Las protestas en el entorno del Congreso de los Diputados durante la primera jornada de la investidura de Pedro Sánchez se trasladaron por la noche a los alrededores de la sede nacional del PSOE en Ferraz. Allí se congregó una protesta de 2.000 personas, según datos de Delegación del Gobierno, que terminó con cargas policiales y, al menos, 15 detenidos tras numerosos incidentes. Además, nueve personas, entre ellas un policía, tuvieron que ser atendidas por los servicios sanitarios por contusiones de carácter leve.
La previsión era que las distintas manifestaciones convocadas para la primera sesión de investidura de Sánchez provocaran incidentes. Para evitarlo, el Ministerio de Interior ha movilizado un operativo de más de 1.600 policías nacionales y guardias civiles para blindar las inmediaciones del Congreso. Se trata de un dispositivo similar al desplegado en partidos de fútbol calificados de alto riesgo.