El presidente ha respondido a las preguntas sobre el salto mortal a la valla de Melilla hablando de los fondos que su Gobierno destina a cooperación en los países de origen para prevenir la migración. En la entrevista en Al Rojo Vivo de este jueves, Pedro Sánchez aseguró que “este es el Gobierno que ha aumentado en estos presupuestos hasta 3.500 millones de euros la ayuda a la cooperación al desarrollo con los países africanos, un presupuesto que no tenía España desde hace 10 años” (min. 17:47).
Pero la cifra corresponde al total de ayuda oficial al desarrollo, no solo para los países africanos, e incluye partidas de comunidades autónomas, entes locales y universidades, no solo del Gobierno.
Dos días antes, en la entrevista en Hoy por hoy, también señaló que “nosotros desde España hemos aumentado, fíjese, en estos presupuestos a 3.500 millones de euros, el mayor presupuesto de la última década, a la Cooperación al Desarrollo en los países de origen y de tránsito” (min. 12:10).
3.500 millones de euros de ayuda oficial al desarrollo para todas las políticas de cooperación
El Gobierno ha previsto un gasto de 3.507 millones de euros en ayuda oficial al desarrollo, como se recoge en la propuesta de Presupuestos Generales del Estado para 2022. Pero ni todo este monto está dirigido a “países africanos”, como menciona el presidente, ni corresponde solo al gasto del Ejecutivo.
El mismo informe precisa que la partida “servirá para apoyar a los países en desarrollo en sus esfuerzos para la lucha contra la pobreza en todas sus dimensiones, y para la reducción de las desigualdades, la igualdad de género y la transición ecológica, para el refuerzo del multilateralismo y para instrumentar la Estrategia de Respuesta del Conjunto de la Cooperación Española a la COVID-19”.
La Administración General del Estado contribuye a esta partida con 3.152,76 millones de euros; el resto lo aportan las comunidades autónomas (233,13 millones), entes locales (110 millones) y universidades (10,7 millones).
España alcanza la cifra más alta desde hace 10 años, pero todavía está lejos del 0,7% del PIB
La ayuda oficial para el desarrollo en 2022 es la más alta desde 2011, cuando se superaron los 4.000 millones de euros, según los datos que recoge la propuesta de Presupuestos del Gobierno. Esto supone un 0,35% de la Renta Nacional Bruta (RNB) de nuestro país, un indicador que mide toda la riqueza que generamos y es superior al PIB.

Desde 2015, cuando se llegó al mínimo de la última década, se ha ido destinando más dinero y el presupuesto para esta partida ha experimentado un incremento de hasta 11 puntos en relación a la RNB. La cifra total de 2022 implica 392 millones de euros más que lo asignado en los presupuestos de 2021, un aumento del 12,6%.
Manuel Sánchez Moreno, coordinador del Máster en Cooperación Internacional de la Unir, apunta a que el presupuesto de este año equivale al 0,35% del PIB, todavía lejos del reclamo histórico del 0,7% que se plasma en el proyecto de ley. “Es una reivindicación histórica de todos los colectivos. Que luego se consagre, o que tenga presupuestos, es otra cosa”, señala.
Los ‘peros’ de la partida de 3.500 millones de euros en ayuda oficial al desarrollo
Más allá del presupuesto que menciona Sánchez, existen algunos ‘peros’ que mencionan las organizaciones del tercer sector. Entre ellos, la Coordinadora de ONG para el Desarrollo apunta en su análisis que la ejecución de años anteriores es menor, “de entre el 85% y el 90%” de lo presupuestado.
Por otro lado, la mayor parte de la ayuda oficial al desarrollo “la damos porque son contribuciones obligatorias a la UE”, explica Maite Serrano, directora de la Coordinadora. En 2022, estas contribuciones a organismos internacionales suponen 1.781,33 millones, es decir, más del 50,7% de la ayuda oficial para el desarrollo, según datos de la organización. Lo positivo, señala Serrano, es que “contribuimos a los esfuerzos comunes” pero, a cambio, “no tenemos control o capacidad de decisión del uso de estos recursos.
Además, las organizaciones consideran que un 13% de la ayuda oficial al desarrollo son 'ayudas infladas', “cosas que no deberían considerarse ayuda pero que computan como tal, por ejemplo atención a refugiados cuando llegan a España”, añade Serrano citando el dato medio de Europa recopilado por la organización Concord.
Por ejemplo, este año, el presupuesto de cooperación incluye una partida de 293 millones de euros, a través del Ministerio de Sanidad, para la donación de vacunas (p. 210), pero para Serrano la incorporación de este gasto es cuestionable, ya que “no existen condiciones para poder hacer una distribución a tiempo y el principal problema es la existencia de redes de salud que permiten ponerlas”.
En el informe, la Coordinadora también recoge que “no es la medida más efectiva y debe garantizarse su calidad, acceso equitativo y entrega en plazo”. En su lugar, promueven la liberación de las patentes como un mecanismo más eficaz para alcanzar una vacunación a nivel universal.
Otra de las partidas que consideran dentro de la ayuda inflada son los fondos del Ministerio de Inclusión para la atención a personas que solicitan refugio en el primer año de estancia en España. “Esto se contabiliza, pero desde nuestro punto de vista, no debería considerarse, porque no contribuye al desarrollo de terceros países”, precisa Serrano.
Desde Newtral.es hemos consultado al gabinete de comunicación del presidente, pero no hemos obtenido respuesta.
Resumen
Pedro Sánchez aseguró que el Gobierno había destinado en el presupuesto “hasta 3.500 millones de euros a la ayuda a la cooperación al desarrollo con los países africanos”, pero esa es la cantidad total, no solo la que se ha invertido en África, como consta en el informe de los PGE. Además, la cifra no solo incluye aportaciones del Gobierno central, sino que incluye las ayudas que también dan las comunidades autónomas, los organismos locales y las universidades. Por otra parte, sí es la cifra más alta desde 2011.
Por tanto, consideramos que la afirmación de Sánchez es engañosa porque mezcla datos correctos, pero ignora elementos muy importantes, dando una impresión diferente, imprecisa o falsa.
*Con la colaboración de Luis Mejía.