Nikki Haley y por qué el dinero es su mejor baza contra Trump

Lo esencial. La candidata republicana Nikki Haley está consolidando estas semanas el apoyo de los donantes anti-Trump. El dinero de esos contribuyentes será clave si la exembajadora ante Naciones Unidas quiere tener alguna posibilidad en las primarias republicanas que la enfrentan al expresidente.

• Nikki Haley rivaliza desde hace tiempo con otros candidatos republicanos que no se llaman Trump y que compiten por el acceso a ese mismo dinero, como Ron DeSantis.
• El dinero es desde hace años uno de los pilares de cualquier campaña presidencial con posibilidades reales de victoria. Sin una buena estabilidad económica, es difícil destacar en las encuestas.

La solidificación de apoyos en torno a Niki Haley se produce conforme las primarias republicanas se acercan a su punto más determinante. El próximo 15 de enero tendrá lugar en Iowa la primera cita de las elecciones que decidirán quién será el nominado del partido conservador para enfrentarse a Joe Biden en noviembre.

Lo último. Nikki Haley sumó estas últimas semanas un apoyo trascendental: el del grupo político Americans for Prosperity Action fundado por los hermanos Koch.

• Por un lado, la ayuda de AFP Action ayudará a Nikki Haley a mejorar su campaña con acceso a dinero para publicidad así como a una poderosa infraestructura de contacto con votantes.
• Eso incluye envíos de correo, llamadas telefónicas y voluntarios que van puerta a puerta defendiendo su candidatura.
• Por otro, AFP Action permite el acceso de Nikki Haley a la extensa red de donantes, activistas y voluntarios bajo los que opera el grupo.
• Eso implica la alianza con un ejército conservador que podría impulsar su causa en los estados clave de las primarias como Iowa o New Hampshire.

La pregunta es si Nikki Haley tiene tiempo suficiente para recortar todo el terreno que necesita para desafiar de verdad a Trump. O si los votantes republicanos están dispuestos a apoyar a una candidata más cercana al partido pre-Trump que al populismo descarnado que abandera el expresidente.

El poder de los Koch

Contexto. Charles y David Koch eran, hasta la llegada de Trump, dos de las figuras conservadoras más influyentes del partido republicano, coronando y arruinando carreras políticas allá donde echaran el ojo.

• Su red política abarca todo el país y cuenta con el apoyo de contribuyentes millonarios que defienden intereses similares. A mencionar: liberalismo económico, fiscalidad mínima y un posicionamiento estadounidense fuerte en política exterior.
• Los Koch fueron unos de los principales mecenas del movimiento Tea Party, que tenía por bandera bajar los impuestos y tumbar a Barack Obama.

Los contactos y los millones de los Koch han servido para afianzar el alcance de movimientos como el Tea Party a lo largo de todo el país. Pero en 2016 apareció la figura que trastocó sus planes: Donald Trump.

• En las primarias republicanas de ese año, varios candidatos alternativos a Trump se disputaron el dinero de los Koch. Ninguno pudo impedir la nominación del empresario.
• Poco a poco, el electorado republicano se fue alejando de los valores más libertarios que defendían los Koch y hacia consignas más populistas. Los Koch no comulgaban con muchas de ellas, y especialmente con Trump, a quien no ayudaron en 2016 o 2020.

En este ciclo electoral, la red de los Koch se ha mantenido a un lado hasta encontrar a la figura con más opciones para derrotar a Trump en las primarias. Con Nikki Haley subiendo en las encuestas y en atención mediática, ahora los estadounidenses ya saben dónde irá el dinero Koch. Y Trump, también.

• El expresidente lleva años señalando a los Koch por su supuesta «agenda globalista» que defiende el libre mercado y la inmigración.
• Trump tiene previsto volver a usar esos ataques contra Nikki Haley como una forma de retratarla como una marioneta de los intereses industrialistas de los Koch.

«Nunca estuve en la carrera [por conseguir el apoyo de los Koch] porque todo lo que hago trata de hacer de Estados Unidos, no del mundo exterior, ¡genial de nuevo! Estos perdedores han luchado contra mí desde 2016 hasta el presente».

Trump en Truth Social

El camino de Nikki Haley

Trump también arremetió contra Nikki Haley por su pobre posicionamiento en las encuestas. Como dice Trump, la exembajadora debe empezar a «correr RÁPIDO» si quiere tener posibilidades de alcanzarlo.

• En la media de encuestas a nivel nacional de FiveThirtyEight, Nikki Haley está a más de 50 puntos de Trump. Incluso su rival directo por el segundo puesto, Ron DeSantis, está más cerca que ella.
• La esperanza de la candidata y sus aliados está en tres de los primeros estados que celebran primarias en 2024: Iowa, New Hampshire y South Carolina.
• Si Nikki Haley logra aprovechar el dinero que está llegándole ahora para aumentar sus apoyos en esos estados, la ruta hacia la victoria existe.

Solo esta semana, Nikki Haley presentó su primer anuncio televisivo para potenciar su imagen sobre Trump en Iowa y New Hampshire. En el spot, titulado «Claridad moral», la candidata intenta hacer contraste con un Trump que solo ha traído «caos y drama».

• En Iowa, la candidata está a menos de 30 puntos de Trump. En ese estado, lleva semanas recortándole terreno a DeSantis, que todavía está por encima de ella —aunque por apenas dos puntos.
• En New Hampshire, Nikki Haley está a solo 25 puntos de Trump y en ascenso. DeSantis está en un distante cuarto puesto.

Si consigue afianzar un segundo puesto y seguir esa tendencia al alza, una sorpresa en Iowa y New Hampshire podría impulsarla a otros estados y asustar a Trump. En South Carolina, el cuarto estado en celebrar primarias en 2024, parte con algo de ventaja: fue exgobernadora del estado.

Más dinero para Nikki Haley

A todo ese momentum que Nikki Haley ha ganado estas semanas cabe sumarle una atención mediática desmesurada.

• La prensa lleva días publicando columnas sobre las nulas, pocas o interesantes posibilidades que Nikki Haley tiene de ganar a Trump.
• Una mayoría cree que no podrá lograrlo y que el foco sobre ella es solo un síntoma de unos medios aburridos y con necesidad de clics.

Pero la cobertura parece estar ayudando. Otros «titanes de Wall Street» han mostrado su apoyo (o su interés) por Nikki Haley esta última semana, como Bill Ackman (Pershing Square), Jamie Dimon (JPMorgan), Ken Griffin (Citadel) o Ken Langone (The Home Depot).

• Por legislación electoral, esos millonarios solo pueden donar unos 6.000 dólares como máximo a la campaña de Nikki Haley. Pero tienen otra opción donde echar todo al rojo: las Super PAC.
• Esos comités de acción política, como el AFP Action de los Koch, pueden recibir inversiones ilimitadas y gastar todo ese dinero en defensa de su candidato (o en ataque a sus rivales).
• Esta última semana, un grupo de empresarios fundó una nueva Super PAC con la que ayudar a Haley ganar en New Hampshire.
• Y SFA Fund, la Super PAC principal que apoya su candidatura, ya es la que más dinero ha gastado en este ciclo electoral que empezó en noviembre y terminará con las presidenciales del año que viene.

Tras las derrotas de Trump (y los republicanos) en 2018 y 2020, así como un resultado pobre en 2022, los donantes republicanos están deseosos de pasar página. A su narrativa pro-Nikki Haley les ayudan los datos: la candidata saca mejores números que Trump en encuestas recientes de CNN y Fox News. Ahora falta que los votantes también se lo crean antes de empezar a votar en enero.