Qué hacer si tu perro tiene miedo a los petardos y fuegos artificiales: de poner música a crear una zona segura

miedo perro petardos
Fuente: Shutterstock
Tiempo de lectura: 6 min

Quedarse paralizados, temblar, tratar de esconderse o incluso orinar son algunas de las reacciones de los perros cuando sufren miedo a los sonidos muy fuertes, como los causados por petardos o los fuegos artificiales, tan característicos en estas fechas festivas y a vísperas del Año Nuevo. 

Publicidad
  • Pese a esto, sí existen formas de poder ayudar a los perros con miedo o que puedan desarrollar alguna fobia a los sonidos intensos. 

Los gatos también tienen miedo, pero sus reacciones pasan más desapercibidas. El veterinario Jaume Fatjó explica que estos animales también pueden desarrollar miedo a los petardos y truenos, pero sus manifestaciones no son tan abiertas, pues tienden a ocultar sus reacciones, por ejemplo, subiéndose a lugares elevados, donde se sienten más seguros. 

[La soledad no deseada duele más en Navidad: el 13% de los españoles pasarán estas fiestas solos]

Por qué mi perro se asusta con los petardos y truenos 

Como explica Fatjó, los perros distinguen claramente los petardos y los truenos del resto de sonidos fuertes, aunque estos puedan ser incluso más intensos, pues “están ya acostumbrados a ellos, sobre todo si viven en la ciudad”. De acuerdo con el experto, puede deberse a dos factores: 

Publicidad
  • Si “ha habido una exposición controlada a estos estímulos durante los seis primeros meses de vida”, los perros serán mucho más resistentes a este tipo de sonidos. 
  • Para explicar por qué precisamente el miedo de los perros incide más en el caso de los  petardos y los truenos, el experto señala que puede deberse a un factor biológico heredado de sus antepasados. Por ejemplo, en el caso de las tormentas, cuando los perros vivían en un entorno salvaje, buscar cobijo aumentaba sus probabilidades de supervivencia, según señala Fatjó.

Perros con sensibilidad o reactividad a los ruidos

En caso de que sospeches que tu perro se asusta con los petardos, truenos o ruidos muy fuertes en general, hay que hablar de perros con sensibilidad o reactividad a los ruidos

  • Tres niveles de reactividad: sensibilidad o reactividad leve, moderada y grave o severa. 
  • Los perros con reactividad grave o severa son los que tienen fobia a los ruidos intensos

Qué hacer si tu perro tiene miedo a los petardos: de los niveles de sensibilidad a sus reacciones 

Para poder ayudar a un perro que reacciona con miedo a sonidos como los de los petardos, lo primero es identificar qué nivel de reactividad o sensibilidad tiene. 

  • Cómo identificar el nivel de reactividad o sensibilidad. Como señala el experto consultado por Newtral.es, identificar los niveles de sensibilidad no es un “proceso fácil o matemático”, pero hay ciertas herramientas que pueden ayudar a conseguirlo. Si el perro se ve muy afectado, el primer paso sería acudir a un veterinario que haga un análisis y establezca el grado de afectación que tiene, de modo que pueda adoptar las medidas necesarias.
Publicidad

Aunque “nada sustituye a la evaluación que te puede hacer un veterinario”, según Fatjó,  sí existen una serie de pistas generales que pueden ayudar a saber o a intuir qué nivel de reactividad o sensibilidad sufre un perro, clasificados en estos criterios: 

Intensidad de los síntomas

Este criterio, que es “muy intuitivo”, explica que hay perros a los que ruidos como los de los petardos afectan “enormemente”. Esto se nota en la intensidad de los síntomas.  Por ejemplo, algunos se quedan inhibidos o paralizados, tiemblan, jadean y se agitan mucho, intentan esconderse o buscan la atención del familiar. Otros muestran manifestaciones físicas mucho más intensas como vomitar, orinar y defecar cuando “están en esa situación de pánico”. 

Criterio de anticipación

Este criterio únicamente lo cumplen los perros más afectados por el miedo a los truenos, petardos y otros sonidos muy fuertes, pero se ve sobre todo con los truenos, ya que hay perros con una tendencia a anticipar cuándo van a llegar. Así, empiezan a manifestar señales de ansiedad antes de que caiga el trueno o se ponga a llover. 

Publicidad

El tiempo de recuperación

Por último, Jaume Fatjó menciona el tiempo de recuperación como un factor para determinar la intensidad de las señales de miedo después de experimentar estímulos como petardos o truenos. 

  • Hay perros, por ejemplo, que regresan a su estado de normalidad en apenas unos minutos, media hora o una hora. Son los que se recuperan “de manera relativamente rápida”. 
  • Pero otros pueden tardar horas o incluso un día en estar “plenamente relajados”, siendo estos los que se ven  “severamente afectados”. 

Cómo ayudar a tu perro si está estresado por el ruido 

Los veterinarios disponen hoy en día de muchas herramientas para ayudar a los perros afectados por los ruidos. Incluso pueden prepararlos para que pierdan parcialmente ese miedo “feroz” que pueden tener a sonidos como los petardos y fuegos artificiales, según explica Fatjó. 

Desde el punto de vista ambiental, existen estrategias como: 

Crear una zona de seguridad. Lo que busca esta estrategia es crear una zona en la casa para que el perro que siente miedo tenga un lugar donde se sienta seguro cuando suenan petardos o truenos. Se trata de seguir una serie de pasos cada día, de modo que en 10-15 días el perro esté “ya totalmente acostumbrado a su zona de seguridad”. 

Limitar el contacto con estímulos exteriores. Cuando suenen  los petardos también se puede: 

  • Bajar las persianas para reducir el impacto del sonido o de la luz. 
  • Poner música ambiental no a un sonido muy alto, para “enmascarar el sonido que viene de fuera”. 

En caso de animales que presenten un nivel de afectación intenso, se recomienda acudir al veterinario para que decida la intervención que necesita el perro. Los profesionales  podrían llegar a recomendar: 

  • Suplementos dietéticos hechos a base de productos naturales para rebajar el nivel de estrés en el perro o medicación ansiolítica.
  • Tratamientos farmacológicos, que además “ya no son los  que se utilizaban hace muchos años, que eran básicamente sedantes, sino que son fármacos que reducen el estrés o la ansiedad sin afectar al comportamiento general del animal”. 
Fuentes
  • Jaume Fatjó, Director de La Cátedra Fundación Affinity Animales y Salud de la Universidad Autónoma de Barcelona

0 Comentarios

Ya no se pueden publicar comentarios en este artículo.