Lo esencial. Nikki Haley ha anunciado que suspende su campaña presidencial después de su derrota casi total contra Donald Trump en el Supermartes. La exgobernadora de South Carolina pone fin a una carrera en unas primarias republicanas que Trump dominó desde el principio y en la que nunca fue favorita.
- Nikki Haley solo pudo ganar dos citas electorales: en el pequeño estado progresista de Vermont y en Washington D.C. La capital tiene un destacado bloque republicano anti-Trump.
- Pese a la derrota, la exembajadora ante Naciones Unidas promete ser un activo recurrente en la política republicana de cara a las presidenciales de 2028. Especialmente, si Trump pierde contra Biden.
«Es el turno de Donald Trump de ganarse los votos de aquellos en nuestro partido y más allá que no lo han apoyado», dijo Nikki Haley en su discurso de fin de campaña. «Y espero que así lo haga».
Lo último. La salida de Nikki Haley se vio acelerada por las victorias de Trump en 14 de los 15 estados que celebraron primarias republicanas el Supermartes.
- La exgobernadora solo rascó victoria en Vermont, difícilmente un estado trascendental teniendo en cuenta que Trump ganó por más de 50 puntos en los estados más poblados de Texas y California.
- Haley hace tiempo que carecía de una ruta hacia la victoria, pero las derrotas del Supermartes finiquitaron cualquier posibilidad de sorpresa.
Matemáticamente, Trump está a solo un par de semanas de alcanzar los 1.215 delegados necesarios para convertirse en nominado republicano a la presidencia de facto. Lo será oficialmente en la Convención Republicana Nacional de septiembre, salvo que los juzgados lo impidan.
El futuro de Nikki Haley
¿Vicepresidenta? Durante gran parte de las primarias republicanas, medios y expertos veían a Nikki Haley como la opción más que viable para acompañar a Trump en el ticket presidencial. Los últimos dos meses de campaña han borrado esa posibilidad casi por completo.
- La propia exgobernadora dijo en enero que su candidatura a la vicepresidencia con Trump estaba «descartada». Haley reiteró esa postura en febrero.
- Por su parte, Trump aseguró en enero que Haley «no tiene madera presidencial» y dijo que la exembajadora «probablemente no será elegida como vicepresidenta».
Haley ha sido muy crítica con Trump, exponiendo flaquezas como la edad o los frentes judiciales abiertos que podrían distraerlo de la misión principal: derrotar a Biden en noviembre. Aun así, durante su discurso de renuncia Haley ha asegurado que «las diferencias no pueden dividirnos».
¿Presidenta? Si Haley quiere ser presidenta algún día, empezando por las elecciones presidenciales de 2028 en las que Trump no podrá competir, su camino posiblemente pase por apoyar al expresidente.
- Trump domina el partido republicano desde hace años, como bien ha demostrado en las primarias republicanas de este 2024.
- Evitar apoyar su candidatura implicaría convertirse en enemiga de una mayoría del electorado republicano que ha votado por Trump hasta ahora.
Pase lo que pase, los resultados de Nikki Haley prometen convertirla en una de las figuras más destacadas del partido en los próximos años.
- Si Trump pierde contra Biden, contará con argumentos para decir que ella es la alternativa clara para conseguir que los republicanos vuelvan a ganar elecciones.
- Si Trump gana, su papel está menos claro. Perfiles como el suyo tienen cada vez menos cabida en el Partido Republicano del Make America Great Again.
En ese último escenario, el paso fácil para Nikki Haley será el que han seguido muchos otros republicanos que quieren un futuro en el Partido Republicano: besar el anillo.
- POLITICO: Nikki Haley: Vice president is ‘off the table’
- The Wall Street Journal: Nikki Haley to Exit Republican Presidential Race
- Fox News: Nikki Haley says no chance of being Trump VP, says she ‘would’ve gotten out already’