El perfil del jugador de juegos de azar en España ha rejuvenecido en la última década y, aunque mantiene las mismas consecuencias negativas que hace unos años, se centra en el ámbito en línea y de las apuestas deportivas, a la vez que se aleja de las máquinas tragaperras. Así lo expone Juan Lamas, director técnico de Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar), que todavía muestra una mayor preocupación por el juego presencial.
En este contexto, el Ministerio de Consumo ha lanzado la campaña #PERO, como se recoge en una nota de prensa de la institución. A través de un vídeo, buscan advertir de los riesgos de la entrada a los juegos de azar, en un momento en el que los nuevos jugadores en línea menores de 25 años han aumentado del 28% en 2016 al 48% en 2021, según datos del Ministerio.
El perfil en línea preocupa, pero las asociaciones no pierden de vista al jugador presencial
Desde la aprobación de la ley 13/2011 de regulación del juego en la que se introduce el concepto del juego en línea, desvinculado de un territorio concreto, y la concesión de las primeras licencias para este tipo de plataformas en 2012, se incrementaron las estrategias para atraer a nuevos jugadores al entorno web, como explica Lamas. “Los usuarios cada vez más jóvenes cayeron en esa red y poco a poco fueron implementando una nueva forma de jugar”, comenta.
Así, progresivamente, los cambios en la publicidad de acuerdo con la variación en la modalidad del juego y la inclusión del ámbito en línea han influido en la generación de un nuevo perfil del jugador, así como de quienes acuden a los centros de tratamiento. En concreto, de acuerdo con el director de Fejar, la edad de estos últimos se ha reducido en unos 30 años en la última década, pasando de ser un varón de 26 o 27 años, frente a los 55 de hace 10 años.
El número de jugadores en línea casi se ha duplicado al pasar del 3,5% en 2017 al 6,7% en 2019, según datos de la encuesta EDADES sobre alcohol y otras drogas en España. No obstante, Lamas incide en que el mayor peso corresponde aún al ámbito presencial. “Estamos hablando de mayores de edad, que pueden jugar y que se están incorporando al juego en línea, lo cual no quiere decir que desechen el juego presencial”, cuenta.
Se mantiene la brecha de género en el tratamiento de la ludopatía
De acuerdo con el experto, pese a la disponibilidad al alcance de todos del juego en línea mediante los teléfonos móviles, el perfil del jugador medio sigue siendo presencial, ya que existe “un control de acceso”. Para poder entrar en una página de juego en línea, “tienes que marcar tu DNI y tienes que poner tu domicilio”, según Lamas, mientras que en el ámbito presencial es más sencillo: “Yo puedo comprar un rasca de la ONCE a cualquier vendedor”.
Algo que también se mantiene en el tiempo es la brecha de género en el tratamiento de la ludopatía. “De cada tres jugadores con problemas, uno va a ser mujer (…), mientras que en los centros de tratamiento no llegamos al 10% de mujeres”, señala, lo que apunta a una infravaloración de las afectadas.
Pese a todo, para el conjunto de los jugadores con ludopatía, las consecuencias siguen siendo equivalentes a las de hace una década, tanto a nivel personal como económico. Antes, según elabora Lamas, el perfil del jugador medio con problemas con el juego, de mayor edad y patrimonio que el actual, podía gastar, por ejemplo, 600.000 euros; ahora mismo, pueden destinar 20.000 euros.
“El tema es que los dos se gastan el 100% de lo que tienen”, explica, lo que termina, a su juicio, en un problema no solo del individuo, sino “sistémico” y que afecta al conjunto de la sociedad.
- Juan Lamas, director técnico de Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (Fejar)
- Nota de prensa del Ministerio de Consumo sobre la presentación de la campaña #PERO para sensibilizar sobre los riesgos de los juegos de azar
- Ley 13/2011, de 27 de mayo, de regulación del juego
- Encuesta EDADES sobre alcohol y otras drogas en España de 2017
- Encuesta EDADES sobre alcohol y otras drogas en España de 2019
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