TikTok, la app de videos y propiedad de la compañía china de tecnología ByteDance, ha pasado del cielo al infierno en un abrir y cerrar de ojos.
Tras ser la aplicación más popular durante el confinamiento, TikTok está ahora bajo la mira de los gobiernos, entre ellos Estados Unidos, su tercer mercado más grande, debido a sus lazos con Pekín.
Mike Pompeo, secretario de Estado en los Estados Unidos (EE.UU.), anunció, el pasado 6 de julio, que su Gobierno estaba considerando bloquear TikTok, entre otras aplicaciones chinas. Peter Navarro, asesor de Trump, apuntó días después a WeChat como una de las “mayores formas de censura en el territorio continental chino”, junto a TikTok, y es por eso que se “espera una fuerte acción al respecto”.
Lo más importante
Razones por las que Donald Trump quiere prohibir TikTok:
- Privacidad y seguridad nacional
La principal preocupación de Washington es que el gobierno chino exija a ByteDance información privada de usuarios estadounidenses de TikTok.
Para rechazar el escrutinio político, la empresa recordó que no opera en China, por lo que los datos de usuarios estadounidenses están almacenados en EE.UU, con copia de seguridad en Singapur, y, por lo tanto, no están sujetos a la ley china.
Sin embargo, TikTok tiene un historial de acusaciones por la gestión de datos personales:
- En enero, el Pentágono pidió a sus soldados que dejasen de instalarse la aplicación en sus dispositivos.
- Las autoridades indias prohibieron TikTok y Australia está estudiando hacerlo, alegando razones de seguridad.
- A finales de junio, IOS 14 reveló que TikTok puede acceder a lo que los usuarios han copiado en el portapapeles.
Para combatir las sospechas de intervencionismo del Partido Comunista chino, la compañía decidió, el 7 de julio, detener sus operaciones en Hong Kong tras la aprobación de la Ley de Seguridad Nacional.
- Manejo de contenido
A los gobiernos también les preocupa que la aplicación pueda reprimir contenido crítico para Pekín, algo que documentos filtrados, instruyendo a los moderadores a censurar las críticas al socialismo y a la masacre de la plaza de Tiananmen, revelan.
- Castigar a China por su respuesta al COVID-19
Cuando se le preguntó sobre la posible prohibición de TikTok en una entrevista de Gray Television, Trump respondió que la aplicación “es un gran negocio” y que “lo que sucedió con China con este virus, lo que le han hecho a este país y al mundo entero es vergonzoso«.
¿Cuál es el contexto?
La posibilidad de bloqueo aviva aún más las tensiones entre Washington y Pekín.
La guerra comercial entre las dos potencias:
- Durante dos años, las dos potencias han avanzado recíprocamente las subidas de aranceles a importaciones.
- En enero de 2020, Washington y Pekín firmaron la primera fase de un acuerdo para poner fin a la disputa. La crisis provocada por el coronavirus ha puesto este paso hacia la paz en jaque, paralizando las economías.
La crisis de Huawei:
- Desde 2018, EE.UU acusa al gigante tecnológico chino de espiar organismos claves de la seguridad estadounidense al servicio del Gobierno, aunque sin evidencia definitiva.
- En mayo de 2019, Washington incluyó a Huawei en su Lista de entidades. Recientemente, Trump ha extendido este veto comercial a mayo de 2021.
- El pasado 16 de mayo, el Departamento de Comercio de EE.UU. anunció que los fabricantes extranjeros que utilicen componentes o software estadounidenses para desarrollar chips que luego venden a Huawei, deberán solicitar una licencia.
- Sin embargo, Washington moderó las sanciones con la compañía en junio para que sus empresas contribuyan al desarrollo de estándares para la 5G.
Tensiones exacerbadas en plena pandemia:
- China y EE.UU se han señalado mutuamente como orígen de la pandemia
- Washington deja la Organización Mundial de la Salud por no presionar a China por su falta de transparencia gestionando la pandemia.
¿Qué hay que tener en cuenta?
El veto a Huawei y la posible prohibición de TikTok, que Pompeo comparó, comparten el objetivo de proteger la seguridad nacional. Sin embargo, el bloqueo de TikTok no se llevaría a cabo tan fácilmente.
- El limitado poder de la Casa Blanca
Huawei vende componentes a operadores que trabajan con agencias gubernamentales, por lo que su bloqueo está en manos de Trump, mientras que TikTok es una aplicación utilizada por los ciudadanos estadounidenses. No existe ninguna ley en EE.UU. que permita al gobierno prohibir a los estadounidenses el uso de piezas específicas de software, como una aplicación, ya que violaría la Primera Enmienda sobre la libertad de expresión. Lo que podría hacer la administración es presionar al Congreso para que promulgue leyes que apunten específicamente a TikTok.
- El papel del Comité de Inversión Extranjera de Estados Unidos
Ya está investigando a TikTok por temas de seguridad nacional, lo que podría exigir cambios estructurales a TikTok en EE.UU. u obligar a ByteDance a vender Musical.ly. Aun así, no se trataría de una prohibición total.
- Para restringir el acceso de TikTok a la tecnología estadounidense, el Departamento de Comercio podría poner la aplicación en su Lista Negra. Sin embargo, se requiere una razón legal sólida para pedir que Apple y Google retiren la aplicación de sus tiendas, algo que las compañías podrían pelear para defender sus intereses. Incluso si TikTok se prohibiera, los usuarios podrían instalarla en dispositivos Android sin descargarla de Play Store.
#Fact
La prohibición de TikTok podría poner en peligro la reelección de Trump en las presidenciales de noviembre.
- Según la encuesta de Morning Consult, 33% de los adultos estadounidenses se oponen a la prohibición de la aplicación frente al 29% que están de acuerdo.
- Los usuarios estadounidenses de TikTok , una amenaza para Trump
Miles de usuarios de TikTok le gastaron una “broma” a Trump en el mítin de Tulsa.
Las encuestas de Morning Consult también revelan que la información no impactaría el uso de TikTok del 48% de los usuarios y que el 18% utilizaría la aplicación aún más de lo habitual.
50% de los usuarios de TikTok en EE.UU. tienen entre 18 y 34 años.
Los jóvenes también tendrán un papel determinante en las elecciones dado su creciente activismo y participación. En 2018, su apoyo fue fundamental para que los Demócratas recuperasen la Cámara de Representantes.
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