Qué sabemos del caso de Kilmar Abrego García, el migrante que Estados Unidos deportó por “error” a la megacárcel de El Salvador

Kilmar Abrego
Kilmar Abrego García, migrante salvadoreño, en una imagen tomada de redes sociales.
Tiempo de lectura: 7 min
(*) Actualización 21/04/2025

El mismo mes. Las mismas preguntas. El mismo señalamiento. Kilmar Abrego García, un inmigrante salvadoreño de 29 años residente del estado de Maryland, fue detenido por segunda vez por agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) el 12 de marzo de 2025, bajo sospecha de pertenecer a una pandilla. Las razones fueron las mismas que en su primer arresto, el 27 de marzo de 2019: una gorra y una sudadera de los Chicago Bulls, y el presunto testimonio de un informante anónimo. 

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Aunque un juez ya había desestimado esas pruebas en 2019, las autoridades estadounidenses las consideraron suficientes para enviarlo a la megacárcel construida por Nayib Bukele, en su natal El Salvador, y que ha sido usada por Estados Unidos para deportar y recluir a supuestos criminales. Si bien la Casa Blanca ha reconocido que la deportación se trató de un “error administrativo”, se niega a resarcirlo. Abrego García ahora se encuentra en un limbo legal entre los gobiernos de El Salvador y Estados Unidos. 

Lo que ha pasado en los últimos días. El senador demócrata Chris Van Hollen se reunió con Abrego García el 17 de abril y, según le contó el salvadoreño, se encuentra “traumatizado” por su traslado a la megacárcel construida por Bukele. *

  • Van Hollen informó también de que Abrego García fue trasladado a otra cárcel en El Salvador tras haber pasado varias semanas detenido en la megaprisión. 
  • La Casa Blanca dijo en redes sociales el 19 de abril que Abrego García “nunca” regresará a Estados Unidos
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  • Preguntado por periodistas en la Casa Blanca el 14 de abril, Bukele también descartó “facilitar” el regreso de Abrego García a Estados Unidos. 

Su historia, según defensores de personas migrantes, personifica las arbitrariedades de las deportaciones masivas que se están llevando a cabo en el país norteamericano tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en enero pasado. 

Abrego García fue deportado al país del que huyó cuando tenía 16 años, allá por 2011, pese a que tenía una protección legal para residir en Estados Unidos, emitida por un juez de inmigración que no encontró pruebas que lo vincularan con la pandilla salvadoreña Mara Salvatrucha (MS-13), como aseguraba en 2019 la policía del estado de Maryland.

  • “Un juez claramente había indicado que no podía ser deportado a El Salvador por el riesgo que esta persona corría”, dice a Newtral.es Carolina Jiménez, presidenta de la organización Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés).

Abrego García nunca fue acusado formalmente ni condenado por ningún delito. Por tanto, la familia pensó que la pesadilla migratoria había terminado en 2019. “De repente estaban sacando las viejas y falsas acusaciones sobre ser miembro de la pandilla MS-13 que pensábamos que ya estaban resueltas”, dijo su esposa Jenniffer Vasquez Sura en una declaración judicial. Ella logró hablar con Abrego García cinco veces antes de que fuese enviado al Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) de El Salvador.

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  • “Le estaban haciendo las mismas preguntas y él repetía la verdad una y otra vez: que no estaba en una pandilla”, reza el testimonio de la mujer. 

Aunque la Administración Trump ha admitido su fallo en la deportación, insiste en que Abrego García es miembro de la pandilla MS-13, basándose en información de las inteligencias salvadoreña y estadounidense. De ahí que el encargado de la política migratoria de la Casa Blanca, Tom Homan, amenazara con deportarlo en caso de regresar de nuevo a Estados Unidos. 

La deportación del centroamericano está en el centro de una batalla legal entre la Justicia y el Ejecutivo de Estados Unidos. En ese país, el sistema migratorio está supervisado por el Departamento de Seguridad Nacional (DSH), que incluye al ICE y que es el encargado de las detenciones y deportaciones. Sin embargo, las deportaciones pueden ser apeladas por tribunales federales y la Corte Suprema de Justicia. Esta es la cronología de la deportación errónea de Abrego García.

