Una de las creencias equivocadas más extendidas viene de la época del Imperio romano y por algo que ha aparecido en más de una película, como Gladiator, y en muchas imágenes, como el cuadro de Jean Leon Gerome, ‘Pollice Verso’: que los emperadores de Roma marcaban la sentencia a muerte con el gesto del pulgar hacia abajo.
Sin embargo, el historiador y divulgador Javier Traité, descubre en ‘El Objetivo’ de laSexta, que esto tiene más que ver con la ficción que con la realidad y explica cuál es el verdadero significado de este gesto que ahora usamos de forma habitual en otros contextos.
No es como nos lo han contado, los emperadores de Roma no sentenciaban a muerte con el pulgar hacia abajo.
Javier Traité explica que “lo más probable es que este gesto no se realizara nunca” en un anfiteatro romano. Porque la realidad es que lo que marcaba la sentencia de muerte en Roma no era el pulgar hacia abajo, sino “el pulgar hacia”. Significaba “cortar la yugular”, señala Tarité, que añade que este gesto solía venir acompañado del grito ‘yugula, yugula’.
¿Y entonces, el pulgar hacia abajo qué significaba en Roma? El historiador y divulgador indica que era un gesto de clemencia que significaba “envainar la espada”. Por lo tanto, no era un indicativo de muerte sino de todo lo contrario: de vida.
Con el paso de los siglos, los gestos se fueron confundiendo y adquiriendo otro significado, también asociados a los cambios de creencias por la evolución de la historia. El pulgar hacia abajo, explicó Traité en ‘El Objetivo’, quedó asociado a una señal “hacia la tierra, el infierno, la muerte o lo negativo” y por eso se asumió como un gesto asociado a la muerte. Y contrario al pulgar hacia arriba, que pasó a señalar “el cielo, la vida”.