El 16 de abril de 2021 la Policía Nacional emitió un comunicado sobre la detención de un “presunto captador de Dáesh en un centro penitenciario de Murcia”. Como explica el comunicado, el preso “pretendía manipular la voluntad y adoctrinar a otros presos” para motivar su inclusión en la organización terrorista. Las cárceles de España se han convertido en un nuevo foco de captación para los yihadistas, que buscan nuevos seguidores entre los presidiarios como punto de “radicalización y adoctrinamiento”, según explica a Newtral.es Carlos Igualada, director del Observatorio Internacional de estudios sobre terrorismo (OIET).
De las 12 operaciones policiales frente al yihadismo realizadas en lo que va del año 2021 en España, cuatro estaban relacionadas con centros penitenciarios según los cálculos del Interior, es decir, uno de cada tres.
Un protocolo de prevención en Instituciones Penitenciarias
Desde Instituciones Penitenciarias explican a Newtral.es, que muchas de las operaciones comienzan en prisiones, ya que cuentan con gente preparada para actuar ante la sospecha de radicalización. En 2014 se inició un protocolo con una serie de indicadores para la prevención de la radicalización.
Una vez que se detecta este fenómeno, se informa a las fuerzas de seguridad. En Instituciones Penitenciarias explican que los presos sospechosos se categorizan en tres grupos: grupo A para las personas condenadas por yihadismo; grupo B, presos por otros delitos pero son yihadistas radicales; y grupo C para perfiles de personas vulnerables que podrían ser captados.
Entre los presos que Instituciones Penitenciarias tiene bajo vigilancia a día de hoy en España 105 cumplen condena por delitos relacionados con el terrorismo yihadista (grupo A); 45 personas condenadas por otros delitos pero que hay conocimiento en las instituciones de que son islamistas radicales (grupo B) y 72 internos que no son yihadistas pero tienen una “personalidad vulnerable” y que podrían ser captados (grupo C), como indican desde Instituciones Penitenciarias.
Además, como explican, en algunas operaciones se producen arrestos para “tomar declaraciones” a los presos y una vez realizadas estas declaraciones son puestos en libertad.
El día 30 de marzo de 2021 la Guardia Civil detuvo a dos personas por pertenecer presuntamente a una red de radicalización en prisión, tras una investigación de “casi tres años”. La investigación comenzó cuando se detectaron pintadas y consignas relacionadas con la organización Dáesh en el centro penitenciario de Botafuegos en Algeciras.
2017, el año con mayor número de operaciones contra el yihadismo en España
En lo que llevamos de 2021 se han producido 12 operaciones policiales frente al yihadismo en España, la mitad de las que se produjeron en todo 2020, según el Observatorio Internacional de estudios sobre terrorismo (OIET). El número de detenidos a fecha de 17 de mayo asciende a 23, como reflejan en sus documentos.
Según los datos del Ministerio del Interior, en el año de la pandemia se produjeron 23 operaciones, nueve menos que en 2019. Hay que tener en cuenta que una misma operación se puede realizar de forma simultánea en varios lugares.
A nivel histórico, el mayor número de detenciones fue en 2004, año en el que se produjeron los atentados de Atocha el 11 de marzo. Entre 2010 y 2013 se redujeron los arrestos hasta crecer de nuevo en 2015, este último año, el 13 de noviembre, se llevaron a cabo los atentados terroristas en París, que acabaron con la vida de 130 personas.
El 2017 fue el año en el que mayor número de operaciones contra el yihadismo se produjeron en España, las cifras del ministerio señalan un total de 52. El 17 de agosto de este mismo año se llevaron a cabo los atentados en Barcelona y Cambrils.
En los últimos años, las operaciones rondan la veintena: 23 en 2018; 32 en 2019 y 23 en 2020. En cuanto a los detenidos, el número más elevado se produjo en 2004 con un total de 131 detenidos a partir de los atentados del 11 de marzo. En total, desde 2012 se han detenido a 431 personas y se han realizado 240 operaciones.
El OIET recoge el perfil del detenido a raíz de las detenciones que se han producido en 2020. Según estos datos, en 2020 el 97,3% de los detenidos eran hombres. En cuanto a los delitos que se les imputan, 14 eran por pertenencia a organización terrorista y once por adoctrinamiento.
Plan de prevención
En 2019, el Consejo de la Unión Europea adoptó una serie de conclusiones para la prevención de la radicalización en los centros penitenciarios. En este contexto, el Consejo pidió a los Estados Miembros “redoblar” los esfuerzos para desarrollar intervenciones especializadas y para aquellos “expuestos al riesgo de radicalizarse durante su paso por prisión”.
El Ministerio de Interior cuenta en España con un plan contra la radicalización (PEN-LCRV), que incluye el yihadismo, en el que se establece que Instituciones Penitenciarias debe elaborar un plan “específico” y un “método de coordinación” entre Centros Penitenciarios y “grupos locales de lucha contra la radicalización”.
Fuentes:
- Observatorio Internacional de estudios sobre terrorismo (OIET)
- Carlos Igualada, director del Observatorio Internacional de estudios sobre terrorismo (OIET)
- Ministerio de Interior, estadísticas lucha antiterrorista desde los atentados del 11 de marzo de 2004
- Instituciones Penitenciarias