Mark tenía hasta hace poco verdaderos problemas para caminar. Hoy puede hacerlo casi con normalidad. “No sabes lo que me implicaba hasta ahora intentar hacer algo simple como tomar un ascensor”, asegura. Pero es que Mark, además de paciente con enfermedad de Parkinson, es un poco cíborg, gracias a una feliz llamada recibida hace dos años. Al otro lado, un equipo del Hospital Universitario de Lausana (Suiza) liderado por la doctora Jocelyne Bloch, la neurocirujana que obró el (no) milagro de permitir que un par de pacientes paralíticos se levantasen y anduviesen en 2022 y en 2023 gracias a sus implantes medulares.
Junto a Grégoire Courtine (Instituto Federal de Tecnología de Suiza), habitual compañero en el desarrollo de estas tecnologías, lo ha vuelto a hacer. Como publican este lunes en Nature Medicine, Mark es el primer paciente humano con párkinson que pueden volver a caminar con bastante normalidad gracias a unos implantes neuroestimuladores instalados por Bloch en su región lumbar.
La estrategia es muy innovadora, puesto que no se dirige al cerebro, el órgano que enferma con el párkinson. Las piernas o brazos no se ven afectados directamente por esta patología, pero no reciben correctamente las órdenes motoras. En este caso, Bloch y Courtine han conseguido la estimulación cerebral profunda. Esto sí se utiliza habitualmenete en muchos pacientes con enfermedad de Parkinson. Pero aquí han modulado la actividad de las neuronas motoras de la zona lumbar y sacra de la medula espinal utilizando estimulación eléctrica.
Cuando la dopamina no alcanza
Nueve de cada 10 pacientes de párkinson tienen trastornos muy incapacitantes a la hora de moverse, cuando la enfermedad está ya en etapas muy avanzadas. Hay terapias que funcionan al principio. De hecho, Mark empezó con electroestimulación y dopamina en 2004 y redujeron muchísimo sus espasmos y rigidez. Pero quince años después ya no era suficiente y era casi incapaz de tenerse en pie.
Por aquel tiempo, Courtine y Bloch ya habían probado con éxito esta terapia para caminar sin asistencia en ratas modelo de párkinson, en laboratorio. Mark se convirtió en candidato para participar en el ensayo clínico en humanos. “Al principio dije que no porque iba a llevar cuatro meses. Cuatro meses de trabajo es mucho. Pero al final le di una oportunidad”.
Después del implante, Mark pasó seis meses en Lausana, entrenando al sistema y adaptándose a él, dentro de un programa de rehabilitación. Tuvo que reaprender a moverse. Ahora, Mark utiliza su neuroprótesis unas 8 horas al día y sólo la apaga cuando está sentado durante un largo periodo de tiempo o cuando se va a dormir. “Ya ni siquiera tengo miedo a las escaleras”, sonríe.
Antes de probar con humanos se realizaron ensayos con animales a fin de determinar los parámetros que debía tener la neuroprótesis, como la potencia requerida, la zona que se debía estimular en cada caso y el mejor método para hacerlo. Anteriormente, se había probado en primates que se pueden controlar dispositivos únicamente con el pensamiento, lo que abrió un camino prometedor en el terreno de las neuroprótesis. Pero, ¿y si en dispositivo no pasa por el cerebro?
Un español en el equipo que ayuda a caminar a enfermos de párkinson
La neuroprótesis está compuesta por electrodos que se instalan encima de la médula espinal y se conectan de forma directa con un neuroestimulador implantado en la zona subcutánea del abdomen, que es a su vez controlado desde el exterior mediante un mando a distancia.
“Llevamos muchos años trabajando en la estimulación de la médula espinal de forma selectiva para restaurar la locomoción después de lesiones”, añade el neuroingeniero español Eduardo Martín Moraud, responsable del proyecto -al que se ha dado el nombre de NeuroRestore- y pionero en otras investigaciones con pacientes parapléjicos.
“El párkinson es una enfermedad muy asimétrica, por lo que generalmente afecta sólo a un lado del cuerpo y con esta técnica podemos estimular de manera selectiva la región más afectada”, asegura Martín Moraud.
“El futuro es esperanzador pero hay que avanzar poco a poco y no crear falsas expectativas”.
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Desde España y fuera de este trabajo experimental, Eduardo Fernández, director del Instituto de Bioingeniería de la UMH e investigador del CIBER-BBN, valora como “de gran calidad” este trabajo. Él también desarrolla este tipo de implantes, por ejemplo, en personas ciegas y sordas. “Esperemos que los avances en neurotecnología, electrónica, neurociencias e ingeniería biomédica, contribuyan al desarrollo de una nueva generación de neuroprótesis motoras, capaces de modular o ajustar los parámetros con mayor precisión. El futuro es esperanzador, pero es necesario avanzar poco a poco y no crear falsas expectativas que podrían dañar la credibilidad de estas investigaciones”, señala en el SMC de España.
Jocelyne Bloch aclara que se trata de un procedimiento “completamente personalizado”, ya que durante la intervención quirúrgica se prueba el efecto de estimulación de los electrodos para ajustar su posición y potencia al caso de cada paciente, en función de la respuesta de sus músculos a los estímulos.
Además, gracias a la donación de un millón de dólares de la Fundación Michael J. Fox para la Investigación del Parkinson, el centro de investigación e innovación en bioingeniería NeuroRestore, creado por Courtine y Bloch, va a realizar pruebas clínicas en seis nuevos pacientes el próximo año. Los dos tienen la vista puesta en poder desarrollar versiones comerciales de este tipo de dispositivos en colaboración con una empresa tecnológica con sede en Países Bajos.
- Estudio de Courtine et al. en ‘Nature Medicine’, 2023
- Grégoire Courtine
- Jocelyne Bloch
- Eduardo Martin Moraud
- Eduardo Fernández (Grupo de Neuroingeniería Biomédica CIBER-BBN)
Tengo Parkinson de rigidez desde hace 7 años, me hicieron la operación de estimulación cerebral profunda en febrero 2023 pero aún así tengo problemas para caminar no tengo buena estabilidad está nueva operación me ayudaría a caminar bien.
Tengo Parkinson de rigidez desde hace 7 años, me hicieron la operación de estimulación cerebral profunda, en febrero 2023 pero aún así tengo problemas para caminar, no tengo buena estabilidad, está nueva operación me ayudaría a caminar bien..?
Buenas tardes:
Me gustaría saber si estos implantes medulares también serían efectivos en pacientes con parkinsonismo atípico tipo síndrome corticobasal.
Muchas gracias