¿Quién teme al coche eléctrico? La guerra de narrativas que frena la acción climática en Europa

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¿Quién teme al coche eléctrico? La guerra de narrativas que frena la acción climática
Tiempo de lectura: 6 min

Un informe conjunto de Science Feedback y Newtral revela que la desinformación climática en el transporte no es el resultado de falsedades aisladas o de la negación rotunda del cambio climático, sino más bien un fenómeno complejo y adaptativo profundamente arraigado en las realidades políticas, económicas y culturales locales. No se basa en el rechazo rotundo de la ciencia, sino en la duda estratégica, la distorsión y el atractivo emocional.

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  • El estudio se ha realizado con el apoyo de la European Climate Foundation y la European Fact-Checking Standards Network (EFCSN), y cuenta con información de la base de datos de EuroClimateCheck. Lea el informe completo aquí.

El análisis, que abarca España, Francia, Alemania y el Reino Unido, muestra cómo las narrativas engañosas explotan sutilmente el apetito de cada país por diferentes formas de indignación amplificando ansiedades relacionadas con la libertad personal, los costes económicos, la identidad nacional y los riesgos tecnológicos. Estas narrativas de desinformación pueden tener un efecto psicológicamente manipulador, socialmente polarizador y políticamente movilizador sobre el público.

Los vehículos eléctricos, en el centro del ataque

Los vehículos eléctricos son el principal objetivo de esta oleada de desinformación, con narrativas engañosas que van desde afirmaciones sobre que contaminan más que los coches de combustión hasta temores infundados sobre incendios o el colapso de la red eléctrica, convirtiendo este medio de transporte en un hervidero de bulos.

El informe analiza más de 9.000 contenidos procedentes de redes sociales, bases de datos de verificación, programas de televisión y radio y plataformas de mensajería como Telegram. A partir de esta investigación, se identifican siete grandes narrativas recurrentes de desinformación:

  • La acción climática en el sector del transporte es ineficaz.
  • La movilidad ecológica depende de recursos perjudiciales para el medio ambiente que compensan sus beneficios.
  • La infraestructura existente es inadecuada para apoyar la transición ecológica.
  • Las políticas climáticas restringen las libertades individuales.
  • Los vehículos eléctricos son inseguros y plantean riesgos significativos.
  • Los beneficios para la salud y el medio ambiente de la movilidad verde son exagerados o engañosos.
  • El transporte eléctrico es económicamente inviable, destruye empleo y despilfarra fondos públicos.
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Estas narrativas combinan hechos o verdades parciales con afirmaciones engañosas, utilizando la omisión, la exageración o el falso encuadre para distorsionar la realidad general. Difuminan distinciones importantes, como la diferencia entre contaminación atmosférica y emisiones de gases de efecto invernadero, y distorsionan la comprensión pública de los verdaderos costes y beneficios de los vehículos eléctricos, entre otras cuestiones. 

Irónicamente, esta oleada de desinformación climática está surgiendo justo en el momento en que por fin se dispone de pruebas más sólidas sobre la eficacia y las repercusiones de la acción climática relacionada con el transporte, tras décadas de datos limitados y de desarrollo lento. Sin embargo, justo cuando la base de pruebas es lo suficientemente sólida como para permitir un debate público más informado y constructivo, las narrativas engañosas son las que están ganando más terreno en los debates nacionales sobre el clima y el transporte.

Un fenómeno europeo con raíces locales

Aunque las narrativas se comparten a través de las fronteras, el informe destaca cómo se adaptan para resonar en las audiencias nacionales.

  • En España, la preocupación por la seguridad se apodera de la conversación, con rumores de incendios de vehículos eléctricos y extralimitaciones gubernamentales. Los canales de Telegram amplifican las conspiraciones, desde falsas prohibiciones de los vehículos de un solo ocupante hasta dramáticas advertencias sobre estaciones de recarga que provocan atascos.
  • En Francia se libra una batalla más ideológica. El discurso dominante afirma que las políticas de transporte climático son ineficaces para reducir las emisiones, a pesar del fuerte consenso científico en sentido contrario. Este escepticismo, alimentado durante las elecciones europeas de 2024, se ve magnificado por una poderosa mezcla de amplificación mediática y explotación política.
  • Alemania se centra en las consecuencias económicas. La desinformación pone de relieve los temores económicos y las dudas medioambientales, alegando que los vehículos eléctricos perjudican el empleo, aumentan las emisiones por la producción y eliminación de baterías y contaminan más los neumáticos por su mayor peso, amenazando la identidad industrial del país.
  • Reino Unido mezcla temores sobre la seguridad, el coste y el control estatal. La desinformación en torno a la Zona de Emisiones Ultra Bajas (ULEZ) la presenta falsamente como un régimen fiscal restrictivo de la libertad. Los temores de la población se ven acentuados por historias sensacionalistas sobre incendios de vehículos eléctricos y afirmaciones infundadas de que están provocando un aumento de las primas de los seguros.

De la tecnología a la ideología: la polarización política de la movilidad verde

Los expertos advierten de que el debate público sobre la movilidad sostenible en Europa ha pasado de ser una discusión técnica a un campo de batalla político, donde los actores instrumentalizan cada vez más la cuestión para movilizar apoyos y polarizar la opinión. 

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La mitigación del cambio climático, especialmente en el sector del transporte, ya no se presenta simplemente como un cambio de política, sino cada vez más como un conflicto cultural. Este marco politizado, a menudo impulsado por actores políticos e industriales, ha creado un terreno fértil para la desinformación, sobre todo cuando las políticas climáticas se presentan como amenazas a la libertad personal, la autonomía económica o la identidad nacional.

Recomendaciones: El informe propone contramedidas que no sólo respondan a los hechos falsos, sino que también comprendan por qué estas narrativas impregnan los distintos contextos. Entre las principales recomendaciones:

  • Más allá de las explicaciones técnicas: la comunicación debe conectar con las preocupaciones reales de los ciudadanos.
  • Implicar a voces creíbles: científicos, líderes comunitarios y periodistas independientes deben ser protagonistas de la narrativa.
  • Claridad desde las instituciones: muchas narrativas atacan a las instituciones europeas. Es esencial explicar con transparencia las políticas y sus beneficios locales.
  • Anticiparse a los bulos: intentar informar antes de que se hagan virales, con mensajes empáticos y comprensibles, es más eficaz que reaccionar una vez que se han extendido.
Fuentes

1 Comentarios

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  • Vamos a ver, está muy bien que haya coches que no consuman combustible fósil. Pero el intento de sustituir todos los vehículos fósiles por eléctricos, es más de lo mismo que nos ha traído hasta esta situación. Lo que se intenta es que todo siga igual, y eso no es posible.