Se adelantaron a lo que finalmente ocurrió. Nasim (30 años) y Zainab (27 años) son una pareja joven de Afganistán que ha solicitado asilo como refugiados en España y que espera en los próximos meses a su primer hijo. “Esperamos poder criarle en paz”, aseguran en una entrevista a Newtral.es.
Para esta charla con ellos ha hecho falta traductor, porque no hablan ni castellano ni inglés. Y a esa tarea se ha prestado Bashir Eskandari, activista y escritor afgano, y miembro de la Asociación Cultural de Afganos y Catalanes, que lleva viviendo 12 años en Barcelona ayudando y dando a conocer la realidad del país. “Procuro ayudar en lo que pueda para que se conozca su situación”, asevera.
Nasim y Zainab vivían en Mazar-e-Sharif, una ciudad a más de 400 kilómetros de la capital del país. Cuando fue tomada por los talibanes, decidieron huir hacia Kabul. Sin embargo, fueron más allá y cogieron el primer vuelo para acabar en España, en el aeropuerto del Prat en Barcelona, siendo los primeros ciudadanos de Afganistán en pedir asilo como refugiados en España. Previeron lo que podía pasar y fueron de los últimos en tomar un vuelo comercial.
[Afganistán y los talibanes: 25 años de viajes]
“Ahora mismo estamos bien pero a la vez seguimos muy preocupados por nuestra familia, que sigue en Afganistán”, comienza Nasim. Llegaron al aeropuerto el 28 de julio. Allí se dirigieron a la policía nacional para iniciar los trámites de la petición de asilo, que se demoraron hasta una semana. Durante ese tiempo, no pudieron salir del aeropuerto. Una estampa diferente a la de Torrejón, donde, gracias al operativo montado, los trámites son más ágiles y duran como mucho 48 horas.
Sin embargo, como la pareja se adelantó a la toma de Kabul y a todo lo que vino después, tuvo que proceder de forma ordinaria. “La petición de asilo es un derecho que ejerce el solicitante, no lo puede iniciar la administración”, explica Francisco Ortiz, oficial de Protección de la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR. “En el caso del procedimiento en aeropuerto, debe permanecer allí durante una primera fase de tramitación, la de la admisión a trámite. Se puede dilatar entre una semana o 10 días”, puntualiza.
[Así luchan las mujeres en Afganistán]
Esta pareja se encuentra ahora en un piso de acogida atendido por Cruz Roja. Comienza ahora un proceso de inserción similar al del resto de solicitantes de asilo que llegaron a la base de Torrejón. Diferentes organizaciones como la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) u ONGs como CESAL se encargan de la atención a estas personas.
“Un periodo de shock”
“Como personas que han visto roto completamente de un día para otro su proyecto de vida, vienen con un altísimo nivel de incertidumbre, miedo y, sobre todo, preocupación por aquellos que están dejando atrás”, relata Áliva Díez, coordinadora de acogida de CEAR, que ayuda y atiende en su día a día a los solicitantes de asilo como refugiados de Afganistán en España.
En esa misma línea se pronuncia Pablo Llano, director de CESAL: “Llegan a un país que no conocen, con una lengua que no saben hablar, con toda la dificultad que eso significa”.
Sin embargo, cada día que pasa “son más conscientes del privilegio que tienen” por haber conseguido, al menos, salir del país, dice Díez. “Han podido llegar a un territorio seguro y les hemos podido derivar a plazas de acogida”, insiste.
“Ahora mismo están en un periodo de shock”, continúa Llano. “Todavía quieren poder entender cuál es su situación y cuál puede ser su futuro inmediato”, termina.
[¿Cuántos aviones con evacuados de Afganistán han llegado a España?]
“Traer a mi familia, que sigue allí”
La idea más repetida por esta joven pareja es la de querer traer a sus familiares. “Mis hermanos, mis sobrinos y la madre y el hermano de mi mujer. Todos siguen allí, escondidos”, dice Nasim. “Los talibanes están yendo casa por casa y están escondidos. Le pedimos al Gobierno español que nos ayude a traerlos”, dicen.
Sin embargo, además de la compleja situación del país, es complicada la reagrupación familiar si no pertenecen a la “familia nuclear”, explica Ortiz, de ACNUR. “Está prevista una extensión de la condición de refugiados pero para la pareja de hecho y los hijos, pero no para un hermano, cuñado o sobrino”, explica. “A no ser que se demuestre una dependencia de ellos hacia él”, puntualiza.
0 Comentarios