Una ola de calor al año, a finales de julio, de cinco días y que afecta a 21 provincias de España. Así es este fenómeno, de media, según los datos de la Aemet, que recopila las olas de calor producidas en la península y Baleares entre 1975 y 2021 entre el 1 de junio y el 30 de septiembre.
La Aemet define como ola un episodio de calor que dure más de tres días consecutivos en los que las temperaturas máximas se encuentren entre las del 5% de las temperaturas máximas diarias de los meses de julio y agosto del periodo 1971-2000. Así, en 46 años se han contabilizado 65 entre junio y septiembre.
La mayoría de las olas de calor de España se han registrado a finales de julio y principios de agosto. Sin embargo, cada vez son más frecuentes las olas de calor en junio. Estas olas de calor tienen un impacto mayor en la salud de las personas, según asegura el paper titulado Cambios en la susceptibilidad al calor durante el verano, publicado en la American Journal of Epidemiology.
Las olas de calor se han incrementado desde 2010
El calentamiento global está detrás del aumento de las olas de calor registradas en la península ibérica desde 1980, como recoge un estudio publicado en la revista Elsevier. En él, se indica que la mayoría de las olas de calor registradas en este territorio son provocadas por “aire caliente del Sáhara”.
En la misma línea se encuentra Dominic Royé, doctor en Geografía física de la Universidad de Santiago de Compostela, que explica a Newtral.es que el cambio climático está acelerándose y “todas las variables de las olas de calor están aumentando, principalmente en la costa mediterránea”.
Las olas de calor registradas por la Aemet en esta zona de España suman, en total, 334 días, es decir, casi once meses en estos últimos 46 años. Sin embargo, la tendencia de que se produzcan estos fenómenos es cada vez mayor. El 60% de los días que se ha registrado una ola de calor han sido en este siglo, aunque son menos de la mitad de los años estudiados. Además, un tercio de estos días se registró únicamente en la década del 2010.
Royé explica que “el cambio climático no es lineal y los eventos extremos a consecuencia de este se están acelerando”. Según un estudio realizado por la Universidad de Santiago de Compostela y la Universidad de Vigo, para 2050 en la Península Ibérica se registrarán el doble de olas de calor y estas tendrán una mayor extensión espacial.
La intensidad varía según la zona de la península
Todas las provincias de España han sufrido olas de calor en mayor o menor medida. Aunque ahora, estos fenómenos “son más largos en el Mediterráneo y más cortos en la mitad occidental de la península debido al transporte rápido de masas de aire templado desde el Océano Atlántico”, explica Royé, que además indica que son “más intensos en la parte más continental en el oeste de la península debido a la posición geográfica de ambas regiones”.
Estos eventos extremos afectan principalmente a niños, personas de mayor edad y personas en riesgo. Así, el experto pone un ejemplo de estos efectos, y es que en Sevilla el riesgo de mortalidad aumenta un 173% en días de calor extremo. Además, el doctor en Geografía física incide en las consecuencias negativas de las noches calurosas que, como explicamos en Newtral.es, están aumentando en los últimos años.
- Dominic Royé, doctor en Geografía física de la Universidad de Santiago de Compostela
- American Journal of Epidemiology
- AEMET
- Elsevier
- Tuit de Dominic Royé
- Estudio realizado por la Universidad de Santiago de Compostela y la Universidad de Vigo
Hola. En el gráfico "Duración de las olas de calor y temperatura máxima alcanzada", la etiqueta "La temperatura máxima alcanzada en una ola fueron 40,1ºC" contiene un error, posiblemente de escritura, al indicar 40,1ºC cuando es 41,1ºC si se pasa el cursor sobre el punto. En la gráfica "Olas de calor en España desde 1975", se indica también el valor de 41'1ºC para esa ola de calor del 12 al 16 de julio de 2017.
Gracias por el artículo y un saludo.
Hola, así es, se trataba de un error en la anotación, ya lo hemos corregido. Gracias por el aviso. Un saludo.