Un bulo asegura que las vacunas contra la COVID-19 han “causado” 39.973 muertes en Europa, Estados Unidos y Reino Unido y que están detrás de 3.588.887 reacciones adversas. Cita a organismos oficiales de farmacovigilancia, pero los informes oficiales de estas instituciones no afirman tal cosa.
Los datos recogidos en el sistema europeo de vigilancia de vacunas EudraVigilance, en los informes del MHRA británico y en el Sistema de Notificación de Eventos Adversos de Vacunas de Estados Unidos (VAERS), en los que se basa el contenido que estamos verificando, no avalan estas cifras.
En estas tres bases de datos las autoridades recogen casos sospechosos de efectos adversos ocurridos tras la vacunación que no tienen por qué guardar relación directa con las vacunas. Se trata de plataformas para monitorizar la seguridad de las vacunas. Te lo explicamos.
Relación temporal y no causal con las vacunas: no hay confirmación
Los sistemas de notificación de efectos adversos de las vacunas y medicamentos (VAERS, EudraVigilance o la Yellow Card británica) son herramientas que permiten guardar un registro de patologías y problemas de salud que sobrevienen después de la administración de las dosis, pero se trata de una relación en el tiempo sin confirmación de que la causa haya sido el medicamento o vacuna en cuestión.
Además, muchas de las notificaciones están relacionadas con los efectos comunes de la administración de las vacunas, como dolor en la zona del pinchazo, fiebre o malestar. De hecho, cualquier persona puede notificar un posible efecto adverso del que tenga sospecha. También se incluyen efectos secundarios ya probados como casos muy raros de trombosis en personas vacunadas con AstraZeneca y Janssen.
Datos oficiales en la UE: 5.738 muertes sin confirmación de vínculos con la vacuna covid
El bulo sostiene que en Europa han muerto 20.595 personas a causa de las vacunas contra la COVID-19, pero no hay evidencias de ello. Según los últimos informes de seguridad de vacunas publicados el 11 de agosto por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) en base a datos de Eudravigilance, se han registrado un total de 5.738 fallecimientos de personas que se habían vacunado, pero no hay registro ni evidencia de que la causa de la muerte tenga relación con la vacuna, al contrario de lo que asegura el bulo.
Con registros hasta el 29 de julio, EudraVigilance da cuenta de 4.198 fallecimientos en personas que habían recibido la vacuna de Pfizer-BioNTech. Hasta esta fecha, se habían administrado 330 millones de estas dosis. Asimismo, este sistema europeo de monitorización recoge 392 fallecimientos de personas vacunadas con la fórmula de Moderna, de la que se habían administrado entonces alrededor de 43,5 millones de dosis.
En el caso de vacunados con Janssen, se han notificado a EudraVigilance 95 fallecimientos por múltiples causas hasta el 29 de julio ─insistimos, sin relación confirmada con la vacuna─, cuando se habían administrado 10,3 millones de dosis. En el caso de vacunados con AstraZeneca, aparecen 1.053 decesos entre 66 millones de dosis.
Asimismo, el bulo asegura que en Europa se han registrado “1.960.607 reacciones adversas” y “968.870 reacciones adversas graves”. Esto también es falso. Atendiendo a los ya mencionados informes de seguridad de las vacunas publicados por la EMA el pasado 11 de agosto, se han registrado un total de 479.282 casos de posibles reacciones adversas sin distinción por gravedad.
Datos oficiales en Estados Unidos: 6.490 muertes por múltiples causas y más de 880 millones de dosis de la vacuna
En el caso de Estados Unidos, el texto de la desinformación sostiene que las vacunas han provocado la muerte a 12.366 personas, lo cual es falso no sólo por la imposibilidad de establecer una relación directa entre la vacuna y la muerte, sino por que los datos oficiales del VAERS, a los que cita, dicen otra cosa.
El Sistema de Notificación de Eventos Adversos de Vacunas de Estados Unidos (VAERS), que es la herramienta donde los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) registran los posibles efectos adversos de las vacunas, da cuenta de 6.490 fallecimientos hasta el 2 de agosto entre personas vacunadas contra la COVID-19. Entonces, se habían administrado más de 346 millones de dosis.
Como aclaran los CDC, la autoridad de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos “reporta cualquier muerte después de la vacuna de la COVID-19 al VAERS, incluso si no está claro que la vacuna sea la causa”.
“Una revisión de la información clínica disponible, incluidos los certificados de defunción, las autopsias y los registros médicos, no ha establecido una relación causal con las vacunas COVID-19”, añaden desde los CDC. Precisan, pese a todo, que recientemente se ha asociado la vacuna de Janssen con la aparición de trombosis, algunas de ellas mortales. Estos casos son, sin embargo, “muy inhabituales”.
El bulo también sostiene que las vacunas han provocado 545.338 reacciones adversas y 70.105 reacciones adversas graves. Sin embargo, en los registros del VAERS aparecen 447.346 notificaciones de efectos adversos.
Datos oficiales en Reino Unido que desmienten el bulo sobre muertes y vacunas covid
En el caso del Reino Unido, el bulo señala que las vacunas han matado a 1.490 personas. En este país, el sistema de notificación de posibles efectos adversos es la denominada Yellow Card, dependiente de la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios de Reino Unido (MHRA). En base a su último informe, a 28 de julio se habían registrado 1.536 muertes de personas vacunadas. Son más porque el texto del bulo obvia las notificaciones relacionadas con las dosis de Moderna, que también se emplean en Reino Unido.
Según especifican las autoridades británicas, estos registros de fallecimientos tan sólo dan cuenta de “una asociación temporal con la vacuna”, por lo que “no debe indicar una relación entre la vacunación y las fatalidades reportadas” puesto que “la revisión de los informes individuales y los patrones de notificación no sugiere que las vacunas hayan influido en estas muertes”. El MHRA precisa en su informe que “la mayoría de estas notificaciones son en personas mayores o con patologías”.
[El mensaje con datos fuera de contexto sobre las muertes por variantes]
Asimismo, el bulo recoge 1.082.942 reacciones adversas derivadas de la vacuna contra la COVID-19 en Reino Unido, pero es falso. Según el mencionado informe, las autoridades británicas han dado cuenta de 337.064 reacciones adversas posiblemente relacionadas con las vacunas entre más de 84 millones de dosis administradas a 28 de julio.
Resumen
El texto contiene información falsa pese a citar a los organismos oficiales que registran los posibles efectos adversos asociados a las vacunas. Al margen de que los datos sean erróneos, tal y como hemos explicado, no se puede afirmar que estas notificaciones de efectos adversos tengan una relación directa con las vacunas, ya que se trata de meras sospechas con una relación temporal y no causal. Por lo que es falso que las autoridades sanitarias de la Unión Europea, Estados Unidos y Reino Unido hayan confirmado más de 39.000 muertes causadas por las vacunas contra la COVID-19 en sus sistemas de vigilancia de vacunas.
