“Courage!” era la última palabra que gritaba Diana Nyad antes de adentrarse en el agua en cada uno de los intentos que hizo para lograr una travesía a nado aparentemente imposible sin una jaula de tiburones. Lo hizo tanto en la historia real como en la película de Netflix que lleva su mismo nombre: Nyad, dirigida por el matrimonio Jimmy Chin y Elizabeth Chai Vasarhelyi.
Interpretada por Annette Bening, el filme refleja cómo Diana Nyad quiso conseguir a los 60 años lo que no pudo a los 28: nadar en mar abierto los 164 kilómetros que separan la costa cubana de La Habana de la costa estadounidense de Florida. Pero no lo hizo sola. Su mejor amiga, Bonnie Stoll (Jodie Foster en la película), la acompañó durante todo el viaje como su entrenadora, y fue los pies en la tierra y fuera del agua que necesitó Nyad para lograr su hazaña en la película y la historia real. Hasta la fecha, Diana Nyad es la única persona que ha logrado nadar entre Cuba y Florida sin una jaula protectora contra tiburones.
Nyad, la “ninfa del agua”. Uno de los primeros datos que vertebran la historia real y la película de Diana Nyad es su propio apellido. Como cuenta la nadadora estadounidense en su autobiografía (sobre la que se basa el filme) y como recoge la enciclopedia británica, Nyad significa “ninfa del agua” en griego.
Los intentos antes de la victoria de Diana Nyad en la película y la historia real
Para una nadadora de tanto éxito como Diana Nyad, quien en la actualidad tiene 74 años, cumplir los 60 supuso un nuevo reto. O el momento de retomar uno antiguo. Tal y como cuenta la película Nyad, que refleja la historia real de su protagonista, tras su cumpleaños, Diana decidió volver a nadar después de llevar más de treinta años retirada y ejerciendo de periodista deportiva. Tras retomar su deporte, decidió materializar un sueño que le había estado acompañando a lo largo de su vida y que sentía que estaba predestinada a cumplir: recorrer a nado los más de 160 kilómetros de mar abierto que separan Cuba y Florida. “Dime, ¿qué es lo que planeas hacer con tu única, salvaje y preciosa vida?”. Este verso de Mary Oliver, poeta estadounidense, sería el mantra que acompañaría a Diana y Bonnie en la preparación de esta travesía.
A los 28 años, Diana Nyad ya había tratado de lograrlo. Era 1978 y ya había roto varios récords. En ese momento unos ingenieros diseñaron una jaula contra tiburones que la nadadora utilizó para evitar ser atacada. No obstante, según relató Nyad, debido a un error del navegante que había contratado para acompañarla en la travesía, se metió de lleno en unas corrientes que la agotaron. Esto puso fin a su primer intento. En ese momento, como cuenta la película Nyad y como sucedió en la historia real, decidió retirarse y vivir como periodista deportiva.
A los 61 años llegó el segundo intento, esta vez sin la jaula. No lo logró. Tampoco lo hizo en el tercero, ni en el cuarto bajo las mismas condiciones. Entre las corrientes oceánicas y las criaturas marinas, como las avispas de mar, parecía una misión imposible. No solo eso: el tiempo pasaba y Diana Nyad era cada vez más mayor, tenía menos dinero y su equipo empezaba a perder la motivación.
El carácter de Diana Nyad en la historia real y la película y su relación con el equipo
La película describe a Diana Nyad como una mujer centrada en sus metas, que vive intensamente todo lo que se propone, y que eso le lleva a centrarse en exceso en ella misma, olvidándose en el proceso de las personas que la rodean.
Aunque no se pueda saber con exactitud qué conversaciones sucedieron en la historia verdadera, algunas de las entrevistas grabadas en la vida real en las que se ve a Diana interactuar con otras personas dan a entender que su carácter es así. Por ejemplo, el filme la presenta como una mujer que cuenta las mismas historias una y otra vez, lo que le lleva a romantizarlas. Así, en una interacción con personas que la admiran grabada en la realidad, recogida en el filme, se puede ver cómo Bonnie aparece por detrás de ella y les dice, en tono de broma, que tengan cuidado con lo que escuchan, que “ya saben cómo es Diana”.
Además de su idealización de la realidad, la película retrata a Diana Nyad como una mujer complicada junto a la que trabajar. Esto llevó a que su equipo, tras el cuarto intento, decidiese dejar de acompañarla en su sueño, como ella misma explicó.
Ese equipo estaba formado por dos expertos en repeler tiburones sin necesidad de usar una jaula, sino con un sistema de pitidos que los espantan; una doctora experta en criaturas marinas que ayudó a Diana a mantener a raya a las medusas letales de la zona (como explica este documental de Motherboard); un médico especializado en deportistas de élite; la capitana del barco; el navegante John Bartlett, encargado de que Diana no se metiera en corrientes mientras nadaba; y Bonnie Stoll, su mejor amiga y entrenadora. No obstante, decidieron volver a acompañarla en su último y satisfactorio intento en 2013, como muestran las imágenes reales de su llegada a la costa estadounidense.
“Nunca eres demasiado mayor para perseguir tus sueños”, el mensaje de Diana Nyad a la llegada a Florida
“Me gustaría decir tres cosas. Nunca, nunca os rindáis. Dos: nunca eres demasiado mayor para perseguir tus sueños. Y tres: parece un deporte solitario, pero es necesario un equipo”. Con este pequeño discurso, Diana Nyad puso el punto y final a su travesía por el mar y al mayor logro de su vida. Así lo refleja la película, pero también sucedió de la misma manera en la historia real, como recoge Florida Keys TV.
Tras su travesía, muchas personas cuestionaron su hazaña, como la Asociación Mundial de la Natación en Aguas Abiertas (WOWSA, por sus siglas en inglés). Aunque esto no sale reflejado en la película, sucedió en la historia real. No obstante, como recoge Vanity Fair, uno de los fundadores de la asociación la defiende. La polémica surgió por el equipo de médicos y especialistas que la ayudaron durante su viaje.
Tras su logro hace diez años, Diana Nyad ha ofrecido multitud de charlas motivacionales o discursos sobre la mentalidad que la llevó a conseguirlo en universidades y espacios públicos, como esta de Ted Talks.
- Película ‘Nyad’ de Netflix
- Britannica
- Videos de archivo
- Florida Keys TV
- Ted Talks
Admirable Diana, su azaña inspira a perder el miedo de luchar por alcanzar una meta a pesar de las adversidades.
Me ha gustado mucho la película, si, estoy de acuerdo, la constancia, perseverancia en la vida es de admirar. La mente tiene mucha fuerza, pero arriesgar tanto tu vida y sufrir de esa manera creo que sobrepasa los limites , pienso que todo lo que se lleva a extremos radicales no van conmigo.
Interesante historia de esfuerzo,teson,superación y muy bien interpretada
Si es de admirar la determinación y la constancia de Diana Nyad. Estoy de acuerdo en su filosofía que la edad no es un obstáculo para realizar los sueños. Los obstáculos e impedimentos solo están en la mente.