Un mensaje que se ha viralizado en redes sociales asegura que el Gobierno de España habría adquirido “nuevas armas” con gases lacrimógenos y fumígenos (botes de humo) para los antidisturbios de la Policía Nacional y relaciona la compra con las protestas en la calle Ferraz de Madrid, frente a la sede del PSOE. Las publicaciones aseguran que esta compra se habría realizado el pasado 7 de noviembre, pero no es cierto.
En rigor, las publicaciones hacen referencia a una licitación de material fumígeno y lacrimógeno que fue anunciada en la Plataforma de Contratación del Estado el 7 de noviembre de 2023, y posteriormente, modificada el 16 de noviembre. Pero, como se puede comprobar en la documentación de esta licitación, los pliegos fueron firmados el 17 de julio de 2023 y la memoria justificativa está fechada a 4 de agosto; es decir, hace más de tres meses. Además, es una licitación que aún no se ha adjudicado.
Al tratarse de un concurso público, las distintas empresas tienen hasta el 21 de noviembre de 2023 para presentar sus ofertas. Es decir, la Policía aún no tiene ese material que pretende comprar y tan siquiera se lo ha encargado a una empresa concreta.
Por otro lado, no es cierto que sean “nuevas armas”. Se trata del mismo material fumígeno y lacrimógeno que ya venían utilizando las unidades antidisturbios de la Policía Nacional, como se puede comprobar con otras licitaciones de años anteriores.
Es una licitación iniciada hace más de tres meses
“Urgente: nuevas armas para la represión policial con gases. Adquisición de Pedro Sánchez el 7/11/2023 para dotar de armas químicas a la Policía Nacional para reprimir al pueblo español”, se lee en un post en X. “¡Nos van a gasear con estas armas! #Ferraz”, continúa.
Las publicaciones se refieren a “6.000 artificios fumígenos” (botes de humo) y “2.000 artificios lacrimógenos” y enlazan a lo que denominan la “contratación” de esta compra. Sin embargo, el documento que adjuntan no muestra la adquisición de estos dispositivos.
La licitación fue anunciada en un primer momento el 7 de noviembre en la Plataforma de Contratación del Estado pero, como se puede comprobar en la documentación, los pliegos se firmaron en julio y la memoria que justifica la compra está fechada el 4 de agosto de este año, tres meses antes de las protestas en Ferraz.

Es decir, el Gobierno no ha “adquirido” nuevas armas antidisturbios para que se usen en las protestas de Ferraz: el documento que circula por redes sociales fue firmado más de tres meses antes y muestra la justificación preceptiva y las condiciones para licitar la compra, que aún no se ha adjudicado ni formalizado.
No son “nuevas armas”, es una compra habitual para reponer material de la UIP
Las publicaciones que estamos verificando afirman que la Policía Nacional habría comprado “nuevas armas para la represión policial con gases”. Sin embargo, esta licitación —que aún no se ha adjudicado, por lo que la policía aún no cuenta con este material— no supone ninguna novedad.
Si uno se fija en el material que pretende adquirir la policía, se observa que se trata de “un mínimo de 2.100 artificios triple fumígenos” y “500 artificios triple lacrimógenos”. No es la primera vez que la Policía Nacional compra este tipo de productos. A través de la Plataforma de Contratación del Sector Público se pueden encontrar licitaciones similares, tanto de lacrimógenos como de fumígenos.

Por ejemplo, en julio de 2017 —bajo el Gobierno de Mariano Rajoy (PP)— se formalizó la compra de un mínimo de 5.250 artificios fumígenos y 3.000 lacrimógenos. Un año después se anunció la adquisición de “5.000 artificios triples fumígenos” acompañados de 2.000 espráis de defensa personal y otras tantas fundas, compra que finalmente se formalizó en 2019.
Este mismo año se anunció una nueva adquisición de “un mínimo de 6.000 artificios fumígenos y 2.000 artificios lacrimógenos” para surtir a las unidades antidisturbios para los años 2020 y 2021.
Las características de los productos fumígenos y lacrimógenos que ha licitado este 2023 la Policía Nacional —que, según los mensajes virales, son “nuevas armas químicas”— coinciden con las compras de otros años. Es decir, el producto que se pretende comprar ahora es el mismo que en ocasiones anteriores.
Por ejemplo, los pliegos de la adquisición anunciada el pasado 7 de noviembre indican que los artificios lacrimógenos consistirán “en una envuelta metálica de forma cilíndrica, en una de cuyas bases llevará una tapa agrafada y separable del cuerpo del mismo si una presión interior actúa sobre ella. En su interior llevará tres cilindros, perforados axialmente, fabricados con una mezcla lacrimógena”.
Se trata de las mismas características que figuran en compras anteriores de material fumígeno y lacrimógeno. Es decir, no es un armamento nuevo, sino una reposición de los productos que ya venían utilizando las unidades antidisturbios.

En definitiva, aunque los mensajes virales relacionan esta licitación de material lacrimógeno y fumígeno para unidades antidisturbios con las protestas en Ferraz, lo cierto es que esta compra estaba prevista desde, al menos, el 17 de julio de 2023, que es la fecha del pliego técnico. Por tanto, resulta engañoso relacionar la compra de estas «armas» para los antidisturbios con las protestas de Ferraz.
[Los bulos sobre las manifestaciones en Ferraz contra la amnistía]
Asimismo, las publicaciones que estamos verificando dicen que estos gases fumígenos y lacrimógenos son “nuevas armas químicas”, cuando lo cierto es que existen varias licitaciones del mismo material por parte de la Policía Nacional, hasta el punto de que la descripción de los productos que se pretenden comprar es idéntica a la de otras licitaciones de años anteriores.