición de Estados miembros.
También tiene voz en órganos de justicia internacional ajenos a la ONU, como la Corte Penal Internacional, a la que puede pedir que investigue crímenes de guerra, genocidio, lesa humanidad o agresión que se hayan cometido en alguno de los 193 Estados miembros.
El poder de veto de los Cinco Grandes
Pero el motivo por el que el Consejo de Seguridad es tan poderoso es porque puede emitir resoluciones con poder vinculante para todos los Estados miembros de la ONU. Es decir, que puede tomar decisiones de obligado cumplimiento para los 193 países que forman parte de esta organización.
Esto no ocurre con la Asamblea General, el otro órgano de la ONU que, junto con el Consejo de Seguridad, es el que emite la mayoría de las resoluciones de la organización. En su caso, excepto en algunas cuestiones puntuales (como, por ejemplo, los presupuestos), las resoluciones que emite no son más que recomendaciones, y eso pese a ser el órgano que congrega a los 193 Estados.
El Consejo de Seguridad de la ONU sí tiene la capacidad de obligar a los países a acatar órdenes. Sin embargo, para ello primero es necesario que llegue a aprobar dicha resolución, un proceso que podría parecer sencillo teniendo en cuenta que el Consejo lo forman 15 Estados (y no 193) pero que, sin embargo, depende completamente de las posturas de los miembros permanentes.
Y es que, salvo las que conciernen a cuestiones de procedimiento, para que las resoluciones del Consejo de Seguridad se aprueben necesitan nueve votos a favor y que ninguno de los Cinco Grandes (China, Rusia, Estados Unidos, Francia y Reino Unido) vote en contra. Esto se debe al llamado ‘poder de veto’ que les otorga la carta fundacional de la ONU. Este estatus privilegiado del que gozan se traduce en que muchos de los asuntos que afectan a alguno de estos cinco países (o a sus aliados) no lleguen a ser investigados porque alguno de ellos utilice su poder de veto.
Por ejemplo, en el marco de la guerra de Siria, Rusia, que es afín al gobierno sirio de Bashar al-Ásad, votó en contra una resolución que iba a autorizar la entrega de ayuda humanitaria a las zonas que están controladas por la oposición. Otro caso fue el poder de veto que usó Estados Unidos para que no se emitiera una resolución que pedía a Israel que se retirase de los asentamientos ilegales en los territorios palestinos, pese a que los otros 14 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU votaron a favor.
- Página web de la ONU
- Amnistía Internacional