Santa Sofía -o Hagia Sophia- albergó el pasado 24 de julio el primer rezo en el templo que, tras ocho décadas funcionando como museo, fue reconvertido en mezquita, desatando una polémica a nivel internacional. Recept Tayip Erdogan cumplía así una de sus promesas electorales a la vez que se exponía a la posibilidad de que la ahora mezquita pierda sus estatus de patrimonio de la humanidad conferido por la Unesco.

Lo más importante
- El Consejo de Estado (Danistay), el equivalente al Tribunal Supremo español, dictaminó el 10 de julio que Santa Sofía, que gozaba de un estatus de museo desde su secularización en 1934, podría reconvertirse en mezquita. Esa misma tarde Recep Tayyip Erdogan firmaba el decreto que colocaba a la Santa Sofía bajo la autoridad de la Dirección de Asuntos Religiosos (Diyanet) y, por tanto, la habilita para el culto.
- La iniciativa legal, presentada frente a la corte por un casi desconocido colectivo islamista, fue apoyada tanto por el AKP, partido gobernante turco de Erdogan, como por sus socios en el Parlamento, el ultranacionalista MHP.
- La decisión ha levantado polvareda también fuera de las fronteras turcas. La conversión en mezquita de un símbolo como Hagia Sophia ha sido visto como el último y quizá más espectacular ejemplo del creciente proceso de islamización de la república secular, llevado a cabo durante el gobierno de Erdogan.
- La Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, lamentó en un comunicado la decisión de las autoridades turcas, “tomada sin diálogo previo”, de modificar la condición de Santa Sofía.
¿Cuál es el contexto?
- El edificio fue ideado por el ingeniero Isidoro de Mileto y el matemático Antemio de Trales y se completó en el año 537 bajo el imperio bizantino de Justiniano primero. Casi un milenio después, con la conquista de Constantinopla por parte de Mehmed II, la maravilla, con su cúpula de 33 metros de diámetro a 55 metros de altura, pasó de ser la mayor basílica del mundo a una de las mezquitas más grandes, símbolo del nuevo poderío islámico del Imperio Otomano.

- El edificio mantuvo la función de mezquita hasta 1936, la mezquita fue convertida en museo y secularizada, estatus que ahora ha sido revocado.
¿Qué hay que tener en cuenta?
La Unesco se ha mostrado preocupada por esta decisión de las autoridades turcas y recordó que su pertenencia al Patrimonio de la Humanidad responde a su condición de museo.
- La Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), responsable de las declaraciones de “Patrimonio de la Humanidad”, indicó que cualquier modificación debe ser sometida al escrutinio de sus expertos y no contravenir al valor universal excepcional de todo bien inscrito.
- «Es importante evitar la aplicación de cualquier medida que no se haya discutido de antemano con la UNESCO y que conlleve cambios en el acceso físico, en la estructura de los edificios, en los bienes mobiliarios y en la gestión del sitio», subrayó en un comunicado Ernesto Ottone Ramírez, Subdirector General de Cultura de la UNESCO. Tales medidas podrían constituir, en efecto, una violación de las normas establecidas en la Convención del Patrimonio Mundial de 1972.
- Según ha defendido Ibrahim Kalin, el portavoz de la presidencia turca, en una entrevista con la agencia de noticias Anadolu, la conversión de Hagia Sophia en una mezquita no hará que pierda su estatus como «patrimonio de la humanidad», ya que, según defiende, el Gobierno preservará los iconos y símbolos cristianos presentes en las paredes
#Fact
Inscrita como patrimonio de la humanidad en la lista de la UNESCO en 1985, el edificio debe mantener su conservación tal y como está ahora. Cuando se convirtió en mezquita por primera vez, tras la caída del imperio bizantino, se cubrieron los mosaicos con motivos cristianos de las paredes para que no interfirieran con la actividad del rezo musulmán ya que el islam prohíbe tener imágenes en un templo.
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