Una de las corrientes oceánicas fundamentales en la regulación del clima, la llamada Circulación de Retorno Meridional del Atlántico (o AMOC, por sus siglas en inglés) está en riesgo debido a su ralentización.
Contexto. Islandia ha designado el posible colapso de esta corriente atlántica como un asunto de seguridad nacional y una amenaza existencial, informó a Reuters el ministro del clima del país.
- “Es una amenaza directa para nuestra resiliencia y seguridad nacional”, apuntó Jóhann Páll Jóhannsson, ministro de Medio Ambiente, Energía y Clima de Islandia. “Esta es la primera vez que un fenómeno específico relacionado con el clima se presenta formalmente ante el Consejo de Seguridad Nacional como una posible amenaza existencial”.
- Ya en abril, en la conferencia del Consejo de Seguridad Nacional, este Ministerio alertaba de la posibilidad de una mayor desaceleración de la AMOC si el calentamiento global del planeta supera un cierto umbral. “Esto podría significar un enfriamiento local significativo en Islandia y el norte de Europa, lo que pondría en riesgo nuestras condiciones de vida, mientras que otras partes del planeta se calentarían considerablemente”, indica el documento que resume la conferencia.
Qué es la AMOC. Es la corriente oceánica principal que transporta calor hacia el norte en el Atlántico. Su motor es la Corriente del Golfo, que actúa como una correa, llevando aguas cálidas desde el golfo de México hasta las costas europeas. Esta corriente es la que nos protege de algunos de los impactos más extremos del cambio climático.

- “Determina las condiciones de vida de todas las personas en la región ártica y más allá, y cada vez está más en riesgo de cruzar un punto de inflexión”, indica la carta abierta presentada en 2024 por un grupo de científicos en la que alertan de los serios riesgos que implica la ralentización de la AMOC.
¿Se está parando? Existen pruebas contundentes de que la AMOC se ha debilitado, transportando menos calor hacia el Atlántico Norte, como explicamos en Newtral.es en 2021.
- Según un reciente estudio publicado en Environmental Research Letters en 2025 la probabilidad de que la corriente oceánica AMOC colapse ha aumentado y ya no puede considerarse un “acontecimiento improbable”. Sin embargo, no hay consenso científico sobre si este episodio es puntual, natural o irreversible.
¿Qué está debilitando esta corriente? “Cuando la superficie del océano se calienta, el calor penetra en las capas más profundas, por lo que todo el océano se está calentando”, explicaba a este medio el oceanógrafo Cheng Lijing (Instituto de Física Atmosférica de Pekín), autor de otro estudio. “Las corrientes se alteran”.
La climatóloga polar Dorthe Dahl-Jensen (Universidad de Copenhague, Dinamarca) explicaba a Newtral.es en 2024 que “durante las épocas glaciares hubo eventos en los que la circulación se detuvo completamente por aporte de grandes cantidades de agua dulce. Algo similar podría ocurrir ahora con el deshielo en Groenlandia y el incremento de precipitaciones en el Ártico, que suma más agua dulce al Atlántico”.
¿Por qué es importante? Como apuntó también a Newtral.es la física y meteoróloga Isabel Moreno, que la corriente AMOC se frene, aunque no es nuevo, es importante. Esta corriente transporta calor hacia el norte, siendo fundamental para entender el clima en Europa. De hecho, “algunos estudios ligan etapas frías en esta zona del planeta con una corriente de retorno del Atlántico Norte más debilitada”.
¿Va a congelarse Europa? Los modelos no señalan con precisión tal cosa. Sí que contamos con datos del pasado. Investigaciones anteriores ya señalaban a que la corriente se había ralentizado un 15% desde mediados del siglo pasado.
- No obstante, en Europa, una mayor desaceleración del AMOC podría implicar eventos climáticos más extremos, como “un cambio en la trayectoria de las tormentas invernales que vienen del Atlántico, posiblemente intensificándolos”, apunta Stefan Rahmstorf del Instituto para la Investigación del Impacto Climático PIK.
- El oceanógrafo Carlos Duarte (Universidad Rey Abdalá de Arabia, por su parte, explicaba en este capítulo del pódcast Mientras contábamos las olas que “hay evidencia de que la densidad del agua de la corriente está cambiando. De que la tasa de hundimiento ha disminuido un poco. Pero todavía no hay evidencia de repercusiones sobre el clima, aunque podrían ocurrir”.
- En 2023, un estudio sugirió que AMOC podría colapsar en cualquier momento de aquí a final de siglo. Pero Dahl-Jensen es cauta respecto: “Aunque hay estudios recientes que sugieren que la corriente del Golfo podría detenerse, diría que la evidencia aún es débil. Necesitamos más tiempo de observación”.
¿Quieres comentar?