Alejandro Rodríguez volvió hace unos días de Austria, en breve se irá a Polonia, y el 13 de septiembre, cogerá un vuelo a Armenia para mejorar sus competencias digitales en un curso. Pero Rodríguez no ha tenido que pagar por estos viajes porque los ha financiado la Comisión Europea a través del programa Erasmus+.
Hacer un Erasmus es hoy sinónimo de hacer un intercambio durante la carrera universitaria en otro país de la Unión Europea. Sin embargo, bajo el sello Erasmus+ hay gran variedad de programas más desconocidos, desde programas de máster y doctorado, hasta voluntariados en Turquía para ayudar a las tortugas marinas. La Unión Europea va a invertir 26.200 millones de euros en el programa Erasmus entre 2021 y 2027.
Uno de estos programas es el Cuerpo Europeo de Solidaridad (CES), que gestiona proyectos de voluntariado y educación no formal y cuyo «presupuesto para España en 2021 es de 9.870.327 euros», confirman a Newtral.es fuentes de la Agencia Nacional Española sobre los programas Erasmus+. Parte de esta cantidad irá a financiar programas de corta duración diseñados por asociaciones y ONGs españolas.
Entre ellos están los intercambios juveniles y los European Training Courses, que envían a jóvenes europeos a otros países en programas de formación no formal que van normalmente entre una y dos semanas, aunque la duración puede variar. Sin embargo, mientras algunos jóvenes repiten la experiencia una y otra vez, la mayoría no sabe que este programa existe.
No se cuenta con una base centralizada de convocatorias Erasmus
Tanto los organizadores como los participantes coinciden en que, al no haber una plataforma oficial donde se cuelgan todas las convocatorias, la promoción de las plazas depende mucho del boca a boca. Así fue el caso de Antonio Emilio González, estudiante de derecho del Campo de Gibraltar y participante en programas Erasmus en Austria y Portugal, quien se enteró a través de un amigo.
Fuentes de la Agencia Nacional Española de los programas Erasmus+ explican a Newtral.es que los jóvenes pueden encontrar la información a través de la página que la agencia tiene para el programa. Las asociaciones cuelgan algunos de los cursos en otra web del programa, Salto-Youth, que tiene más información sobre convocatorias que la de la agencia.
Cada año, según fuentes de la Agencia Nacional Española de los programas Erasmus+, salen tres convocatorias (dos este año debido a la pandemia) para que las asociaciones propongan proyectos. Después, una comisión de evaluación los selecciona, pero no hay un número de proyectos establecido. Según datos proporcionados por Agencia Nacional Española, en 2019, hubo un total de 27.500 plazas y el año pasado, 21.700. Sin embargo, no se recoge cuántas plazas se han otorgado a la misma persona.
Según los datos recogidos por Salto-Youth, 5.222 jóvenes europeos se beneficiaron del programa en 2020. Pero estos datos tampoco son exactos por dos motivos. El primero es que muchos jóvenes realizan varias estancias, es decir, que habría jóvenes contabilizados varias veces. El segundo es que la mayoría de plazas no se ofertan a través de las webs, sino directamente por las asociaciones en grupos de Facebook o WhatsApp, y no quedan recogidas por esta web. Tampoco hay datos sobre cuántas plazas se quedaron desiertas, ya que esta información depende de las asociaciones.
Mientras que mucha gente no sabe que existen, otras personas “no paran de ir”
Que tantas convocatorias no sean públicas significa que, comparándolo con el programa Erasmus universitario, este programa es mucho más desconocido. “Las convocatorias deberían estar más centralizadas y ser públicas”, dice Guinea. “Algunas se publican en una la web de Salto, pero la mayoría solo se conocen si ya estás dentro de las asociaciones o tienes algún amigo que se haya ido. No todo el mundo se entera, solo los que están ya en el sistema”.
Mientras que mucha gente no sabe que existen, otras personas “no paran de ir”, dice a Newtral.es Julio Guinea, profesor experto en la política de la Unión Europea en la Universidad Rey Juan Carlos. “La Comisión Europea debería obligar a las asociaciones a colgar todas las convocatorias en la página web, pero por ahora no existe esa obligatoriedad”.
“En teoría, es la Agencia Nacional de Juventud la encargada de promocionar las convocatorias, pero no se hace”, explica Alejandro Rodríguez, presidente de la asociación Jóvenes Gigantes y participante en el programa Erasmus. Aunque ya va por su octavo intercambio, y ahora organiza formaciones desde la asociación que preside, Rodríguez conoció el programa también a través de una conocida de una conocida que buscaba gente para un curso de política europea en Polonia.
“Nadie sabía explicarme nada, ni cómo funcionaba, ni quién lo organizaba. Solo sabían que era un curso y que lo pagaba la Unión Europea. A mí me parecía raro, pero decidí jugármela y me fui a Polonia”. Una vez allí, conoció a gente y se enteró que había muchas otras oportunidades. “Es complicado si no sabes que existe, pero una vez lo conoces es bastante sencillo porque hay muchísimas plazas, y muy poca demanda. La información no llega a la mayoría de los jóvenes”.
