En los últimos días, algunos medios de comunicación y portales web han informado de que, coincidiendo con la aprobación de la ley trans y LGTBI, hasta seis hombres habrían asegurado ser mujeres trans para solicitar así ser trasladados al módulo correspondiente de la cárcel de Asturias, algo que han negado desde el Ministerio del Interior. Esto ha puesto en el foco público el reconocimiento de la identidad de género en prisión, así como las normas que lo regulan.
La política penitenciaria relacionada con las personas trans se regula a través de una instrucción publicada en 2006 de Instituciones Penitenciarias, que tiene la competencia en toda España excepto Cataluña y País Vasco. Esta recoge que, en el caso de que una persona todavía no haya sido considerada legalmente con el género que le corresponde, puede solicitar que dentro del centro penitenciario se tenga en cuenta que es trans para acceder a un módulo diferente –en el caso de mujeres trans, al de mujeres; y en el caso de hombres trans, al de hombres–. Para ello, según esta instrucción de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, se requiere una valoración médica y psicológica, además de que la persona se identifique socialmente como trans.
Este procedimiento es independiente al cambio de sexo legal que recoge la Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, que no se realiza de forma automática sino que requiere acudir al Registro Civil al menos en dos ocasiones, además de que ya no exige contar con informes médicos o psicológicos.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dijo en el Senado que es fake que seis presos hayan pedido el cambio de sexo registral, ya que solo tienen constancia de una solicitud. Y los especialistas consultados recuerdan que utilizar una norma para obtener supuestos beneficios puede suponer un fraude de ley. Asimismo, en los dos procedimientos –tanto el del centro penitenciario, como el del Registro Civil–, las personas que valoren cada caso pueden denegar estas solicitudes. En cualquier caso, los profesionales con los que hemos contactado esperan una posible actualización de la instrucción penitenciaria del año 2006 para saber cómo proceder ante una situación de este tipo.
Cómo se realiza el cambio de prisión de las personas trans conforme a la instrucción de 2006
Como han explicado los especialistas consultados y han reiterado tanto la ministra de Igualdad, Irene Montero, como desde la Dirección General de Instituciones Penitenciarias en declaraciones a Newtral.es, la política penitenciaria relacionada con las personas trans es la misma desde 2006, cuando se publicó la instrucción sobre la “integración penitenciaria de las personas transexuales”. Esta regula cómo se llevan a cabo los procedimientos de cambio de prisión o de módulo de las personas trans. Actualmente hay 79 personas trans en cárceles españolas –excluyendo Cataluña y el País Vasco–, según Instituciones Penitenciarias.
Para pedir que se te identifique como persona trans en prisión, según se detalla en la instrucción, en primer lugar se debe elaborar la solicitud de reconocimiento de la identidad de género, con la que se solicita que la persona sea identificada, a efectos penitenciarios –no legales–, como hombre o mujer. A partir de aquí, la prisión puede establecer medidas provisionales para proteger los derechos de esta persona.
En un plazo máximo de 30 días –que puede prorrogarse si el centro lo acuerda–, los servicios penitenciarios emitirán un informe médico y psico-social, “en relación con la trayectoria vital y social de la persona y su situación psicológica, médica y fisiológica”. Y después de la elaboración de estos informes, la dirección del centro tiene 15 días para aceptar o denegar la solicitud. En caso que la resolución sea positiva, se procederá al traslado correspondiente.
Ahora bien, como puntualiza a Newtral.es Paula Hormigón, abogada y miembro del Servicio de Orientación Penitenciaria del Colegio de Abogados de Zaragoza, ni todos los abogados conocen esta instrucción, ni se ha cumplido en todos los casos. En su experiencia, Hormigón ha conocido casos de personas trans en prisión que “lo han pasado muy mal porque no se cumplía la circular”. “No ha sido fácil que realmente estuvieran en el módulo que les corresponde con el género con el que se identifican”, recalca la experta.
Por ejemplo, un funcionario de una prisión con el que hemos contactado desde Newtral.es y que ha pedido mantener el anonimato ha relatado que algunos presos trans que consideraba casos “muy evidentes”, porque entraban en prisión en pleno periodo de hormonación, tampoco han sido trasladados al módulo de mujeres, sino que se les llevaba a otro módulo apartado hasta que habían finalizado todo el proceso y podían solicitar el cambio de sexo registral, conforme a la antigua norma.
La política penitenciaria relacionada con las personas trans y la nueva ley
Tras la aprobación de la ley trans y LGTBI el 16 de febrero, varios medios de comunicación pusieron el foco en la política penitenciaria relacionada con este colectivo, dado que la instrucción de 2006 podría ser modificada.
