El estado de Georgia es uno de los puntos cardinales de los comicios presidenciales estadounidenses del 3 de noviembre. Forma parte de los denominados “estados pendulares” o “en disputa”, y el color de sus votos electorales será clave para determinar si se mantendrá otros cuatro años el mandatario actual y candidato republicano, Donald Trump, o si habrá alternancia política con el contendiente demócrata y exvicepresidente, Joe Biden.
- Georgia ha sido un estado republicano durante dos décadas, pero los demócratas han ganando terreno desde la victoria de Trump en 2016. Gran parte de los esfuerzos de la campaña del magnate se centran en ampliar sus bases para evitar un susto.
- Las opciones de convertir Georgia en un estado azul por primera vez en veinte años no son abundantes. Para que Biden se alce con la victoria en el Peach State, necesita una gran victoria en los suburbios de Atlanta y un aumento en la participación de votantes afroamericanos.
Lo más importante
Georgia se ha convertido en uno de los campos de batalla de las elecciones del 3 de noviembre cuatro años después de que Trump lograra la sexta victoria republicana consecutiva en un estado considerado de color rojo..
- En las presidenciales de 2016, el actual mandatario logró una victoria holgada en Georgia con más del 5% de diferencia –se impuso con el 50,8% de los votos populares frente a los 45,6% de Hillary Clinton–.
- Georgia cuenta con 16 votos electorales. Es el octavo estado en número de sufragios en el Colegio Electoral, que es, en última instancia, el organismo que elige al ganador de las presidenciales.
¿Cuál es el contexto?
Desde que Trump ocupó la Casa Blanca en 2016, Georgia se ha inclinado cada vez más hacia los demócratas.
- En 2018, los adversarios del presidente consiguieron arrebatarle un escaño suburbano en la Cámara de Representantes –y estuvieron a punto de obtener un segundo– y Stacey Abrams casi ganó la carrera a gobernadora contra el republicano Brian Kemp, con una derrota por la mínima.
- En Georgia, Trump ha invertido 9,4 millones de dólares en propaganda electoral, diez veces más que Biden, con el objetivo de evitar una sorpresa demócrata.
- “Ganar Georgia es un requisito para Trump y no un requisito para Biden”, explica a Politico el consultor republicano Mark Rountree. “Trump pierde antes Michigan y Wisconsin. Si Georgia cae, el resto del país también lo hará”, subraya.
Demografía: 10,6 millones de habitantes. 52,0%, blancos; 32,6%, afroamericanos; 9,9%, latinos; 4,4%, asiáticos; 0,5% nativos americanos.
¿Qué hay que tener en cuenta?
Los sondeos de intención de voto popular en el estado de Georgia apuntan en la dirección de un empate o de una ventaja muy ajustada para Trump, lejos de la amplia victoria que labró en 2016.
- Según el promedio de encuestas electorales de FiveThirtyEight del 30 de septiembre, el actual mandatario y su rival demócrata obtendrían la misma cantidad de votos populares: 46,9%.
- Sin embargo, la última encuesta de la Universidad de Quinnipiac, elaborada en medio del terremoto político en el Tribunal Supremo de EE.UU., señala que Biden ha pisado el acelerador y ha adelantado a Trump hasta liderar por un margen del 3% gracias al electorado indeciso, a las mujeres y a los votantes afroamericanos.
#Fact
El último demócrata en ganar Georgia fue el expresidente Bill Clinton en 1992, aunque perdió el estado en su reelección de 1996. Ambas elecciones tuvieron la particularidad de que concurría un tercer candidato además de la figura republicana y la demócrata: Ross Perot.
Descárgate Pronóstika
iOS | Android
0 Comentarios