“Seremos rápidos”, ha dicho Olaf Scholz cuando le han preguntado por cuándo será la formación de gobierno tras las elecciones de este domingo en Alemania. Rápido, para un alemán y en un tema tan trascendente, podría no ser hasta finales de año. Los números dan para un Ejecutivo liderado por los socialdemócratas (SPD), junto a los Verdes (Die Grüne) y los liberales (FDP).
Es el llamado gobierno semáforo (por los colores de los tres partidos rojo-amarillo-verde), que el líder del SPD ha anunciado que intentará formar. No es tarea fácil, pero a Scholz se le dan bien los números. No en vano, lleva cuatro años siendo el Ministro de Finanzas y Vicecanciller junto a Angela Merkel, en la gran coalición que ha gobernado Alemania desde 2017 hasta ahora. Tampoco es su primera negociación para formar gobierno.
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Olaf Scholz, un “político profesional”
Es justamente esto, el haber sido vicecanciller de Angela Merkel y su experiencia como “político profesional”, lo que ha llevado a Scholz a ser el candidato más votado en estas elecciones. Ha conseguido darle la vuelta a las encuestas y parar la debacle de votos del SPD. Así lo dicen los analistas, que lo consideran un político sin estridencias, pausado y centrista. Él mismo lo verbaliza: “Podéis confiar en la continuidad”, ha asegurado pese a que el ajustado resultado hace también posible que se quede fuera de la Cancillería.
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“Scholz no destaca por nada, ni negativo ni positivo”, dice Der Spiegel en su extenso análisis postelectoral. “Como Merkel, insistió en sobrevivir silenciosamente, no molestar a nadie, hacer que todo el mundo se sintiese bien y no cometer errores”.
Nacido en Osnabrück en 1958, creció en Hamburgo, donde asegura en su biografía oficial que tuvo “una infancia feliz” con sus dos hermanos. De padre trabajador de la construcción y madre de la industria textil, reivindica sus orígenes obreros en la mayoría de sus entrevistas. Asegura que ambos eran “entusiastas” de la política y que ha sido políticamente activo desde su juventud. Entró en el partido socialista alemán con 17 años.
Estudió derecho en Hamburgo y ocupó distintos cargos en las juventudes del SPD. A finales de los 80 trabajó también como fiscal. En 1998 se casó con su pareja, Britta Ernst, con la que ahora vive en Postdam y tiene dos hijos.
Ha formado parte de dos gobiernos de Merkel
El mismo año en que se casó, Scholz fue elegido para entrar en el parlamento alemán como representante del distrito electoral de Hamburg-Altona. Posteriormente en 2001 fue elegido senador de Interior por Hamburgo y un año después se convirtió en secretario general del SPD.
Su experiencia en el gobierno es extensa. Ha participado en dos de los gobiernos de gran coalición de Angela Merkel. Entre 2007 y 2009 fue ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, en pleno inicio de la crisis financiera. Luego fue durante siete años alcalde de Hamburgo.
Olaf Scholz: Su segunda negociación de gobierno
El reto de formar un gobierno de coalición estable tampoco es nuevo para Scholz, que en 2017 fue uno de los encargados, como secretario general del SPD, de llevar a cabo las negociaciones con Angela Merkel para la gran coalición. En aquel momento, las conversaciones duraron desde septiembre hasta marzo, cuando fue elegido Ministro de Finanzas y Vicecanciller.
Su lema de campaña ha sido “Scholz packt es an” (Scholz asume la tarea) y su figura aparecía en solitario en los carteles para reivindicar su capacidad de gestión.
Como Ministro de Finanzas fue el encargado de supervisar la llegada de los Fondos Next Generation de la Unión Europea a Alemania y muchos de sus principales temas de campaña han estado centrados en la economía: fijar el salario mínimo en al menos 12 euros por hora, construir 100.000 nuevas viviendas sociales al año y mejorar las condiciones laborales del personal sanitario después de la pandemia.
“Scholzomat” salvó el resultado
Su sobriedad y falta de carisma ha supuesto que algunos medios alemanes le hayan puesto el sobrenombre de “Scholzomat”, haciendo un juego de palabras con su apellido y un robot.
“En el año de la pandemia se ha hecho a sí mismo un líder para las crisis” dice en su análisis del ascenso de Scholz el diario bávaro Suddeutsche Zeitung. Al frente del Ministerio de Finanzas se le considera también uno de los artífices de ese cambio que llevo a Merkel a pasar de la austeridad a aceptar la deuda europea.
Aún esta por ver si esta experiencia en la gestión es la llave para conseguir que un tripartito entre el SPD, los verdes y los liberales llegue a buen puerto.
Lamentablemente toda la social democracia europea, "sufre y comulga", con el neo liberalismo en toda su extensión de aceptar deslocalizaciones de capitales y grandes empresas hacia países en el que la mano de obra esclava es la que soporta la débil economía del país.
Igualmente la que , para competir con dichos países, precariza y hunde los salarios y la calidad en los países originarios, caso de España.
El caso, es que en Alemania, la unión con neo liberales hace que su influencia sea aún mayor y el neo liberalismo se afiance aún más.
En el caso de España, en cambio, aunque la social democracia que supuestamente es la ideología del P.S.O.E., todos sabemos que no es más que una "falsa bandera" y que, sólo gracias a su alianza con "Unidos Podemos", constituye un eficaz freno al desarrollo de su auténtica identidad, progresista en lo moral y en lo social, pero neo liberal en lo económico.