Esto es porque, aunque se trate de dos normas independientes, la circular de 2006 sigue recogiendo requisitos médicos y psicológicos para reconocer a una persona como trans dentro de prisión, como por ejemplo, “evaluar la presencia de disforia de género por identidad sexual”. En cambio, la ley trans aboga por la despatologización de las personas trans, y elimina requisitos como el diagnóstico de disforia de género a la hora de solicitar el cambio de sexo legal en el Registro Civil.
El mismo día de la aprobación de la ley trans, Instituciones Penitenciarias adelantó que esperarían a la publicación de la norma en el BOE, que se llevó a cabo el 1 de marzo, para estudiar si era necesario actualizar o no la instrucción. Pero consultados por Newtral.es, todavía no hay conocimiento de si se realizará o no una circular nueva. El ministro del Interior únicamente ha comentado en el Senado que se sigue “trabajando con Igualdad respecto a las evaluaciones, conforme a la nueva ley, para garantizar la seguridad”.
En cualquier caso, especialistas y profesionales consultados por Newtral.es sí que esperan una posible actualización de la instrucción. La abogada Paula Hormigón considera que deberían modificarla para, por ejemplo, revisar todos los requisitos para ser reconocido como trans en prisión y explicar cómo se garantizará que los presos acudan al Registro Civil para modificar su sexo registral. “Si ya tenemos problemas para que los presos accedan a pruebas médicas, imagínate con esto. Debe haber un funcionario que te lleve al registro cuando sea posible, que te espere mientras lo haces y que luego te lleve a ratificar la decisión”, declara la experta.
Por su parte, una funcionaria de una prisión consultada por Newtral.es y que ha pedido mantener el anonimato asegura que no tienen información sobre qué va a ocurrir, aunque cree que se actualizará la instrucción conforme a la norma actual. El otro funcionario con el que hemos contactado también coincide en esta opinión.
El caso de Asturias: Marlaska califica de ‘fake’ que seis internos hayan solicitado el cambio de sexo registral
El debate sobre la identidad de género de las personas trans en prisión surge tras informaciones publicadas en varios medios de comunicación en las que se asegura que “seis personas” han tramitado, o estarían tramitando, su cambio de sexo registral “para ingresar en el módulo de mujeres”. En algunos de estos artículos, precisan que dos de ellos ya habrían pedido la rectificación de la mención registral del sexo, mientras que otros cuatro “la pedirán en breve”. Sin embargo, desde el Ministerio del Interior no tienen constancia de esto.
En la sesión del Senado del martes 28 de marzo, el senador del grupo popular Javier Maroto realizó una pregunta dirigida a la vicepresidenta Nadia Calviño sobre “seis presos en Asturias” que “anunciaban su cambio de sexo registral solo para entrar en el módulo de mujeres, gracias a la ley trans”. Sobre esto no respondió la vicepresidenta sino Marlaska, afirmando que “es una falsedad, un fake” que haya seis internos que han solicitado el cambio de sexo registral, ya que solo hay constancia de “un interno”.
Igualmente, en el caso de que una de estas personas quisiera realizar el cambio de sexo registral, este procedimiento no es automático sino que debe pasar por todo el procedimiento en el Registro Civil, que implica realizar la primera solicitud, y volver a ratificar la decisión meses más tarde. Hasta que los profesionales del registro no aceptan la solicitud, no se hace efectivo a nivel legal, como apuntan los expertos a Newtral.es.
Carlos García Castaño, coordinador del Servicio de Orientación Jurídica Penitenciaria del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM), califica de “sorprendentes” las informaciones publicadas por medios sobre seis personas que supuestamente han iniciado este trámite “de golpe”, ya que “inducen que es un capricho personal para tener acceso a las mujeres”, lo que se trata de un posible motivo para denegarles la solicitud.
La abogada Hormigón coincide con Castaño calificando de “extrañas” estas informaciones, y recuerda que “el límite siempre está en el fraude de ley”. Si “se utiliza la norma para un fin espurio y no para lo que está planteada”, como explica la experta, se anularían todos los actos que se hubieran realizado para obtener un supuesto beneficio, como en este caso, la rectificación de la mención registral del sexo.
- Paula Hormigón, abogada y miembro del Servicio de Orientación Penitenciaria del Colegio de Abogados de Zaragoza, en declaraciones a Newtral.es
- Carlos García Castaño, coordinador del Servicio de Orientación Jurídica Penitenciaria del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM), en declaraciones a Newtral.es
- Dirección General de Instituciones Penitenciarias, en declaraciones a Newtral.es
- Funcionario de prisiones, en declaraciones a Newtral.es
- Funcionaria de prisiones, en declaraciones a Newtral.es
- Instrucción 7/2006 de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, relacionada con la integración penitenciaria de personas transexuales
- Ley 4/2023, de 28 de febrero, para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI
- Declaraciones en el Senado del ministro del Interior, Fernando Grande-Maslaska, en relación a las informaciones sobre los cambios de sexo registral de la prisión de Asturias