¿Por qué se produce un tsunami? Claves para entender el fenómeno

por qué tsunami
Tsunami de Japón en 2011: SHUTTERSTOCK
Tiempo de lectura: 5 min

Para entender el fenómeno de los tsunamis, conviene analizar en primer lugar el origen de la propia palabra. La Real Academia de la Lengua (RAE) señala en su página web que el término tsunami proviene del japonés tsu (puerto) y nami (ola), y lo define como una “ola gigantesca producida por un maremoto o una erupción volcánica en el fondo del mar”. Aunque en el imaginario colectivo está extendida la imagen de que se trata de una gran ola destructiva, la realidad es que en la gran mayoría de los casos un tsunami está compuesto por varias olas. Debido a la alta velocidad con la que se propagan, entre unas y otras puede haber una diferencia de minutos o incluso de horas. 

Publicidad

Los tsunamis han generado y siguen generando grandes pérdidas económicas y humanas. Catástrofes como la del Índico de 2004 o la de Japón en 2011 son algunos ejemplos de tsunamis devastadores con miles de víctimas. El Plan Estatal ante el Riesgo de Maremotos realizado elaborado, entre otras entidades, por Protección Civil avisa y pone el foco en la importancia de este problema y la poca planificación que existe “a pesar de su potencial destructivo, su baja frecuencia hace que apenas haya existido conciencia social y sensación de peligro por parte de la sociedad y de la propia Administración […] Es importante realizar una planificación dirigida a minimizar los posibles daños a las personas, bienes y medio ambiente, que permita restablecer los servicios básicos para la población en el menor tiempo posible” puntualiza el protocolo. 

¿Por qué se produce un tsunami? Motivos y tipos  

Pero ¿por qué se produce un tsunami? Aunque es cierto que, como apunta Protección Civil, más del 80% de los tsunamis son producidos por terremotos, este no es el único motivo. Según indica este organismo en su Plan Estatal ante el Riesgo de Maremotos, “un tsunami puede ser provocado por cualquier causa que genere un desplazamiento de la capa de agua debido a la intrusión o movimiento de material en el océano”. Corrimientos de tierras, erupciones volcánicas o la caída de un meteorito pueden ser otras de las razones que pueden provocar una o varias olas gigantescas.

El director de la Red Sísmica Nacional, Juan Vicente Cantavella, en su trabajo La sorprendente fuerza del agua: los tsunamis apunta que lo más habitual es que los terremotos se produzcan en los límites entre las placas tectónicas, llamadas fosas oceánicas, “allá donde el fondo marino presenta las mayores profundidades del planeta”. 

El Plan Estatal ante Maremotos  determina que “el impacto del tsunami en la costa va a depender de la distancia a la que se haya generado, la energía que transporte, el relieve submarino por el viaje y, por supuesto, la forma y la orografía costera”. 

Mauricio González, miembro del comité nacional español de tsunamis y responsable del Grupo de Ingeniería y Gestión de la Costa en el Instituto de Hidráulica de Cantabria, asegura que un “tsunami es como un río. En grandes profundidades tiene una altura de una ola pequeñita, pero claro, va a 800 kilómetros por hora, como un jet. Todo ese río, que se va aproximando hacia la costa, cuando empieza a entrar en profundidades menores empieza a crecer. Pero a ese río, a diferencia de una ola normal, que es pequeñita y cuya energía está arriba y rompe en la playa, a ese río no lo podemos frenar […] Imagínate veinte toneladas en vertical golpeando en cualquier punto, en cualquier lugar. Eso arrasa con lo que sea, no hay forma de detenerlo. Y en un instante”, puntualiza el González. 

Publicidad

Tsunamis en España: las zonas más vulnerables

El Plan Nacional ante el Riesgo de Maremotos, aprobado por el Gobierno en 2021, establece que  la zona de España con mayor riesgo de sufrir un tsunami es la costa occidental andaluza y Canarias, “con valores máximos que podrían llegar a superar los ocho metros”. Según este plan, el tiempo estimado entre el terremoto y la llegada de la ola a la costa rondaría los 55 minutos en Andalucía y más de una hora en el caso de Canarias. En el lado contrario estaría la costa que se encuentra en la cornisa cantábrica. Por su parte, y según el Plan Nacional, en la costa mediterránea andaluza también habría riesgo, aunque menor, pero el tiempo entre el terremoto submarino y la ola sería de unos 20 minutos aproximadamente. 

El proyecto Tsumaps, creado por la Unión Europea para el estudio y el control de los tsunamis en el mundo, indica (amarillo, naranja y rojo) el riesgo que tienen las costas mundiales de sufrir un tsunami en un período de 50 años. 

Ya por último, y si nos centrásemos en España, deberíamos poner la mirada sobre Tsunami-HySEA. Este proyecto, liderado por un equipo de la Universidad de Málaga, es un software que, a través de algoritmos matemáticos, permite simular tsunamis en tiempo real y prever los tiempos de llegada después de producirse un terremoto submarino con una intensidad concreta. “Es un software, actualmente, de referencia a nivel mundial en el tema de simulación de tsunamis”, concreta Jorge Macías en el programa Gabinete de Crisis, que se emite en laSexta.

Fuentes
  • Plan Estatal ante el Riesgo de Maremotos
  • Trabajo de Juan Vicente Cantavella, director de la Red Sísmica Nacional ‘La sorprendente fuerza del agua: los tsunamis’
  • Administración Nacional para el Océano y la Atmósfera (gobierno EEUU)
Publicidad

1 Comentarios

  • El Consejo de seguridad nacional en su informe anual en el apartado apartado EMERGENCIAS Y CATÁSTROFES alude a la posibilidad de terremotos y maremotos así como su incidencia en la despoblación de algunas zonas y la superpoblación de otras , así como la concentración de industrias potencialmente peligrosas que podrían agravar el problema.
    Como con otros informes entregados a la presidencia del gobierno de la cual dependen, supongo el siguiente paso sería elaborar protocolos de actuación.
    Dicho esto este consejo advirtió a la posibilidad de posibles epidemias y pandemias a raíz de Ébola que estarían agravadas al ser España un destino turístico y si embargo la Covid19 nos pilló como todo el mundo sabe,con el informe en un cajón.