El PP de Baleares ha cedido a las exigencias de Vox para aprobar los presupuestos de la comunidad autónoma para 2024. La presidenta balear, Marga Prohens, ha aceptado las demandas del partido ultra para asegurar las cuentas regionales que incluyen retirar subvenciones a patronal y sindicatos, una partida de 20 millones de euros destinada al “plan de libre elección de lengua” o una exención del impuesto de Patrimonio hasta los tres millones de euros. “Valoramos positivamente el cambio de actitud del Partido Popular hacia nuestras propuestas”, afirmó la portavoz parlamentaria de Vox Idoia Ribas.
- Contexto. En Baleares, Vox no forma parte del Gobierno, pero lo sostiene desde fuera. Tras las elecciones del 28-M, el PP recuperó el poder en la región con el 36% de los votos y 25 escaños después de ocho años de gobierno socialista de Francina Armengol. Sin embargo, necesitó los ocho diputados de Vox para aupar a Prohens como presidenta de la comunidad autónoma. El acuerdo de investidura entre el bloque de la derecha consistió en permitir al PP gobernar en solitario (gracias a la abstención de Vox) a cambio de cumplir con 110 medidas que incluyen recortes a los derechos de las personas trans, limitar la ley de eutanasia o revertir la política lingüistica del anterior Ejecutivo socialista.
Las exigencias de Vox para que el PP pueda aprobar los presupuestos en Baleares
Estas son las iniciativas de Vox que el PP ha aceptado para asegurarse que los presupuestos en Baleares salen adelante, tal y como anunciaron los portavoces parlamentarios Sebastià Sagreras (PP) y Ribas (Vox) en sendas ruedas de prensa este lunes 18 de diciembre.
Nuevo plan lingüístico en las escuelas. Las cuentas incorporarán “al presupuesto de la Consejería de Educación un mínimo de 20 millones de euros para implantar el plan de libre elección de lengua en los centros escolares” a partir del curso 2025, indicó Ribas. Aunque Vox no ha dado más detalles más allá de que su plan “garantizará que los alumnos puedan estudiar en español en Baleares”, la comunidad educativa ha calificado de “segregación lingüística” la propuesta de Vox ya que, en la práctica, permitirá separar a los alumnos que elijan estudiar determinadas materias en castellano de aquellos que lo hagan en catalán. Sagreras, por su parte, ha defendido la segregación al asegurar que se trata de una propuesta “totalmente asimilada por los ciudadanos que no están politizados”.
- El catalán como lengua vehicular. En la actualidad, la ley educativa en Baleares (aprobada por el anterior Ejecutivo) reconoce al catalán como la única lengua vehicular del sistema educativo e indica que debe emplearse, como mínimo, en la mitad del horario escolar. Una proporción que podrá aumentar por decisión de cada centro mediante la aprobación de su propio proyecto lingüístico.
- La petición de Vox. Los presupuestos baleares estaban en riesgo desde que Vox amenazó con tumbarlos si no se cumplían sus exigencias, como avisó el partido de extrema derecha en varias ocasiones. En octubre, paralizaron la tramitación de las cuentas autonómicas al votar en contra de aprobar el techo de gasto de los presupuestos planteados por el PP después de que los populares tumbaran la propuesta de Vox de implantar la libre elección de lengua en todas los cursos a partir de 2025. “El plan para la libre aplicación de lengua será condición sine qua non para que este grupo parlamentario apoye los presupuestos para 2024”, advirtió el portavoz adjunto de Vox en el Parlament, Sergio Rodríguez, hace unas semanas.
Supresión de subvenciones. A petición de Vox, los presupuestos eliminarán de las partidas “el 100% de las subvenciones a los sindicatos y patronales” —que sumaban 400.000 euros anuales y estaba vinculado a planes de igualdad en empresas— “cuyo importe íntegro se va a destinar a la atención a la discapacidad”, explicó Ribas.
Medidas fiscales. Vox ha incorporado a los presupuestos una serie de medidas “para reducir sin precedentes la carga fiscal que padecen, hasta ahora, las familias de estas islas”.
- Aumenta el mínimo exento del “injusto y abusivo” impuesto de Patrimonio. Actualmente está en 750.000 euros, Vox lo deja exento para todas aquellas personas que tengan un patrimonio inferior a tres millones de euros.
- Además de la rebaja de la escala autonómica del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que ya prevén los presupuestos del PP, el partido ultra “introduce una deducción del 30% de las rentas obtenidas por el alquiler de viviendas de larga duración (cinco años o más), hasta el límite de 3.600 euros”.
- Una deducción del 40% de los gastos por cuidados mayores de 65 años, como estancias en centros de día, servicios de comedor o contratación de cuidadores, hasta el límite de 3.600 euros.
- Una ayuda al fomento del autoempleo para los que se den de alta como autónomos por primera vez mediante una deducción de 1.000 euros en el IRPF.
- Una deducción del 30% de la cuota autonómica para quienes estén ocupando plazas de difícil cobertura.
Otras enmiendas. Las enmiendas de la extrema derecha también incluyen 200.000 euros para reforzar la plantilla de los inspectores educativos con el fin de “asegurar la ausencia de intromisiones ideológicas y adoctrinamiento en las aulas”, cinco millones de euros para “la partida de cuidados paliativos” y el “acompañamiento familiar, médico y espiritual de los enfermos”, un millón de euros para crear “la oficina de defensa para las víctimas de ocupación ilegal” o el incremento de 1,4 millones de euros de las partidas destinadas a la promoción turística de Baleares.
- Comparecencia de Idoia Ribas, portavoz de Vox
- Notas de prensa de Vox
- Europa Press
- Diario de Mallorca
En definitiva, chiringuito tras chiringuito