El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, hizo referencia en una entrevista en la Cadena SER al último acuerdo firmado en julio entre el Gobierno central y la Generalitat para dotar a la comunidad de un modelo de financiación “singular”. Dijo que el “principio de ordinalidad” no aparecía “en ningún momento cuando se habla de los acuerdos” con Cataluña, aunque reconoció que sí aparecía en la introducción del texto (a partir del minuto 24:12).
- En línea con el argumento que defendió el Gobierno de que es la Generalitat la que insiste en la ordinalidad como propuesta, no tanto como un principio a cumplir en el acuerdo.
Contexto. El principio de ordinalidad, cuando se habla de la financiación autonómica, se refiere a la idea de que las comunidades deben recibir recursos en proporción a lo que aportan al fondo común, según el acuerdo.
Lo que dice Torres es verdad, pero a medias. Es cierto que el principio de ordinalidad se cita como condición de la Generalitat de Cataluña en la introducción de este último documento firmado, no en la parte que se refiere a los acuerdos en sí.
- Pero el ministro obvia que sí hay otro documento, el del pacto de investidura del socialista Salvador Illa con ERC de 2024, en el que el principio de ordinalidad sí aparece recogido.
El acuerdo de investidura. El término “ordinalitat” se cita tres veces en todo el texto (en catalán). Aparece en el segundo apartado, el referente al “acuerdo para un nuevo modelo de financiación singular” y también como una de las “limitaciones” que tendrá el principio de solidaridad entre comunidades autónomas.
- Respetar esta ordinalidad supondría mantener el orden de los territorios en función de lo que aportan al fondo común cuando les toque recibir financiación, según el documento firmado con Cataluña (página 8).
- Es decir, que “las regiones más ricas deberían seguir teniendo más recursos por habitante que las más pobres incluso después de la redistribución”, como explican desde Fedea (página 10).
El texto más reciente. En el documento al que alude Torres, el pacto firmado entre el Gobierno central y la Generalitat, la ordinalidad solo se cita expresamente en la introducción, aunque el acuerdo en sí considerara “las necesidades de Catalunya y su singularidad”.
- Entre ellas, “una financiación básica (…) definida a partir de los porcentajes de participación en la recaudación de los tributos que se acuerden” (página 3).