El expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, aprovechó un encuentro en Bruselas con su sucesor en Cataluña, Quim Torra, para arremeter contra el sistema judicial español y defender la tesis que sostienen los independentistas acerca de que el juicio que se celebra en el Tribunal Supremo contra los líderes del procés es una farsa.
“El tribunal de Schleswig Holstein, en Alemania, fue claro al decir que no había rebelión o sedición, los catalanes no provocaron violencia. Nuestro exilio en Bélgica, nuestro tiempo en Alemania, nuestro exilio en Suiza, en Escocia, ha mostrado que éste es un juicio político. Y en estos países de Europa somos considerados libres porque organizar un referéndum no es un crimen. Lo que estamos viviendo en España es impensable en otros países democráticos”
La afirmación de Puigdemont es ENGAÑOSA. De todas las que cita, solo la Justicia alemana se ha pronunciado sobre los posibles delitos de los líderes independentistas. Lo hizo, en concreto, sobre Carles Puigdemont, aceptando la malversación pero rechazando el delito de rebelión por no considerar que se diera el requisito de violencia que exige su equivalente alemán.
Los tribunales del resto de países -Bélgica, Suiza y Escocia- no llegaron a entrar en el fondo del asunto, e incluso en Escocia, donde sí llegó a pronunciarse la Fiscalía antes de que el juez Pablo Llarena retirar la euroorden de detención contra Clara Ponsatí, ésta sí veía “compatible” el delito de rebelión del Código Penal español al delito de “traición” escocés.
