Un incendio forestal declarado este jueves en Méntrida (Toledo) ha quemado miles de hectáreas de zonas de Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid, obligando a desalojar a medio centenar de vecinos de una urbanización cercana y dejando una nube de humo que desplazó restos de ceniza a kilómetros de distancia. Los expertos y las autoridades sanitarias recomiendan protegerse de las partículas perjudiciales para la salud provocadas por las llamas de un incendio.
El humo de los incendios. Está compuesto por una mezcla de gases y partículas pequeñas que se emiten por la combustión de la vegetación, los materiales de construcción y de otro tipo, pudiendo producir efectos respiratorios negativos en personas sanas y vulnerables.
Marcos Gómez Carpintero, presidente de la Asociación de Trabajadores de las BRIF (ATBRIF), explica a Newtral.es que dependiendo del material que se queme, estas nubes de humo pueden ser incluso tóxicas.
- Este tipo de partículas que se propagan “enrarecen el ambiente, reducen la cantidad de oxígeno y en cualquier caso son dañinas, especialmente para la población sensible, como personas mayores o niños”, explica.
Cómo se desplazan. Las nubes de humo se desplazan con el viento. Esto, señala el experto, tiene mucho que ver con la dirección y velocidad del aire, así como la calidad del ambiente.
- “Hemos visto cómo nubes de humo de volcanes o incendios se han desplazado miles de kilómetros, llegando a traspasar océanos incluso”, apunta.
Síntomas. Algunos de los síntomas que se pueden experimentar tras la exposición a nubes de humo de un incendio, especialmente en personas vulnerables, son tos, irritación de ojos o garganta, dificultad para respirar con normalidad, dolor de pecho y de cabeza, o latidos cardíacos acelerados.
Recomendaciones. Estas son las principales recomendaciones ante una nube de humo procedente de un incendio, especialmente para la población sensible.
- Limitar la exposición al humo. El experto aconseja mantenerse en espacios seguros y ventilados de forma autónoma, es decir, sin permitir que entre el humo del exterior.. Dentro de las viviendas se debe mantener las puertas y ventanas cerradas, asegurar un ambiente húmedo en el interior a través de ventiladores y humidificadores.
- Protegerse en el exterior. En estas situaciones se debe evitar salir a la calle, pero en caso de tener que hacerlo, diferentes entidades sanitarias recomiendan utilizar mascarillas FFP2 para evitar problemas respiratorios y protegerse los ojos en la medida posible.
- En caso de emergencia. También se recomienda prestar especial atención a las instrucciones de las autoridades de protección civil y contactar con el centro de salud en caso de presentar síntomas relacionados con la exposición a una nube de humo.
Calidad del aire. Ante este tipo de situaciones se pueden consultar herramientas como el Índice de Calidad del Aire del Ministerio para la Transición Ecológica, que muestra en tiempo real la situación del aire en cada punto del país.
- Marcos Gómez Carpintero, presidente de la Asociación de Trabajadores de las BRIF (ATBRIF)
- Servicio de Prevención y Extinción de Incendios Forestales de Castilla-La Mancha
- Gobierno de Canarias
- Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos
- Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid
- Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico