Esperar una fila interminable para comprar un décimo en Doña Manolita. Jugar siempre al mismo número, ese tan especial. Adquirir boletos en los lugares de veraneo o en el bar de confianza. Todo ello para ser fieles a la tradición y, ya de paso, aumentar las probabilidades de ganar la Lotería de Navidad. ¿Pero de verdad estas costumbres acercan más a los jugadores a la victoria? La Estadística y la Matemática tienen mucho que decir al respecto.
En primer lugar, ¿qué probabilidad existe de perder dinero, quedarse como se estaba o ganar la Lotería de Navidad? “Es interesante pensar a nivel global en los porcentajes”, señala a Newtral.es Roberto Atanes Torres, profesor de Estadística de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad San Pablo CEU de Madrid.
El experto cifra en un 84,7% la probabilidad de perder lo que hemos apostado, en un 10% la de recuperar lo que costó el décimo y en un 5,3% la de ganar alguno de los premios (ya sea el Gordo, el segundo, el tercero, etc.). “La probabilidad más alta es la de perder”, resume Atanes.
Los porcentajes varían algo a favor de los apostantes del otro sorteo navideño por excelencia, el del Niño: 62,2% de probabilidad de perder, 30% de recuperar lo invertido y 7,8% de ganar algo. “Ganas más veces, pero menos dinero”, explica por su parte Fernando Blasco, presidente de la Comisión de Divulgación de la Real Sociedad Matemática Española.
Para aquellos que tienen la costumbre de invertir en el sorteo del Niño lo que han ganado en la Lotería de Navidad, las Matemáticas tienen otro mensaje: “La lotería no tiene memoria”, en palabras de Blasco. “Cuando a uno le toca la de Navidad, lo invierte en la del Niño y casi siempre lo pierde. No por haber ganado vas a seguir teniendo suerte”, señala.
Para Blasco, que también es profesor de Matemáticas en la Universidad Politécnica de Madrid, la lotería es un “juego perdedor” por sus propias bases, que establecen que solo se reparte el 70% del dinero en premios y el otro 30% se lo queda el Estado: “Si compraras todos los décimos que hay, te devolverían el 70% de lo que has gastado. Desde el punto de vista matemático en la teoría de juegos, eso es un juego perdedor”, señala.
Cuál es la probabilidad de ganar el Gordo
De entre las 100.000 bolas que ruedan en los bombos del Teatro Real, solo hay una que vale 400.000 euros (antes de impuestos), más conocida como la del premio Gordo. Así pues, la probabilidad de ganarlo es de 1 sobre 100.000, que expresado en porcentaje es del 0,001%.
“Si compras dos números diferentes, la probabilidad es del doble, si compras tres, del triple… Es decir, pasaría del 0,001% al 0,002%, 0,003% […] Si juegas 10 décimos diferentes porque has comprado con tu familia, compañeros del trabajo, etc., ahí estarás multiplicando por 10 esa probabilidad, y en vez de tener el 0,001% tendrás el 0,01%”, explica Atanes.
“Si vas al Bernabéu a ver un partido, es más probable que te llegue a ti un balón lanzado a la grada a que te toque el Gordo”, ejemplifica el profesor de Estadística de CEU San Pablo.
Las probabilidades de ganar la Lotería de Navidad en función de la administración o el número que se juegue
Entre algunos jugadores de la Lotería de Navidad existen algunas creencias erróneas que les conducen a pensar que pueden aumentar sus probabilidades de ganar actuando de una determinada manera.
“Está la moda de ir a determinadas administraciones de lotería, como la de Doña Manolita o la Bruixa d’Or. Hay gente que tiende a pensar que por ir a estas administraciones tiene más probabilidades de que le toque, y no es cierto”, explica Atanes. La clave de que en establecimientos como el de Doña Manolita toque más veces la Lotería de Navidad es que venden una mayor variedad de números, “pero la probabilidad de que te toque el Gordo es la misma comprando en una administración más pequeñita de un barrio”.
Algo parecido ocurre con aquellas personas que año tras año compran el mismo número pensando que así se incrementan las probabilidades de que les acabe tocando tarde o temprano. “Es totalmente falso, porque cada sorteo es totalmente independiente respecto al del año pasado. Si le tenemos cariño a un número y lo queremos jugar está muy bien, pero por repetir durante 20 años el mismo número no aumenta la probabilidad de ganar”, explica Atanes.
- Roberto Atanes Torres, profesor de Estadística de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad San Pablo CEU de Madrid
- Fernando Blasco, presidente de la Comisión de Divulgación de la Real Sociedad Matemática Española
- Nota de prensa de la Selae: ‘Ya hay Lotería de Navidad’