Pedro Sánchez, de abrir el curso con el IBEX a denunciar “poderes ocultos” en las grandes empresas

Pedro Sánchez IBEX
Ismael Herrero (EFE)
Tiempo de lectura: 6 min

En el Gobierno se ha emprendido un cambio de estrategia, al menos en lo que se refiere a cómo enfocar el arranque del curso político. Frente a un horizonte económico incierto y una inflación que lleva meses disparada, Pedro Sánchez insiste ahora en el mensaje de que es el presidente del “Gobierno de la gente”

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En los últimos meses ha multiplicado sus actos a pie de calle. Además, quiere identificar al Partido Popular con una serie de “poderes ocultos” (en sus propias palabras) y situarse como contrapunto de Alberto Núñez Feijóo, de quien aseguró que había llegado a la presidencia popular gracias a “las grandes corporaciones de este país”. Unas corporaciones con las que un año antes Sánchez abría el curso político y exhibía “unidad” ante la recuperación económica. 

De los inicios de curso de Pedro Sánchez con el IBEX… 

Desde que fue investido en enero de 2020, Pedro Sánchez había arrancado todos sus cursos políticos en un acto en la Casa América de Madrid rodeado de los principales dirigentes del IBEX. Lo hizo tanto en septiembre de 2020 como de 2021. 

Se trataba de una cita a la que asistía casi la totalidad de los ministros -también los de Unidas Podemos- en la que era habitual verles charlar con dirigentes como Ana Botín (Santander), José Ignacio Goirigolzarri (Bankia), Antonio Brufau (Repsol) o Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola). En estos actos, bajo los lemas “España puede” y “Por una recuperación justa”, Sánchez pedía unidad a estos empresarios y ponía en valor el papel que jugaban en el devenir del país.

“Quiero decirles que España quiere, y si España quiere, España puede; eso sí, hemos de querer muchos. Si no todos, cuantos más mejor (…) En estas circunstancias, que nos obligan a elegir, el Gobierno lo tiene claro, elegimos unidad. No división, no enfrentamiento, no confrontación, elegimos unidad, unidad y unidad”, aseguraba el año en que estalló la pandemia. 

Sin embargo, en 2022 ha optado por un formato opuesto. Pedro Sánchez ha cambiado a los líderes del IBEX por ciudadanos -seleccionados por Moncloa- que en algún momento quisieron ponerse en contacto con él enviándole una carta. Y en su breve intervención, repitió hasta en cuatro ocasiones una idea: “Gobernar para la gente”.

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… a los “poderes ocultos” a los que el Gobierno de coalición les parece “incómodos” 

A finales de junio, en una entrevista en la Cadena SER, Pedro Sánchez comenzó ese cambio de tono respecto a lo que él denomina “poderes ocultos”. Los sitúa más allá de las urnas y como un retén en contra del progresismo: “Yo creo que tenemos que ser conscientes de que este es un Gobierno muy incómodo, muy molesto para una serie de determinados poderes ocultos en nuestro país que no se presentan a las elecciones”, aseguraba. Preguntado por la periodista Angels Barceló por el nombre y apellidos de esos poderes, Sánchez se limitaba a hablar de una «derecha económica, política y mediática” a la que -asegura- su llegada a la Moncloa “le cambió el paso”. 

Repetía la misma idea horas después en una entrevista en laSexta. “¿Usted cree, presidente, que, por ejemplo, en esos poderes ocultos que mueven poderes mediáticos, están, por ejemplo, ¿compañías energéticas, eléctricas?”, preguntaba el periodista Antonio García Ferreras. “Hay grandes compañías que, por supuesto, mueven esos hilos (…) Es evidente que hay determinados intereses que quieren defender una serie de privilegios y que ven como un Gobierno incómodo al Gobierno de coalición progresista”, respondía Sánchez. En otro momento de la entrevista hablaba directamente de “una minoría de privilegiados” que -en su opinión- “no han hecho otra cosa que poner palos en la rueda”. 

Esto fue el 30 de junio. Doce días después Pedro Sánchez anunciaba en el debate sobre el estado de la nación un impuesto a la banca y a las energéticas que no sentó nada bien a algunos dirigentes del IBEX, algo que el líder socialista definió en público como una buena señal: “He escuchado a algunos dirigentes de bancos, a la señora Botín, al señor Galán, en fin, creo que si protestan es que vamos en la buena dirección”. 

El PP, el partido de las “grandes corporaciones” 

En esta nueva estrategia, Pedro Sánchez no solo ha querido marcar distancias con el IBEX. También ha querido identificar al líder del PP como un dirigente afín a estas grandes empresas y alejado de la mayoría social de España. En su opinión, Alberto Núñez Feijóo actúa como lo está haciendo porque tiene “hipotecas” con estas compañías.

Lo expresó de forma rotunda durante su cara a cara en el Senado: “Puede que usted actúe con insolvencia, puede que usted actúe con mala fe, pero lo que sí queda claro, después de conocer estos meses que lleva al frente de su partido, es que usted no olvida quién le puso ahí, las grandes empresas energéticas, las grandes corporaciones de este país”. 

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Ha repetido esta misma idea en la primera sesión de control al Gobierno de la temporada, después de que el PP votara en contra de que se empiece a tramitar en el Congreso el impuesto a la banca y a las energéticas propuesto por PSOE y Unidas Podemos: “Si ayer quedó algo claro es que el programa electoral del PP es el de las grandes energéticas de este país”.  Y añadía, reforzando la disociación que quiere promover: “El dinero tiene mucho poder, pero el poder en una democracia es de la mayoría social y este Gobierno va a defender a la mayoría social de este país».

Un acto con el BBVA por la mañana y… una crítica por la tarde

En medio de esta nueva estrategia, Pedro Sánchez ha participado esta semana en el “II BBVA Sustainability Forum”, acto organizado por una de las compañías que integran el IBEX. Durante su discurso no hubo mención explícita al impuesto que quiere imponer a la banca y a las energéticas, a diferencia de la que sí hizo horas después en un mitin del PSOE: “No es que las grandes energéticas vayan con el PP de la mano, es que le llevan del ronzal defendiendo sus intereses millonarios”. 

1 Comentarios

  • Si tenemos en cuenta las declaraciones a Salvados y Jordi Evole, del entonces vicepresidente del gobierno Pablo Iglesias, quien dijo públicamente: "el gobierno es un títere en manos de las eléctricas y la banca" debemos suponer que nada ha cambiado, salvo que siguen acumulando miles de millones de euros a costa del ciudadanos.
    Todos supones que el "impuesto a la banca y a las eléctricas" es un camelo más del gobierno de turno que nadie cree, pero en caso que fuera cierto tanto la banca como las energéticas tienen preparado su "antídoto" especifico, al final acabaremos pagándolo los de siempre, los desterrados hijos de Eva..