A principios de noviembre un documento del FBI reveló algo que constantemente está en debate y discusión sobre las mensajerías instantáneas de uso más popularizado: ¿Pueden o no pueden ver nuestros mensajes terceras personas?
Evidentemente la pregunta debería matizar que nos referimos a ver los mensajes sin tener acceso físico a nuestro terminal, ya que en ese caso es posible realizar un análisis forense del dispositivo, y la información extraída es mucho más rica. Pero no, hablamos del caso en el que, sin nuestra intervención -ni nuestro dispositivo-, un tercero puede ver nuestros mensajes simplemente con la colaboración de quien nos está prestando el servicio.
A principios de noviembre, una ONG de Estados Unidos, Property of the People, dedicada a solicitar más transparencia en la documentación oficial, pidió a su gobierno que detallara la información que pueden obtener las fuerzas de seguridad de las empresas que explotan estas herramientas que utilizamos todos continuamente, y a través de qué procedimientos.
Para ello utilizan la Ley de Libertad de Información (Freedom of Information Act, FOIA) que permite que cualquier persona de Estados Unidos solicite copias de los registros del gobierno federal
Si bien la información obtenida podemos decir que no es nueva en absoluto, el resultado es un excelente resumen del que podemos descargar una parte en este enlace, y ver en la imagen
Las condiciones de servicio de WhatsApp
La información no es nueva porque el FBI, y otras fuerzas de seguridad en otros países previo requerimiento judicial, tienen acceso a un contenido limitado de los mensajes que enviamos. Es el caso de WhatsApp, Imessage o Line. Por ejemplo WhatsApp detalla el procedimiento de petición de esa información aquí.
Ese contenido limitado suelen ser los metadatos en las conversaciones que mantenemos en estas herramientas. No los mensajes, sino otro tipo de información. Textualmente, las condiciones de servicio explicitan que “se pueden incluir la información de «Info.», fotos del perfil, información de grupo, y directorio telefónico, si están disponibles. Durante la prestación normal de nuestros servicios, WhatsApp no guarda mensajes una vez han sido entregados ni registros de transacción de esos mensajes entregados, y los mensajes no entregados son eliminados de nuestros servidores pasados 30 días. WhatsApp cuenta con cifrado de extremo a extremo para nuestros servicios, el cual está activo siempre.”
Sin embargo, esos datos, limitados, no son accesibles en Signal, Telegram, Threema, Viber, WeChat o Wickr. En estos casos la información prácticamente se limita a la fecha y hora en que se creó el mensaje, o cuándo el usuario se logó la cuenta.
Por tanto, la respuesta a si un tercero puede ver nuestros mensajes ante una petición judicial, sin acceso a nuestro móvil ni nuestra intervención, solicitando la información a WhatsApp (u otros), es: no.
Pero, como pueden comprobar, no significa que no puedan ver otra información sobre los mismos.
Los mensajes que denuncias sí se revisan
Otra cosa completamente distinta son los mensajes que sí pueden leer, pero porque los usuarios los reportan a la aplicación. Como explicábamos en este artículo, WhatsApp tiene un sistema de denuncia de mensajes que puede utilizar cualquier usuario que considere que un usuario envía mensajes que incumplen el uso legal y aceptable que definen sus términos de uso.
Este procedimiento implica el envío de los últimos 5 mensajes del usuario a WhatsApp para que los revisen. El cifrado no se ha roto, y Facebook lee tus mensajes de WhatsApp de la misma manera en que si alguien te mira la pantalla mientras lees puede acceder a los mensajes que te han enviado de forma cifrada. Simplemente estás enviando tú a WhatsApp los mensajes del usuario que denuncias.