Presión sanitaria a las puertas del primer verano tratando la Covid como un virus más: “Hacemos medicina de inmediatez”

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Las medidas de seguridad contra la COVID-19 son prácticamente nulas si comparamos la normativa con la que hubo en periodos anteriores. Esto aumenta la preocupación por la presión sanitaria en verano, según los profesionales sanitarios. Durante este verano, lo único que se mantiene es el uso de la mascarilla en el transporte público y en el interior de los centros, servicios y establecimientos sanitarios. Esto choca con las medidas implementadas durante el verano de 2021, cuando la mascarilla era obligatoria y algunas comunidades incluso decretaron otras medidas de cierres de hostelería o toques de queda.

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Esta “gripalización” o normalización de la COVID-19, a las puertas del verano, se está notando ya, sobre todo, en la presión sanitaria en los centros de salud y también, aunque en menor medida, en los hospitales. 

“Es un caos”, comienza diciendo a Newtral María Justicia, responsable de Atención Primaria de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS). “En este momento estamos rozando la tormenta perfecta: un subidón de casos y un déficit estructural de médicos”, prosigue. 

María Justicia explica que “en los centros de salud ya solo se hace la prueba de la COVID-19 a vulnerables o mayores de 65 años” y que no hay separación por patologías en las zonas de espera. Por lo que hay, juntos, pacientes con patologias respiratorias y personas mayores con otros problemas como hipertensión. Esto pone en riesgo a los más vulnerables. 

Según los últimos datos hechos públicos por el Ministerio de Sanidad, se ha superado la barrera de los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes de incidencia acumulada a 14 días en los mayores de 70 años. 

Concretamente, la incidencia en la edad entre 70 y 79 años es de 1.235,40 casos. Por su parte, para los mayores de 80 años, es de 1.483,75 casos. 

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La incidencia baja ligeramente para el grupo de edad de entre 60 y 69 años, con 881,18 casos. 

La subvariantes, culpables de la presión sanitaria 

Javier Arranz, miembro del grupo de trabajo de enfermedades infecciosas en la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitario (semFYC), explica que en este momento los contagios que podrían provocar mayor presión sanitaria en verano responden a subvariantes de omicron.

“Tienen una mayor transmisión y escape a las vacunas, al menos para contagios”, asegura. “Para enfermedad grave, afortunadamente, no se escapa tanto de las vacunas, aunque baja su eficacia”, insiste. 

Como consecuencia de los contagios, Arranz considera que la mayor tensión asistencial se da en atención primaria, aunque también llegará a los hospitales a finales de julio y principios de agosto. 

“España durante esos días recibe muchísimos turistas y eso provoca presión sanitaria en verano por otros motivos, como accidentes, etc. Por lo que, esta vez, vuelve a coincidir una ola de covid, que significarán más ingresos, con otras patologías”, describe. 

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Arranz es cauta sobre hasta dónde llegará el pico de esta ola, porque “previsiblemente” seguirán habiendo contagios durante todo el verano. “Hay que diferenciar el pico de contagios comunicados, que probablemente llegue en las próximas semanas, y el pico de los contagios reales, aquellos que se dan pero no se comunican”, explica. 

La capacidad de respuesta depende de las comunidades autónomas, “porque algunas tienen más músculo que otras”, dice. 

“Sobrevivir como podamos”: ola de covid y déficit de médicos 

Atención Primaria todavía se enfrenta al pico de contagios. “Vamos a sobrevivir como podamos”, insiste María Justicia. Se refiere a que, en las próximas semanas, entrado agosto, los médicos empiezan a cogerse las vacaciones “y lo que se quedan, lo hacen con una sobrecarga de pacientes”, fruto de la presión sanitaria en verano.

“Las consultas siguen masificadas porque los médicos que quedan asumen los pacientes no solamente de los que no están, sino que también de los que vienen sin cita y de urgencia”, prosigue. 

“Ahora mismo estamos dando lo que se llama medicina de supervivencia, de inmediatez”, insiste. 

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“Estamos viendo pacientes descontrolados porque no se les puede hacer un seguimiento. Al final, estas personas acaban con problemas secundarios a las enfermedades crónicas”, dice. 

En esto también hace hincapié Arranz. “Las personas vulnerables deben ponerse en contacto con el sistema sanitario, porque las comunidades han establecido sistemas de seguimiento. Hay pacientes que tendrían que estar en seguimiento y no lo están. La mayoría termina bien pero podría darse el caso de que no”, lamenta. 

Preocupación por el aumento moderado en las UCI 

En cuanto a la presión asistencial en los hospitales, Álvaro Castellanos, presidente de la Sociedad Española de Medicina Intensiva Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC), asegura que en tan solo 10 días, en toda España se ha pasado de 300 pacientes en UCI a 450, con COVID-19.

“Aunque seguimos con un porcentaje de ocupación bajo es un incremento”, asegura. Afortunadamente, insiste, “la gravedad de los contagios es baja, pese a que en este momento esté habiendo multitud de contagios”. 

“Todo eso nos hace predecir que efectivamente, en las próximas semanas el número de  ingresos seguirá aumentando, aunque no de forma alarmante, más bien contenida”, dice. 

“Es más, muchos de los pacientes en UCI no ingresan por la neumonía por COVID-19, sino por otras patologías y, además, infección por COVID-19”, asevera. 

Sin embargo, la principal preocupación tiene que ver con que el pico de ingresos coincida en las vacaciones de los profesionales. “Esto supone, efectivamente, una preocupación pero confiamos en que no tengamos una gran presión asistencial. O, al menos, mucho menor que en olas anteriores donde llegamos a un 30% de ocupación. 

“Esperamos que vaya aumentando, pero de una forma controlada y asumible”, sentencia.

Fuentes
  • María Justicia, responsable de Atención Primaria de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS)
  • Álvaro Castellanos, presidente de la Sociedad Española de Medicina Intensiva Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC)
  • Javier Arranz, miembro del grupo de trabajo de enfermedades infecciosas en la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitario (semFYC)
  • Ministerio de Sanidad

1 Comentarios

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  • Sigan MINTIENDO que en este área la MENTIRA, significa perder vidas. Sigan hablando de "coronavirus" camuflando al inexistente "sarscov2" por óxido de grafeno reducido. La mayor parte de la población YA LO SABE y ustedes terminarán en una horca. Lo positivo es que tenemos nombre y apellidos de todos. Es una amenaza