Radiografía del consumo pornográfico en España: el primer contacto es a los nueve años hay contenido de «extrema violencia»

pornografia consumo menores
Aula de un colegio. ShutterStock.
Tiempo de lectura: 6 min
(*) Actualización 25/01/2024

La edad a la que los menores consumen pornografía en España por primera vez está comprendida entre los nueve y los 11 años. Los niños acceden a este contenido, en la mayoría de los casos, sin que sus familias se enteren y de manera accidental. Este contenido no es únicamente sexual, ya que gran parte del contenido pornográfico al que tienen acceso contiene violencia.

Publicidad

Esta «violencia» podría generar, según los expertos consultados un impacto en la conducta de los menores: normalización de la violencia, falta de empatía, disfunciones sexuales o adicción. Aunque no hay datos que lo cuantifiquen específicamente, estos expertos vinculan el aumento de los delitos sexuales en adolescentes con el consumo del porno. 

Se trata de las conclusiones que arrojan diversos estudios que ha recopilado la asociación Dale Una Vuelta para pedir soluciones urgentes que protejan a los menores. En concreto, han lanzado una campaña apoyada por el Parlamento Europeo para demandar al Gobierno español que tome medidas urgentes que obliguen a las plataformas a verificar la edad para acabar con el acceso temprano a la pornografía. 

  • “Pedimos que se siga desarrollando la legislación necesaria y mecanismos efectivos que obliguen a las plataformas de contenido para adultos a verificar la edad de los usuarios”, explican desde la asociación.

Los datos sobre porno y menores: acceso temprano, falta de control familiar y «contenido violento«

Entre los estudios analizados por esta asociación se encuentran investigaciones nacionales desarrolladas por las Universidades de Illes Balears y de La Rioja, datos de la Fiscalía de Menores, análisis de Save The Children o estudios de campo realizados por Dale Una Vuelta en centros educativos de España. También investigaciones académicas de Reino Unido, Suecia, Croacia, Holanda, entre otros países. Todos ellos, relatan con datos los cambios en las relaciones interpersonales de los jóvenes que conlleva el acceso temprano a la pornografía. 

El informe Pornografía y educación afectivosexual de la Universidad Illes Ballears estima que la edad media para el primer contacto con la pornografía en España entre los nueve y los 11 años. Otros estudios internacionales indican que es alrededor de los 12. El consumo se vuelve más frecuente a los 13 años en los chicos y a partir de los 15 en las chicas. Así lo detalla a Newtral.es Alejandro Villena, psicólogo y sexólogo clínico de la asociación Dale Una Vuelta.

Publicidad

Según los datos recopilados en papers en los que Villena ha participado, el 30% de los adolescentes accede a la pornografía de forma accidental. Un fenómeno, el del acceso temprano, al que también apunta Marina Marroquí, educadora social, especialista en violencia de género y sexualidad adolescente. “Estos niños no buscan el porno, el porno los encuentra a ellos”, indica. “Es prácticamente imposible escapar: está en el chat de la play, en Twitter, en grupos de WhatsApp, cuando descargan una aplicación”, comenta a Newtral.es en base a la información que recaba de los mismos adolescentes durante los talleres que imparte sobre sexualidad en colegios de toda España.

Y todo esto ocurre sin que los padres sean conscientes de nada: el 77% de los adolescentes nunca ha hablado sobre pornografía con sus familias y el 50% nunca ha hablado sobre sexualidad, según los datos de Villena.

Un problema que se agrava y profundiza cuando el investigador alude al contenido de los vídeos de pornografía que consumen los menores, que Villena y Marroquí dividen en tres categorías principales: la pornovenganza, violaciones grupales e incestos. 

  • “Si introduces las palabras ‘violación grupal porno’ en Google ya parecen resultados en segundos con páginas que alardean con títulos como: ‘las mejores violaciones grupales’, ‘violación grupal porno de alta calidad’ ‘abuso grupal’ ‘violación grupal brutal’”, asegura el investigador.

Así, estudios nacionales e internacionales apuntan a que aunque la pornografía no es la única responsable de la violencia de género o sexual, pornografía y violencia sí que están relacionados. “La pornografía consigue erotizar un modelo en el que la mujer siempre pierde, donde el hombre se representa como un cosificador de la mujer y la mujer como un objeto”, indica Villena.

Publicidad

Las consecuencias de la pornografía, según los expertos: aumentan los delitos sexuales entre menores

“La gran clave del problema es el tipo de pornografía que consumen los menores de esta generación: es sádico y de extrema violencia”, asegura Marroquí. Lo que tiene un impacto en la educación sexual de los menores. “Los niños normalizan la violencia sexual y la llaman sexo: hablo de insultar, escupir, de coger del cuello hasta casi asfixiar… Así me cuentan muchos que están siendo sus primeras prácticas sexuales”.

Marroquí, autora también de los libros Esto no es sexo y Esto no es amor, explica que el contacto temprano con contenido tan violento afecta a la empatía. “El 88% del porno que consumen contiene violencia física contra las mujeres, en muchos casos extrema, un contenido hecho para asustar, no para excitar”, alerta la educadora e insiste en que este tipo de pornografía concibe nuevas generaciones de chicos que no son capaces de sentir el dolor de las mujeres.

En su última Memoria anual, la Fiscalía General del Estado ha advertido de un “alarmante” incremento del 116% de las agresiones sexuales perpetradas por menores en España en los últimos cinco años.

Una solución difícil de alcanzar: legislar contra las plataformas de pornografía para limitar el acceso a menores

Una posible solución, según los expertos consultados, es legislar para limitar el acceso temprano a las plataformas donde está la pornografía que consumen los menores y dar las herramientas a los adultos para que sepan responder a las consecuencias cuando el menor ya ha tenido acceso a este contenido. También para que sepan cómo detectar problemas y anticiparse al uso del porno en los menores. El porno les va a llegar a los niños, es inevitable, los adultos tenemos que saber cómo gestionarlo, coinciden.

Una idea. Desarrollar una asignatura de educación sexual y de igualdad actualizada, con profesionales cualificados. “Ya no vale explicar a los chavales cómo se pone un condón, hay que hablarles en su idioma, contextualizar en su realidad”, destaca Marroquí. “Los padres de niños de 11 años tienen que saber qué es Only Fans o un Sugar Daddy, porque ellos sí lo saben y tienen acceso a este contenido de manera ilimitada y gratuita”, añade la educadora.

Publicidad
Fuentes
  • Alejandro Villena, psicólogo y sexólogo clínico de la asociación Dale Una Vuelta
  • Marina Marroquí, educadora social, especialista en violencia de género y sexualidad adolescente
  • Informes nacionales e internacionales que recogen datos sobre el consumo temprano de pornografía
  • Campaña de concienciación de Dale Una Vuelta, Generación XXX

ACTUALIZACIÓN (*) Este artículo ha sido modificado para matizar las declaraciones de los expertos respecto a la relación directa entre violencia en el porno y los datos de violencia sexual.