La presidenta de Ciudadanos ha remodelado la cúpula naranja como remedio para atajar la crisis que asola al partido, quizá la más profunda desde sus inicios. El previsible fracaso de la moción de censura presentada junto al PSOE en Murcia, la marcha del ex secretario de Organización, Fran Hervías, al PP y la dimisión de Toni Cantó son solo los problemas más presentes ante un futuro lleno de incógnitas por el escenario electoral en Madrid o la posible salida de más cargos al Partido Popular.
Ante esta situación, Inés Arrimadas ha tomado la decisión de ampliar el Comité Permanente, el órgano encargado de la “gestión y coordinación de las actividades ordinarias del partido”.
De las siete personas que lo integraban hasta ahora pasa a estar formado por 15. Begoña Villacís (vicealcadesa de Madrid), Juan Marín (vicepresidente de Andalucía), Ignacio Aguado (hasta ahora vicepresidente de la Comunidad de Madrid), los diputados en el Congreso Sara Giménez y Guillermo Díaz, el eurodiputado Jordi Cañas, y los portavoces del partido naranja en las Cortes de Aragón y el Ayuntamiento de Valencia, Daniel Pérez y Fernando Giner son los nombres que se unen a la cúpula del partido.
Nueva cúpula de Ciudadanos: Los que siguen
En el Comité Permanente se mantienen, además de Arrimadas, Marina Bravo (secretaria general), Edmundo Bal (nuevo portavoz de la Ejecutiva), Melisa Rodríguez (desde ahora portavoz adjunta) y Borja González.
Aunque no han abandonado el órgano, sí han dado un paso al lado Carlos Cuadrado y José María Espejo-Saavedra, hasta ahora vicesecretario primero y vicesecretario adjunto.
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