Los estudiantes universitarios que están cursando su último año de grado no solo tienen que hacer frente a un curso académico atípico por la pandemia de coronavirus, sino también a la idea de no poder graduarse si no realizan las prácticas curriculares en empresas.
Esas prácticas obligatorias son exigidas como una asignatura más en algunos planes de estudio, lo que implica que para obtener su título académico, los universitarios tienen que cursarlas y aprobarlas.
Pero los alumnos encuentran una oferta de prácticas cada vez más reducida, debido a las restricciones por la pandemia que cada comunidad autónoma cambia según la situación epidemiológica avanza, y los protocolos internos de las empresas.
Desde Newtral.es nos hemos puesto en contacto con el Ministerio de Universidades, la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas, el Consejo de la Juventud de España, el Sindicato de Estudiantes, además de cuatro universitarios, para entender a qué tienen que hacer frente los estudiantes.
¿Qué sucede si el estudiante no encuentra prácticas?
El sistema de prácticas depende del grado que se esté estudiando, del diseño de sus planes de estudio, y de la universidad en la que se incluya. Y, ahora por la pandemia, también de las condiciones sanitarias de la localidad en la que residan los estudiantes.
Desde la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) afirman “ser conscientes de que en determinados títulos de algunas universidades se han encontrado problemas para colocar a todos sus estudiantes en prácticas curriculares obligatorias”. Pero añaden que la solución acordada con las universidades “consiste en distribuir la oferta existente y complementar la adquisición de las competencias de la asignatura con otras actividades”.
Esto implica que los estudiantes que no logran acceder a las prácticas pueden aprobar esa asignatura con trabajos complementarios.
Trabajos académicos a cambio de las prácticas
Desde el Ministerio de Universidades insisten en que han estado en contacto desde marzo de 2020 con las autoridades pertinentes, como la CRUE y las universidades, además de los responsables de Sanidad de las comunidades autónomas para ofrecer “alternativas factibles al estudiantado cuando las prácticas no sean posibles físicamente”.
Aun así, la portavoz del Sindicato de Estudiantes, Coral Latorre, señala que “se están pagando tasas universitarias para hacer esas prácticas, y aunque no se hagan y se sustituyan por trabajos académicos, se les siguen cobrando los créditos de la asignatura a los universitarios”.
En esta línea, Adrià Junyent, vicepresidente del Consejo de la Juventud de España (CJE), añade: “A día de hoy por la pandemia, las empresas están dejando de ofrecer o hacer las prácticas, y los estudiantes ven que dependen del sector privado para poder graduarse en el público”.
Gonzalo Martín, estudiante de ADE, ahora graduado, cuenta que él tenía un contrato de prácticas de seis meses con una empresa de seguros. Cuando comenzó la pandemia, la empresa mandó primero a los estudiantes en prácticas a sus casas, y después a los trabajadores. Aun así, a los universitarios que estaban contratados no se les permitió teletrabajar.
“Estuvimos dos semanas sin saber qué hacer, sin información por parte de la empresa. Después nos dijeron que nos las tenían que cancelar. A una compañera mía de otra universidad se las convalidaron porque ya habíamos estado tres meses, pero a mí no. Tuve que recuperar los créditos que me faltaban con cinco asignaturas nuevas en las últimas semanas del curso”.
¿Hay menos oferta de prácticas universitarias obligatorias y peores condiciones laborales?
Desde los órganos de representación de los universitarios creen que hay menos ofertas y peores condiciones laborales. La portavoz del Sindicato de Estudiantes afirma que “hay muchos universitarios enfadados, creen que se está aprovechando la pandemia para ofrecer menos prácticas y tener peores condiciones para el alumno que las hace”.
“Los estudiantes están indefensos ante la jerarquía y la burocracia”, expone el vicepresidente del CJE. Y añade que la Administración pública debería dar ejemplo, y que sin sustituir ningún empleo, podrían tener una oferta de prácticas amplia y de calidad para los universitarios.
Joan Ramon Tortella, un estudiante de Comunicación Audiovisual al que le cancelaron las prácticas sin opción de teletrabajo en marzo del año pasado y que no cobró las horas que realizó en la empresa, tuvo que hacer un curso impartido por su universidad.
“Según las horas que nos faltaran para terminar las prácticas nos hicieron atender, durante varios días, cursos virtuales sobre cómo mejorar nuestro currículum, o nuestra presencia en las redes sociales. Era un curso muy general, no nos dividieron por facultades ni estaba aplicado a nuestro grado. En mi grupo había gente tanto de Medicina, como de Económicas o Derecho”.
¿Las autoridades consideran que falte oferta?
La CRUE no considera que falte oferta, solo que es algo menor que en años anteriores. Explican a Newtral.es que aunque se les está dando prioridad a los estudiantes de los últimos cursos para que puedan titularse, las universidades no parecen tener problemas para que las realicen.
Insisten en que desde que se hicieron los ajustes recomendados en los planes de estudio, como incluir la posibilidad de hacer las prácticas de forma telemática en vez de presencial, o actividades sustitutorias, las universidades no han manifestado tener “una especial dificultad para cumplir con los alumnos”.
Una estudiante de Ciencias Políticas y Derecho de 20 años, comparte que, después de encontrar unas prácticas adecuadas para sus estudios, su universidad no le facilitó el hacer un convenio rápido para que se incorporara cuanto antes. Añade que por las características del ente en el que las realiza tuvo que pedir ayuda a un contacto de un familiar.
¿Se cancelaron prácticas en la primera ola?
Ante la cancelación de las prácticas, en muchos casos a mitad de contrato, Latorre se pregunta si no es contradictorio convocar exámenes presenciales en las universidades, mientras se utiliza la pandemia como justificación para cancelarlas.
En una conversación con Newtral.es, Miguel de 22 años, estudiante de Medicina resaltó esta cuestión. Durante los exámenes de enero, su universidad les comunicó que desde la consejería de Sanidad de la comunidad se consideraba que había “un riesgo de transmisión alto”, por lo que las prácticas en los hospitales podrían haberse visto afectadas. Mientras, tenían que ir a las aulas a realizar los exámenes de forma presencial. Al final, y después de una valoración de los jefes docentes de los distintos hospitales universitarios las prácticas se mantuvieron.
¿Existe una ley que regule las prácticas universitarias obligatorias?
La ley que regula la realización de las prácticas curriculares o extracurriculares de los universitarios es el Real Decreto 592/2014 del 11 de julio.
En él se especifican la naturaleza de las prácticas, como aplicar lo aprendido en el grado universitario de una forma práctica, y en un entorno laboral, o dónde realizarlas, ya sea en el sector público o privado, en España o en otros países.
Fuentes
- Real Decreto 592/2014 del 11 de julio
- Gabinete de prensa del Ministerio de Universidades
- Gabinete de prensa de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas
- Coral Latorre, portavoz del Sindicato de Estudiantes
- Adrià Junyent, vicepresidente del Consejo de la Juventud de España
- Gonzalo Martín, estudiante de Administración de Empresas
- Estudiante de Ciencias Políticas y Derecho
- Joan Ramon Tortella, estudiante de Comunicación Audiovisual
- Miguel, estudiante de Medicina
¿Qué pasó y qué está pasando con las practicas curriculares que de acuerdo con las directivas europeas y las normas españolas deben hacerse presencialmente "extra-muros" de las Universidades, incluso por periodos mínimos de 6 meses para obtener el titulo?. ¿También de esto se ha informado a las autoridades europeas por parte de la diferentes autoridades estatales o esperamos como si no pasara nada?