Desde principios de 2021, España se enfrenta a un aumento del índice de precios al consumo (IPC). Este julio alcanzó una tasa de inflación interanual del 10,8% en el indicador adelantado, la más elevada desde 1984, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Sin embargo, no todos los grupos registrados han contribuido por igual a este aumento.

La variación de los precios del gas, la electricidad y otros combustibles que, desde mayo de 2019 hasta diciembre de 2020 encadenaba distintos descensos, cambió la tendencia en 2021 con una subida del 6,4%. No obstante, no fue hasta marzo de 2022, coincidiendo con la invasión de Ucrania, cuando los precios de este grupo alcanzaron su pico con una subida del 80% respecto al mismo mes del año anterior. Un récord que después se relajó. El último dato disponible, correspondiente a junio, muestra una subida del 39,9% interanual en estos productos.
Los alimentos han sufrido variaciones de precio similares tras el inicio de la guerra en Ucrania y se encuentran en su máximo. A lo largo de todo el año la variación anual de sus precios ha seguido en aumento: en enero habían subido un 4,8%; en abril, algo más de un mes después de la invasión de Ucrania, aumentó hasta un 10,3%; y en junio alcanzó un 13,3%, la mayor variación anual de los precios de los alimentos registrada.
Con la recuperación del turismo, los servicios de alojamiento han registrado un aumento de los precios
Pero otros contribuyentes a la inflación están ligados a las consecuencias de la pandemia de la Covid-19 y a las restricciones de movilidad. Este es el caso de los servicios de alojamiento y el alquiler de la vivienda.
El primero, que bajó sus precios durante el verano de 2020, llegó a alcanzar unos costes un 16,7% inferiores en mayo de 2021 respecto al mismo periodo del año anterior. Una vez finalizadas las restricciones y comenzada la recuperación del turismo, los servicios de alojamiento incrementaron sus precios: este junio los subieron un 26,7% respecto a junio de 2021.
En lo que respecta al alquiler de vivienda, a partir de abril de 2020 el incremento de sus precios se fue ralentizando hasta alcanzar una subida del 0,5%, prolongada desde julio de 2021 hasta diciembre de ese mismo año, lo que supone la cifra más baja desde 2019.
Sin embargo, los datos para este 2022 reflejan una clara tendencia hacia el alza de los precios. Este junio han subido un 1,4% respecto al mismo periodo del año anterior, el mayor incremento desde que comenzó la pandemia por la Covid.
- Variación anual. Instituto Nacional de Estadística (INE)
Qué fuerte!