Educación no formal como aliado para crear contactos profesionales por Europa
Los Erasmus de educación no formal de corta duración se organizan a través de ONGs o asociaciones relacionadas con la juventud. Los programas se diseñan alrededor de una temática que varía en cada caso. Los temas son muy variados y pueden tratar, por ejemplo, de ecologismo, emprendimiento juvenil, desinformación, derechos humanos, inclusión LGBT+ o, incluso, senderismo.
“Hay varias convocatorias al año de la Agencia Nacional de Juventud, que hay una en cada país participante, y se encargan de gestionar los fondos y repartirlo entre las organizaciones”, explica a Newtral.es Rodríguez.
Según cuenta a Newtral.es Ana Vel Gijón, presidenta de la asociación Artilugios y educadora juvenil, “la educación no formal es un gran aliado. Los participantes del programa desarrollan habilidades como el pensamiento crítico, la comunicación en otras lenguas y la resolución de problemas”.
González resalta las conexiones internacionales que se crean. “Se trata de unir, aprender y mejorar, de entender cómo y porqué otras nacionalidades piensan de una forma u otra. Nosotros integramos en el grupo de españoles a un chico kurdo de Siria llamado Juan, bastante simpático y maduro siendo tan joven. Actualmente todos mantenemos el contacto”, dice González a Newtral.es.
“Ante tantos cursos y tantas opciones, al principio te dejas llevar por la fiebre Erasmus”, dice Rodríguez, “pero luego empiezas a tener otro tipo de objetivos incluso profesionales, porque te das cuenta que hay muchos profesionales en activo, y haces contactos en tu campo por toda Europa”.
Sin costes para el participante, aunque adelantando el precio del transporte
La Comisión Europea financia el desplazamiento, las comidas, y el alojamiento. Por lo que, en general, los participantes no tienen que correr con ningún gasto. Sin embargo, se espera que los jóvenes adelanten el precio de los billetes de avión, tren, o autobús. En algunos casos, varios participantes confirman a Newtral.es, se tarda hasta tres meses en devolver el dinero y esto puede suponer un problema para aquellos jóvenes que estén en una situación más vulnerable.
“Si no vas al curso, no te devuelven el dinero. Es una manera de comprometer al jóven a asistir, pero si eres una familia con pocos recursos, adelantar el precio del billete puede no ser asequible”, explica Guinea. Los participantes también tienen unos días marcados para trasladarse, normalmente un par de días antes y después del programa. “No tiene sentido que se limiten tanto las fechas, ya que no permite que se explore el país de destino”.
Las zonas donde se suelen hacer estos programas, según explica Guinea, son zonas menos conocidas de Europa. Se hacen en zonas que “tienen mucho que ofrecer”, dice el profesor, pero que no tienen tanto crecimiento económico, o sufren despoblación. Aunque sean zonas menos turísticas, “te aporta muchísimo a nivel cultural”, dice Rodríguez. La llegada de estos programas no solo da a conocer la zona, sino que ayuda a la economía local.
Construir Europa de una forma diferente con el programa Erasmus
La rentabilidad de estos programas, según explica Guinea, es mucho más abstracta que otras inversiones como infraestructuras. “La experiencia que les das a estos jóvenes compartiendo su cultura con otros, riendo, llorando juntos, crea unos lazos son el mayor seguro contra una vuelta a una retórica bélica en un continente que ha estado en guerra siglos”.
Como en el caso de otros intercambios, crear el sentimiento de ciudadanía europea es “el elemento que sustenta la financiación de este plan”, dice Guinea. “Se trata de crear lazos. La moneda única y el programa Erasmus han hecho más por generar una conciencia europea que cualquier otra política. El programa Erasmus hace que los jóvenes se acerquen y es una manera de construir Europa de una forma diferente”.
“Algunas organizaciones sí que promueven bastante el pensamiento crítico sobre Europa también y se debate qué se puede mejorar”, dice Rodríguez. Para él, son las amistades que se hacen en el programa lo que crea un sentimiento de comunidad europea. “Antes de irme de Erasmus me habría dado igual lo que pasase en Croacia o en Estonia, pero ahora tengo amigos allí, he vivido ese mundo, es parte de mí”.
*Este artículo se ha actualizado para precisar información sobre el presupuesto dedicado a los Erasmus de educación no formal, y añadir el número de plazas que hubo en los años 2019 y 2020.
Fuentes
- Julio Guinea, profesor de la Unión Europea en la Universidad Rey Juan Carlos.
- Alejandro Rodríguez Muñoz, participante en el programa y presidente de la Asociación Jóvenes Gigantes
- Antonio Emilio González Gómez, participante en el programa y estudiante de Derecho
- Ana Vel Gijón, presidenta de la asociación Sociocultural Artilugios
- Comisión Europea. Erasmus+ funding programme
- Erasmus+. Programa Europeo de Educación, Formación, Juventud y Deporte
- Salto, web donde se publican muchas de las convocatorias de los programas Erasmus
- Salto. Estadísticas del programa.
- Presentación del programa, Ministerio de Asuntos Sociales y Agenda 2030
- Fuentes de la Agencia Nacional Española de los programas Erasmus+
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