Si el presidente de Estados Unidos queda incapacitado, muere, renuncia o es destituido, toma el relevo la vicepresidenta del Gobierno hasta las siguientes elecciones, según estipula la Ley de Sucesión Presidencial de 1947 contemplada en la Constitución del país.
Es decir, si Joe Biden no fuera capaz de llevar a cabo sus funciones, Kamala Harris se convertiría en la primera mujer en ocupar el cargo de presidenta en la historia de Estados Unidos.
Los padres fundadores de los Estados Unidos ya previeron qué hacer si muere el presidente
La posibilidad de que un presidente muera mientras está en el cargo es un escenario recogido en el artículo II, sección primera, cláusula seis de la Constitución de Estados Unidos, aprobada por los padres fundadores en 1787 y en vigor desde 1789.
“En caso de destitución del presidente de su cargo, o de su muerte, renuncia o incapacidad para cumplir con los poderes y deberes del mismo, el cargo recaerá en el vicepresidente, y el Congreso podrá disponer por ley en caso de destitución, muerte, renuncia o incapacidad, tanto del presidente como del vicepresidente, declarando qué funcionario actuará entonces como presidente, y dicho funcionario actuará en consecuencia, hasta que la incapacidad sea superada, o se elija un presidente”.
Sin embargo, el texto constitucional dejaba sin resolver algunas dudas, tal y como explican desde el conservador think tank Heritage Foundation. Por ejemplo, no especificaba si el vicepresidente se convertía de facto en presidente de Estados Unidos con capacidad para nombrar a su propio número dos o simplemente tomaba el control de la Casa Blanca de manera temporal, hasta las siguientes elecciones. Tampoco establecía claramente la definición del término ‘incapacidad’ por la que el presidente tenía que dejar su cargo ni quién debía determinarla.
Varias enmiendas y una reforma marcan la línea de sucesión actual en caso de muerte del presidente
Las ambigüedades del artículo II de la Constitución fueron solventadas con el paso de los años a través de varias enmiendas y una reforma a la Ley de Sucesión Presidencial.
Por un lado, la 25ª enmienda –ratificada en 1967 tras el asesinato de John F. Kennedy, a quien sucedió su vicepresidente Lyndon B. Johnson– establece inequívocamente que el vicepresidente es el sucesor directo del presidente y se convierte en líder del Gobierno (y no en funciones) si el titular muere, dimite o es destituido. Además, instaura un sistema concreto para determinar la incapacidad temporal del presidente, como por ejemplo si se somete a una intervención quirúrgica, para el que su número dos toma su cargo como presidente en funciones.
Por otro lado, la enmienda 22ª que limita el mandato del presidente a dos legislaturas de cuatro años, también se aplica para el caso del sustituto del líder del Ejecutivo. Si el vicepresidente sustituye al presidente durante más de dos años, solo podrá presentarse a la reelección una vez más. Si lo hace durante menos de dos años, podría optar a dos reelecciones.
Por último, la Ley de Sucesión Presidencial de 1967 es la que fija la línea actual de sucesión. Se trata de una reforma aprobada por el vicepresidente Harry Truman en 1947, dos años después de sustituir en el cargo al presidente Franklin Roosevelt tras su muerte por una hemorragia cerebral.
Según lo que marca esta ley, si el vicepresidente muere (en este caso, Kamala Harris), renuncia o queda incapacitado, ocuparía el cargo el presidente de la Cámara de Representantes (Nancy Pelosi), seguido por el presidente pro tempore del Senado (Patrick Leahy). La línea sucesoria continúa con el secretario de Estado (Antony Blinken) –la cartera de creación más antigua–, y termina con el secretario de Seguridad Nacional (Alejandro Mayorkas), –el departamento más reciente–.
Harrison, Lincoln o Kennedy, los presidentes que han muerto en el cargo
En total, nueve vicepresidentes han sucedido a nueve presidentes de Estados Unidos. Ocho tomaron el cargo por la muerte del líder del Ejecutivo y uno lo hizo porque el presidente renunció al cargo. Uno de los primeros casos fue el del presidente William Henry Harrison que murió en 1841, a sólo 31 días de su mandato. Además del caso de Roosevelt y de Kennedy, otro episodio mítico fue el del vicepresidente Andrew Johnson que asumió el poder tras el asesinato en un teatro del presidente Abraham Lincoln.
La última vez que se ha tenido que aplicar la norma fue por el escándalo del Watergate, que acabó con la dimisión del presidente Richard Nixon al principio de su segundo mandato. Sería su número dos, Gerard Ford, quien asumiera el cargo del Ejecutivo los tres años restantes de legislatura.
Además, tres vicepresidentes han tomado las riendas de la Casa Blanca de manera temporal. Fue el caso de George H. W. Bush, cuando ocupó el cargo durante unas horas mientras el presidente Ronald Reagan fue sometido a una operación quirúrgica, como informa el periódico El País. De la misma manera informa el New York Times respecto al vicepresidente Dick Cheney que asumió la presidencia en funciones durante una prueba médica del presidente George W. Bush. Incluso la actual vicepresidenta Kamala Harris se hizo cargo del poder del Ejecutivo por unas horas mientras Biden se sometía a un procedimiento médico, tal y como publica la BBC.
- Artículo II, sección primera, cláusula seis de la Constitución de Estados Unidos
- 25ª enmienda a la Constitución
- 22ª enmienda a la Constitución
- Ley de Sucesión Presidencial
- Biografías de los presidentes de la Casa Blanca