“No me arrepiento de lo que hice, me arrepiento de lo que pasó”. De saber que lo que transportaba era para matar gente, “ahora no habría bajado a Madrid, pero en aquellos años yo no pensaba”, narra Gabriel Montoya Vidal en la serie Nos vemos en otra vida (disponible en Disney +). Esta ficción cuenta la historia del primer condenado por los atentados del 11-M por colaborar en el transporte de los explosivos utilizados en el ataque, algo que hizo siendo menor de edad.
Los seis capítulos se basan en la entrevista que Montoya, también conocido como ‘Baby’, concedió al periodista Manuel Jabois en 2014 (que después plasmó en el libro ‘Nos vemos en esta vida o en la otra’) y también en el sumario del macrojuicio por el mayor atentado yihadista cometido en suelo europeo el 11 de marzo de 2004 en Madrid.
Contexto. En los atentados del 11-M murieron 192 personas y cerca de 2.000 resultaron heridas. Un mes después, siete de los yihadistas se inmolaron matando a un policía nacional de los GEO. Por lo que las víctimas ascienden a 193. Por los atentados del 11-M fueron condenados 18 adultos y un menor de edad.
Según contaron los creadores y el periodista autor del libro a Cadena Ser, “todo lo que se está contando [en la serie]) es verdad al 90-95%” y aseguraron que “no hay ningún desajuste de fechas ni de relaciones entre los personajes para hacer la serie más brillante”. Incluso comentaron que muchas de las conversaciones que aparecen en la ficción son diálogos que provienen del propio sumario del juicio.
Analizamos la historia real tras la serie Nos vemos en otra vida, creada por los hermanos Jorge y Alberto Sánchez-Cabezudo en este Fact-Fiction.
Quién era Gabriel Montoya Vidal: su adolescencia en Avilés
La trama está contada a través de los ojos de Gabriel Montoya Vidal, (alias ‘Baby’), interpretado en la serie por dos actores: Roberto Gutiérrez cuando es adolescente y por Quim Ávila cuando es adulto. También habla de la relación del joven con el delincuente y también condenado por el 11-M, Emilio Suárez Trashorras, llevado a la pantalla por el actor Pol López.
‘Baby’ tenía 15 años y vivía en Avilés (Asturias) cinco meses antes de que se perpetraran los atentados. Como cuenta el libro de Jabois y refleja la serie, tuvo una infancia marcada por una familia desestructurada, con un padre drogadicto y delincuente, al que acabó visitando en varias ocasiones en la cárcel siendo un adolescente. ‘Baby’ no tenía oficio ni estudiaba, se pasaba las tardes fumando porros con sus amigos en las calles, dónde conoció a Trashorras, un personaje clave en la implicación del joven en el ataque yihadista.
Con 16 años y un mes antes de los atentados, ‘Baby’ viajó a Madrid para transportar parte de la de dinamita, por encargo de Trashorras, para entregarle a los yihadistas, en concreto a Jamal Ahmidan, el Chino (como recogió El País).
La detención. ‘Baby’ fue detenido en junio de 2004, tres meses después de la tragedia del 11-M, e internado en un centro de menores. Ese año se declaró culpable por colaboración con banda armada al transportar explosivos y el Juzgado Central de Menores de la Audiencia Nacional le impuso una pena de seis años de internamiento, cinco de libertad vigilada y seis de inhabilitación. Así, se convirtió en el primer condenado por el 11-M en noviembre de 2004, tres años antes del macrojuicio que condenó al resto de implicados, como publicó en ese momento El País.
Pero ¿cómo llegó hasta aquí y por qué su testimonio en el juicio fue determinante para condenar a Emilio Suárez Trashorras?
Emilio Trashorras: el minero, el otro protagonista de la historia
El otro protagonista de Nos vemos en otra vida es Emilio Suárez Trashorras quien en la actualidad cumple 34.715 años de prisión, la condena más larga impuesta a un ciudadano español por la justicia en España como responsable en concepto de cooperación de 192 delitos de homicidio, como recoge RTVE.