  • 24 de marzo: Su esposa Jenniffer Vasquez Sura presentó una demanda en un tribunal federal en Maryland.
  • 4 de abril: Una jueza federal ordenó al Gobierno asegurar el regreso de Ábrego antes del 7 de abril.
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  • 7 de abril: El presidente de la Corte Suprema, John Roberts, suspendió temporalmente la orden de la jueza federal.
  • 10 de abril: La Corte Suprema confirmó parcialmente la orden de la jueza señalando que el Gobierno debe traer a Abrego de vuelta a Estados Unidos.
  • 15 de abril: Una jueza ordenó a funcionarios del DHS y ICE testificar bajo juramento sobre los esfuerzos para facilitar el regreso de Abrego.

La defensora de derechos humanos Carolina Jiménez señala a Newtral.es que hasta el momento ni Estados Unidos ni El Salvador han querido cumplir con las disposiciones judiciales que orientan el regreso de Abrego García. “Quien tiene que cumplir con lo que dice un juez de Estados Unidos, obviamente es el Gobierno de Estados Unidos”, agrega. 

Kilmar Abrego García
Jenniffer Vasquez Sura, mujer del migrante deportado por error a El Salvador. Foto: EFE

Huir de las pandillas. Kilmar Abrego García decidió huir de San Salvador a los 16 años y cruzar de forma ilegal a Estados Unidos. En 2006, miembros de la pandilla Barrio 18 empezaron a extorsionar el negocio de comida de sus padres y amenazaron con matar a su hermano y violar a sus dos hermanas. 

Ante esas amenazas, la familia se mudo dos veces, primero a otra localidad de San Salvador y luego al país fronterizo de Guatemala. 

Una vez en Estados Unidos, Abrego García se estableció en el estado de Maryland donde trabajó en labores de construcción durante varios años. Allí conoció a Jennifer Vasquez Sura, ciudadana estadounidense, con quien se casó en 2019 mientras estaba detenido por primera vez, sospechoso de pertenecer a una pandilla. Además, el migrante salvadoreño crió a tres niños con necesidades especiales, de los cuales es padre biológico de uno.

  • Hasta marzo de 2025 trabajaba en la industria metalúrgica y estaba inscrito en la Universidad de Maryland para convertirse en un obrero certificado. 

“Kilmar continuó siendo un hombre amoroso, confiable, y respetuoso de la ley. Nunca más fue detenido por los oficiales que lo acusaron de ser miembro de una pandilla en 2019”, contó su esposa en documentos judiciales. 

La vida de Kilmar dio otro giro el 12 de marzo pasado, cuando fue detenido en el aparcamiento de un IKEA mientras viajaba con su hijo de cinco años. Las autoridades le informaron que su estatus migratorio había cambiado y se lo llevaron arrestado. 

En la casa de Kilmar Abrego García ha quedado la ropa de trabajo que su pequeño hijo “huele” a veces para encontrar consuelo. “Ha estado llorando desde que Kilmar fue arrestado”, dice Vasquez Sura. En las últimas llamadas que hizo a su esposa, previo a la deportación, el salvadoreño le expresó que tenía esperanza que la “pesadilla terminara pronto”. Ella, por su parte, ha señalado al Gobierno estadounidense de haberle “quitado muchísimo a sus hijos” y prometió “luchar hasta volverlo a ver”. 

*Este artículo ha sido actualizado para agregar las declaraciones del senador demócrata Chris Van Hollen y los comunicados en redes sociales de la Casa Blanca y el Departamento de Seguridad Nacional. 

Fuentes
  • Declaraciones a Newtral.es de Carolina Jiménez, WOLA
  • CNN
  • The New York Times
  • Agencia de noticias AP
  • Testimonio de Jennifer Vásquez, esposa de Kilma Abrego
  • EFE
  • USA Today
  • Amnistía Internacional
  • Organización We Are Casa
  • Comunicado de la Casa Blanca
  • Comunicado del Departamento de Seguridad Nacional