Las protestas de los trabajadores de las embajadas de España se extienden a países como Francia o Australia

Protesta Embajada de España
Foto: Trabajadores de la Embajada y consulados
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“Cambian los ministros, pero no nuestras reivindicaciones y protestas en las embajadas de España en el extranjero”, cuenta desde Australia a Newtral.es Marcos Redondo, oficial del Consulado de España en Sídney y miembro del Comité de Empresa Único del MAEC por CSIF. “Ninguno de los últimos cinco ministros nos ha contestado”, añade. 

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Al igual que sucede en Reino Unido desde hace tres meses, los trabajadores no funcionarios de otros consulados y embajadas españoles han elevado sus protestas por las condiciones laborales y la congelación de salarios que arrastran desde la crisis de 2008.

Además, los trabajadores de las embajadas y consulados critican que desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación no reciben soluciones a sus reivindicaciones, a pesar de que les prometen “llegar a acuerdos”. Desde Newtral.es hemos consultado a Exteriores, pero no hemos tenido respuesta.

Las embajadas y consulados de España en Australia, Israel, Bélgica y Francia se unen a las protestas iniciadas por Reino Unido

A raíz de la huelga indefinida de los trabajadores en Reino Unido, los empleados en embajadas y consulados de varios países, como Francia, Bélgica o Italia, además de Israel o Australia se han unido a las protestas de Reino Unido. “Gracias a ellos nos hemos lanzado todos a la piscina”, afirma un trabajador en Israel, que prefiere que no se cite su nombre.

En Israel, los trabajadores de la Embajada de España no pueden permitirse ir a una huelga, “así que protestamos en la puerta en la hora de la comida, así no nos lo pueden descontar del sueldo”.

Desde Australia, Redondo explica que “en 2017 estuvieron 35 días laborables en huelga”. Pero después de casi mes y medio los trabajadores no pudieron mantener la huelga, ya que no podían permitirse la pérdida de salario. Desde entonces, han mandado varias cartas, como esta de 2021 dirigida a la embajadora de Australia en España. En ella informan de que los trabajadores de Sídney “están de nuevo por debajo del salario mínimo legal por quinto año consecutivo”. 

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“Sabemos que el Ministerio de Exteriores australiano se ha reunido sobre este tema con España varias veces, porque nos lo dicen nuestros contactos”. También se han dirigido en varias misivas al Ministerio de Exteriores español, pero afirman que ninguno de los cinco ministros que han ostentado el cargo desde entonces han respondido directamente.

Un trabajador de la Embajada de España en Bélgica, que prefiere colaborar sin dar su nombre, explica que, para seguir las movilizaciones de Reino Unido, tienen protestas organizadas en la Embajada y consulados a diferentes horas todos los días de la semanas. 

El patrón en las embajadas de España en el extrajero: salarios congelados y “abandono” por la Administración

A pesar de encontrarse en continentes diferentes, los trabajadores en el exterior españoles y de las embajadas de España comparten protestas y narran una misma historia sobre su precariedad laboral. Reivindican que sus salarios, ya de por sí ajustados, se congelaron en 2008. Desde entonces han tenido que enfrentarse a un aumento de la inflación y, en consecuencia, pérdida de poder adquisitivo.

El trabajador de Bruselas explica que aunque en 2019 se produjera un aumento del 3,2% de los salarios en la mayoría de los países de la Unión Europea, no suplió la pérdida de poder adquisitivo. “En Bélgica existe una indexación automática del sueldo de los trabajadores belgas a la inflación del país. En los últimos nueve meses ha habido cuatro aumentos para ellos. Y aunque desde 2018 existe una ley para que esto sea de obligado cumplimiento para los trabajadores con misiones diplomáticas, no se ha cumplido”.

En el caso de Francia, Marta Navarro, trabajadora del consulado en Lyon, explica que “hay compañeros que están cobrando un sueldo por debajo del salario mínimo interprofesional francés. Y subsistimos a base del trabajo de los becarios, si no, sería inviable”.

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Las protestas de las embajadas de España: sin convenio laboral y falta de personal

Aunque la principal reivindicación y protesta de estos trabajadores de las embajadas de España es la subida salarial para evitar las condiciones precarias en los países en los que viven, otra es la de conseguir un convenio laboral. “No hay un marco legislativo que regule nada de nuestras condiciones laborales. Esto hace que puedan aplicar la ley que más les beneficie a nuestras condiciones, ya sea la española o en nuestro caso la francesa, o cambiarlas según el interés que tengan”, así lo define Navarro.

La crisis del 2008 que propició la congelación de los salarios también llevó a una reducción de plantilla, lo que afecta al servicio proporcionado por estas instituciones. Esta es otra las protestas en las embajadas de España en el extranjero. “Se han eliminado todos los cargos de funcionarios y hemos pasado a ser personal laboral fuera de convenio. Y, sin embargo, la población española en Francia es el doble”. Esto dificulta y hace que tarden más las gestiones de las embajadas y los consulados. El trabajador de Bélgica también señala que la población española en el país no para de crecer. “Hace 15 años había 35.000 españoles, ahora hay 75.000. Y el personal no aumenta en proporción”.

A estas protestas y reivindicaciones, Navarro añade que en Francia la sanidad funciona con un sistema de copago. Los trabajadores de estas instituciones tienen que pertenecer y pagar mutuas para poder acceder a la sanidad del país. Además, explica que pagan sus impuestos en España, pero la seguridad social en Francia. “Esto hace que no podamos acceder a ayudas económicas ni en un país, ni en otro”.

“Nosotros somos los que van a trabajar cuando caen misiles”

Otra de las protestas de los trabajadores de las embajadas de España tiene que ver con la vivienda. En lugares como Sídney, con un problema de disponibilidad habitacional, los trabajadores con menos ingresos apenas pueden acceder al 2% de las viviendas, según recoge el medio australiano SBS. “Al final dependes de contar con una pareja que tenga mejor salario, pero si eres una familia monoparental, nadie te alquila una vivienda”, afirma Redondo. “Hay compañeros que tienen dos trabajos para pagar el alquiler y las facturas, y dan clases de español, o entrenan equipos de fútbol. Pero se han metido en problemas por mantener dos trabajos”.

Los empleados en Tel Aviv reciben su salario en dólares estadounidenses, y el valor de la moneda se ha devaluado respecto al séquel israelí en los últimos años. Esto agrava los problemas de acceso a la vivienda, que también afectan a la seguridad. “En Israel, las casas nuevas tienen refugios antimisiles, pero con estos sueldos no nos podemos permitir alquilar casa nuevas, así que cuando hay una alerta me tengo que salir con mis hijos a la escalera del edificio”, cuenta uno de los trabajadores. “Nosotros somos los que van a trabajar cuando caen misiles, y les damos igual”.

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Al final, los trabajadores entrevistados coinciden en que la precariedad sistemática que ha llevado a las protestas en las embajadas y consulados de España en el extrajero da una mala imagen de España “como país serio”. “La realidad es que la Marca España que tanto difunden queda un poco por los suelos”, dicen desde Tel Aviv.

Fuentes