Como cuenta Jabois en su libro y muestra la producción, Trashorras empieza a pasar droga a ‘Baby’ para que el joven la venda. Le muestra la vida nocturna y le anima a consumir drogas. Acaban teniendo una relación que puede interpretarse como amistad, pero también de negocios: ‘Baby’ no le hace muchas preguntas, le dice ‘sí’ a todo lo que Trashorras le pide.
Al margen de su relación con el joven, Trashorras empieza a hacer negocios con los yihadistas en octubre de 2003. Los contactos los conseguirá a través de su entonces cuñado, Antonio Toro, quien conoce en la cárcel a Rafah Zouhier –ambos condenados a cuatro y diez años de cárcel respectivamente por tráfico de explosivos–. Los islamistas buscan dinamita y se enteran a través de Toro de que Trashorras es quien puede conseguirla.
El asturiano había sido minero y, aunque estaba jubilado desde hacía unos años por sus problemas mentales (sufría esquizofrenia), aún tenía acceso a mina Conchita, en Belmonte de Miranda, el sitio real de donde se sustrajo la dinamita para los atentados.
- En la actualidad, Trashorras cumple condena en el Centro Penitenciario de Asturias, desde donde pidió acogerse a la ley de eutanasia a principios de marzo, según publicó El Comercio. El ex minero justificó su petición por la enfermedad mental que padece y por la que no recibe la debida atención médica ni psicológica, según considera el propio Trashorras.
Continuando con la historia, en 2004 el ex minero mandó a ‘Baby’ en autobús a Madrid con una mochila llena de dinamita para que se la entregara a los terroristas, como explica Jabois en el libro. En la serie, el personaje de ‘Baby’ desconocía lo que cargaba, pero cuando lo termina sabiendo, no le da importancia. Según el sumario, recogido por El País, ‘Baby’ declaró que creía que transportaba hachís en mal estado.
El joven de Avilés declaró en el macrojuicio por los atentados del 11-M, ya con 19 años, que Trashorras sabía que eran explosivos, según recogió El País. Esto lo demuestra en el juicio al explicar que cuando fueron a recoger el material a la mina, Trashorras mencionó a los terroristas que no se olvidaran de “las puntas y los clavos”. En este sentido demostró que el ex minero conocía que los islamistas iban a confeccionar bombas con la dinamita que les vendió.
El día de los atentados y el macrojuicio por el 11-M
Las imágenes del atentado no aparecen en la serie, y la decisión es deliberada, como cuentan los creadores en una entrevista en la Cadena SER. Su idea era mostrar lo que pasó el 11-M a través de los testimonios de las víctimas que declararon en el macrojuicio celebrado en 2007 y que recogen en el sexto y último episodio de la producción.
En Nos vemos en otra vida, ‘Baby’ y Trashorras viven el día de los atentados desde Avilés. El ex minero ata cabos y se da cuenta de que los yihadistas a los que les vendió la dinamita han cometido el asesinato de más de un centenar de personas. Aunque, como pasó en la realidad, en la serie hay quién piensa que la responsable fue la banda terrorista ETA. Y muestran al ministro del Interior de entonces, Ángel Acebes, informando que los indicios apuntaban al grupo terrorista vasco.
Además, los creadores de la serie también rescatan en diferentes secuencias algunos sucesos claves que ocurrieron esos días y cómo ‘Baby’ lo vio por la televisión, antes de ser detenido.
- 12 marzo de 2004. Un día después de los atentados, tuvo lugar una manifestación en Madrid a la que acudieron más de dos millones de personas bajo el lema “Con las víctimas, con la Constitución y contra el terrorismo”.
- 14 marzo de 2004. José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE) ganó las elecciones generales en España.
- 3 de abril de 2004. La Policía Nacional localizó el piso en Leganés donde estaban refugiados ocho autores de los atentados, según determinó la sentencia y tras horas atrincherados se inmolaron matando al subinspector de los GEO, quién se convirtió en la víctima número 193 de los atentados.
- Nos vemos en otra vida en Disney +
- Sentencia número 65/2007, Consejo General del Poder Judicial
- RTVE
- El País
- Cadena Ser
- El Comercio