El curso 2023/2024 era el primero en el que se iban a implementar los cambios que el Gobierno −ahora en funciones− planteó para el examen de acceso a la universidad. No obstante, esta nueva EBAU será aplazada, al menos, hasta el curso que viene.
La implementación de los cambios se retrasará hasta la aprobación del real decreto por parte del nuevo Ejecutivo, tal y como ha comunicado el Ministerio de Educación y Formación Profesional. “Esta decisión se debe a que la aprobación de la norma excedería las competencias de un Gobierno en funciones, generando confrontación con las Administraciones autonómicas. Además, atiende a la petición de un año de moratoria por parte de las instancias universitarias y rebaja la incertidumbre de docentes, alumnos y familias”, explican desde el ministerio.
Pese a estas afirmaciones de Educación, desde la comunidad educativa señalan que hay cuestiones que deben especificarse igualmente, aunque no se modifique toda la prueba. Como, por ejemplo, qué sucederá con las nuevas asignaturas y cómo afectará a los alumnos.
La nueva EBAU se aplaza: se mantiene el modelo previo a la LOMLOE
La principal novedad que se iba a implementar de forma paulatina en la nueva EBAU y que ahora está aplazada era un “ejercicio general de madurez” que buscaba evaluar las capacidades adquiridas por los alumnos tras finalizar Bachillerato mediante preguntas de distinto formato. En la fase transitoria, es decir, la que comenzaba este curso, la nota procedente de esta prueba valía un 25%, pero ya no.
De esta manera, se mantiene el modelo anterior. La nota final de los alumnos que se presentan a la EBAU constará de tres partes sobre 14 puntos:
- Un 60% de la nota es la media de sus resultados de Bachillerato.
- Otro 40% corresponde a la fase general de la EBAU, en la que el alumno se evalúa de materias como Historia de España, Historia de la Filosofía, Lengua y Literatura, además de las lenguas cooficiales de las comunidades autónomas en las que las haya, o lengua extranjera. Con estas dos notas el alumno podría llegar hasta un máximo de 10 puntos.
- Los cuatro restantes se consiguen a través de las pruebas específicas. Estos son exámenes de asignaturas enfocadas a los estudios universitarios que quiera cursar el alumno, como Biología, Física, Historia del Arte o Latín, entre otras.
Además, otro cambio que introdujo la LOMLOE fue la obligatoriedad de la asignatura de Historia de la Filosofía en segundo de Bachillerato. En declaraciones a Newtral.es, Juan Carlos San Pedro, profesor de la Facultad de Formación del Profesorado de la Universidad de Oviedo, asegura que “el Gobierno va a tener que especificar qué sucede con Historia de la Filosofía en la EBAU ahora que se aplaza la implementación de la LOMLOE”, aunque considera que lo más probable es que “pueda elegirse entre Historia de España y esta otra asignatura como sucedía en modelos de EBAU anteriores”.
Mientras, Enric Prats, profesor de la Facultad de Educación en la Universidad de Barcelona, difiere, ya que al estar el Gobierno en funciones no hay forma de que puedan hacer nueva normativa. “Si se ha dicho que este curso no cambia nada en la EBAU y será aplazado, seguramente los alumnos no puedan elegir Historia de la Filosofía como opción”, asegura.
El cambio radical de la EBAU se retrasa, pero hay cuestiones que tienen que solucionarse
San Pedro transmite que “el profesorado está acostumbrado” a este tipo de cambios y explica que con el año electoral “era de esperar que algo así sucediera”. Con la nueva EBAU aplazada, “se retrasa el cambio radical y competencial que se buscaba con esta reforma del acceso a la universidad”, afirma el profesor de la Universidad de Oviedo.
No obstante, lo que no se retrasa es la implementación de las nuevas asignaturas y modelos de Bachillerato incluidos en la LOMLOE, que ya comenzaron el año pasado y que, según San Pedro, “son el caldo experimental perfecto para ver nuevos enfoques de evaluación”.
“Los cambios que se han producido en las asignaturas no solo afectan a la EBAU, también lo hacen a las universidades, que deben tomar decisiones como por ejemplo cuánto deben ponderar las materias para qué carreras”, explica San Pedro, que añade que “es algo que los alumnos también deberían saber antes incluso de tomar la decisión de escoger itinerario y asignaturas de Bachillerato”.
Además, Prats explica que las pruebas de EBAU de junio comienzan a prepararse en octubre del año anterior, ya que en enero deben estar cerradas y revisadas para comenzar a hacer las copias. “Es un proceso que tiene su logística”, por lo que lo ideal, según el experto, habría sido sacar los cambios de la EBAU antes del verano. Al no ser posible, considera positivo que se hayan aplazado.
- Ministerio de Educación y Formación Profesional
- uan Carlos San Pedro, profesor de la Facultad de Formación del Profesorado de la Universidad de Oviedo
- Enric Prats, profesor de la Facultad de Educación en la Universidad de Barcelona
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