En esta primera semana de cumbre del clima COP30 de Belém (Brasil), uno de los grandes temas que sobrevuelan la sede de Parque de Cidade es si damos por enterrado el primer objetivo del Acuerdo de París: que el planeta Tierra no supere en más de 1,5ºC la temperatura media respecto a la era preindustrial. El consenso científico (agrupado en torno al IPCC) dice que prácticamente la única manera realista hoy de frenar el calentamiento es recortando drásticamente las emisiones de gases de mayor efecto invernadero a la larga: dióxido de carbono (CO2) y metano (CH4). No está pasando.
- Lo nuevo: Como cada año, la organización científica Global Carbon Project presenta un informe evaluando qué tal lo está haciendo cada país en cada sector ligado a la quema de combustibles fósiles. En la línea de los últimos años, seguimos batiendo récords de emisiones fósiles de CO2.
Estados Unidos, que venía recortando sus emisiones desde incluso antes de la pandemia, repunta.
La UE sigue liderando la ambición climática en cuanto a reducir la quema de fósiles, a pesar de su gran dependencia del gas.
China es el segundo alumno aventajado: Está muy cerca de alcanzar su pico de emisiones. Ha hecho in despliegue extraordinario de las energías renovables; su economía también ha tenido una pequeña contracción.
Y más: El pleno del Parlamento Europeo ha respaldado este jueves que la Unión Europea recorte sus emisiones para 2040 en un 90% respecto a 1990, contando con que los países puedan cubrir un 5 +% del objetivo de reducción de CO2 comprando créditos de emisión en terceros países fuera de la UE. Es decir, pagando por contaminar lo que otros países no contaminen.
- Lo llamativo: El carbón está volviendo a contribuir al aumento de emisiones de CO2 tras el parón de la pandemia. Esto no era tan esperable, porque estaba en franco declive. Así lo señala en un encuentro con medios del SMC de España Pep Canadell (Global Carbon Project, CSIRO).
- La consecuencia: Con el actual ritmo de emisiones de CO2 y CH4, en cuatro años se cruzará el límite de +1,5ºC planteado en París.
Por qué seguir teniendo los +1,5ºC en el horizonte
Canadell señala que “vamos a ir a +1,6ºC, +1,7ºC y +1,8ºC. Volver a +1,5ºC va a ser un esfuerzo tan tremendo que va a ser muy difícil realmente ir hacia abajo. Pero es importante mantener el +1,5.º No podemos cambiar la referencia cada año”, recalcaba Canadell.
Desde la FIC, Ana Hernández, que no ha participado en el estudio cree que “estos hallazgos resaltan la idea de que los compromisos climáticos nacionales continúan siendo decepcionantemente inadecuados para estabilizar el clima. El informe, que es una referencia reconocida, debería servir como guía científica esencial”.
Las buenas noticias
Entre los datos positivos, el documento destaca que 35 países —España o Estados Unidos entre ellos— han reducido significativamente sus emisiones de CO2 fósil mientras sus economías crecían en la década 2015-2024, el doble de países que durante la década anterior. “Las energías renovables han crecido de una forma increíble”, señalaba Canadell.
Además, en cuanto a las emisiones derivadas del cambio de uso de la tierra –como la deforestación– siguen siendo elevadas, pero han disminuido cada década desde los noventa.
En total, las emisiones procedentes del uso de combustibles fósiles y del cambio en el uso de la tierra en 2024 fueron de 42.400 millones de toneladas de CO2. Para 2025 se espera una cifra ligeramente inferior, de 42.200 millones de toneladas. Se está compensando por cambios en el uso de la tierra.
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