Los buenos resultados de los datos del paro que han registrado bajadas históricas en octubre y noviembre (27.027 y 33.512 parados menos, respectivamente) no han contentado a todas las partes. Mientras el Gobierno se congratula de las estadísticas, la oposición las critica y muchos expertos y analistas económicos ponen en duda que se esté realizando de forma correcta la contabilidad de estos datos tras la reforma laboral debido a la generalización de los contratos fijos discontinuos.
Fedea y BBVA Research critican los datos del Gobierno que no refleja el paro registrado por los fijos discontinuos
Con el objetivo de reducir la temporalidad, el Gobierno introdujo cambios normativos que han fomentado que el contrato fijo discontinuo se convierta en una alternativa al contrato temporal, limitado ahora a casos muy específicos tras la reforma laboral.
Esta es precisamente la crítica que arrojan las instituciones económicas al Ejecutivo. En concreto, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) afeó la falta de transparencia de los datos de empleo durante la presentación de su cuarto informe del Observatorio trimestral sobre el mercado de trabajo.
“La intermitencia de los contratos fijos discontinuos genera bastante ruido en las estadísticas y presión para poder identificar quiénes tienen este tipo de contrato y los periodos en los cuales están en actividad e inactividad”, aseguró Florentino Felgueroso, investigador de Fedea, durante la presentación. Según Felgueroso, sin estos datos “no podemos hacer un seguimiento de la evolución económica vía empleo ni una evaluación rigurosa de la reforma laboral”.
El paro en octubre: buenos datos para el Gobierno, ruido estadístico para las organizaciones económicas
El informe, en el que participan el Instituto EY- Sagardoy, BBVA Research, EY Insights y Fedea, analiza los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que realiza el Instituto Nacional de Estadística (INE), y las distintas series del paro registrado hasta la fecha. En este caso, se han focalizado en el dato de paro de octubre que registró la reducción más intensa en este mes en la serie histórica (que comienza en 2008) en un periodo en el que, habitualmente, aumenta el paro.
“Gracias a la reforma laboral se suavizan los efectos de una temporalidad hasta ahora muy acusada y se consolida, poco a poco, la estabilidad”, defienden desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social. Sin embargo, Fedea argumenta que la bajada del paro en octubre se debe a un ajuste que no ha sido comunicado y que, por tanto, no saben si será puntual o si volverá a producirse en los próximos meses. Por ello, abogan por elaborar un indicador complementario: el “paro efectivo” (página 18 del informe).
Esta variable –que crean “para aislar los efectos de la reforma laboral sobre las estadísticas de desempleo”– la calculan sumando al número de desempleados los demandantes de empleo con relación laboral, el grupo donde se incluye a los fijos discontinuos cuando están inactivos. Al resultado de esta suma le restan el número de trabajadores en ERTE y obtienen 160.000 parados más que los que indica el Ministerio, una cifra que Fedea considera más cercana a la realidad.
Según explica a Newtral.es Rafael Domenéch, responsable de Análisis Económico del BBVA Research, esta medida es la que están empezando a utilizar en sus modelos de predicción en tiempo real del PIB, en lugar del paro registrado. “No es algo nuevo, ya lo tuvimos que hacer durante la pandemia, puesto que con los trabajadores inactivos en ERTE ocurrió lo mismo”, añade.
Trabajo argumenta que cuentan los parados de la misma forma desde hace 40 años
Según explican a Newtral.es, el Ministerio de Trabajo contabiliza el número de parados de la misma forma desde hace cuatro décadas. “El cómputo estadístico del paro registrado se realiza de acuerdo a lo establecido en la Orden de 11 de marzo de 1985, por la que se establecen criterios estadísticos para su medición”, indican desde el Ministerio.
“Las personas demandantes de empleo con un contrato fijo discontinuo no computan en el paro registrado por tener una relación laboral”, continúan. “Así se había venido haciendo, y así se procede desde siempre en toda la serie histórica, que arranca en 1996. Este criterio se ha respetado por los sucesivos gobiernos, sin importar su signo político”, concluyen sin entrar a valorar las críticas de Fedea.
Domenéch confirma esta información. “No se están maquillando las estadísticas de paro, que siguen contabilizándose como siempre se ha hecho”, indica. Para el experto, lo que ocurre es que, con el importante aumento de los fijos discontinuos, el paro registrado ha dejado de ser la mejor señal de las personas desempleadas en los registros del mercado de trabajo. “El criterio administrativo siempre ha sido que los fijos discontinuos inactivos no se computen como parados registrados, sino como demandantes de empleo ocupados”, indica Domenéch.
En esta misma línea se expresaba el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Rey, durante la presentación de las últimas cifras de ocupación del mes de noviembre. “No hay duda alguna de la integridad de los datos, de la profesionalidad de los funcionarios y de los servicios públicos autonómicos de empleo que son los que proporcionan los datos que permiten a la Comunidad de Madrid o a Andalucía decir que tienen buenas cifras: la estadística es íntegra, no tiene ningún cambio respecto de toda su trayectoria histórica y la manera de computar los fijos discontinuos es la misma desde los años 80” (a partir del min 1:01:39).
- Observatorio trimestral sobre el mercado de trabajo de Fedea
- Rueda de prensa del Ministerio de Trabajo para presentar los datos de empleo del mes de noviembre
- Rafael Domenéch, responsable de Análisis Económico del BBVA Research