Con la vuelta al curso, hay siete comunidades autónomas que todavía no han aprobado los nuevos currículos académicos definitivos para el curso 2022/2023. Estas son Andalucía, Canarias, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Murcia y País Vasco.
Como afirman desde las distintas consejerías de Educación, las comunidades han puesto a disposición de la comunidad educativa borradores de los currículos autonómicos desde hace meses para poder plantear el curso académico. Algo que también comentan desde el Ministerio de Educación y Formación Profesional, que afirman que aunque queden por aprobar los nuevos currículos definitivos, los borradores no se alejarán mucho de la realidad. “No es que nadie sepa nada de cómo va a ser el curso”, aseguran. Aun así, asociaciones de profesores y de editoriales consideran que la tardanza en aprobar los nuevos currículos académicos por parte de las comunidades genera incertidumbre y desigualdades.
Una reforma educativa suele conllevar, entre otros cambios, la redefinición de las materias o contenidos mínimos que el sistema considera que el alumnado debe conocer. Con la nueva ley de Educación del actual ejecutivo de coalición, conocida popularmente como Ley Celaá, (por la ministra del ramo que la diseñó), se aprobaron unos nuevos contenidos mínimos o currículos educativos. Las Comunidades Autónomas, que son las que tienen transferida la competencia educativa en la materia, deben a su vez desarrollarlos e implantarlos en las aulas. De esos contenidos, las comunidades definen el 40% del currículo si no cuentan con lengua cooficial, y el 50% si cuentan con lengua cooficial. El resto lo diseña el ministerio.
Construir el curso con un borrador: desigualdades e incertidumbre para el profesorado
Francisco Venzalá, presidente nacional del sindicato de profesores Asociación Nacional del Profesorado Estatal (ANPE), explica que el retraso en la publicación de los nuevos currículos definitivos dilata la programación del curso que hace el profesorado.
“Lo que ha ocurrido es que se han unido varios factores. Como la aprobación de un nuevo currículo que apuesta de forma decidida por las competencias pero no viene acompañado de la formación adecuada del profesorado. A esto hay que añadirle el retraso de los nuevos currículos, que genera desigualdades entre las comunidades autónomas que los tienen, y las que no”, asegura Venzalá.
Además, desde el sindicato reclaman un plazo más flexible desde la aprobación de los currículos definitivos hasta que los profesores tengan que presentar su programa final, para poder ajustarlo a los cambios que se hagan en los currículos provisionales que facilitaron las comunidades.
Las editoriales trabajan sobre borradores de los nuevos currículos de las comunidades, igual que los profesores
Los profesores no son los únicos perjudicados con el retraso en la publicación de los nuevos currículos académicos de las comunidades autónomas. Las editoriales también se ven afectadas, aunque tal y como transmite José Moyano, presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Contenidos Educativos (Anele), “llevan meses trabajando con los borradores de los decretos autonómicos” que completan los reales decretos de enseñanzas mínimas aprobados por el Ministerio.
De hecho, las editoriales confían en que los currículos definitivos no difieran mucho de los borradores facilitados por las comunidades hace meses. Moyano señala que ante la incertidumbre que había en algunas comunidades autónomas, varios consejeros de Educación aseguraron que no habría cambios sustanciales en los nuevos currículos. Algo que también señalan desde la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León o desde el Ministerio de Educación y Formación Profesional.
Pero, si hubiera cambios que afectaran a los libros de texto, tanto desde Anele, como desde la editorial Vicens Vives, explican que las editoriales tienen habilitadas fórmulas para actualizar los libros o los contenidos que sean precisos. “Por poner un ejemplo, todas ellas disponen de plataformas tecnológicas, a las que tienen acceso profesores y alumnos, en las que se pueden incorporar los cambios”, afirma Moyano.
Desde Vicens Vives también proponen la publicación de anexos, y afirman que “aunque puede darse algún caso más complejo, el nivel de cambio de los currículos provisionales a los definitivos suele ser mínimo, por fortuna”.
Otras demandas del profesorado: acabar con el continuo cambio normativo
Venzalá señala que la desigualdad entre las comunidades autónomas se acentúa también debido a los continuos cambios normativos, no solo debido a los tiempos de presentación de los nuevos currículos. “La LOMCE (la antigua ley de educación) era mucho más determinista que la LOMLOE, que deja más margen de maniobra a las comunidades autónomas para que decidan”.
Aunque el presidente de ANPE destaca que desde el sindicato apoyan una educación competencial como la que formula el Ministerio de Educación y Formación Profesional en esta última ley, advierten de que no se puede ver hasta qué punto funcionan las normas y leyes de educación, si “para saberlo se necesitan 10 años y en los últimos 25 años hemos tenido un cambio cada seis”.
- Francisco Venzalá, presidente nacional del sindicato de profesores ANPE
- José Moyano, presidente de la Asociación Nacional de Editores de Libros y Contenidos Educativos (Anele)
- Vicens Vives
- Ministerio de Educación y Formación Profesional
- Consejería de Educación de Canarias
- Consejería de Educación de Castilla y León
- Consejería de Educación de Cataluña
- Consejería de Educación del País Vasco
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