Las encuestas sitúan a Giorgia Meloni, candidata de Hermanos de Italia (Fratelli d’Italia), a la cabeza de la cita electoral del próximo domingo. Se trata de una Giorgia Meloni que, como ella misma ha reconocido, ha hecho durante la campaña un “esfuerzo” de moderación. Atrás han quedado las grandes proclamas en contra del “abismo de la muerte” y la “ideología de género”, antiguos puntales que tampoco se mencionan en su programa ni en el acuerdo postelectoral firmado con las formaciones de Silvio Berlusconi (Forza Italia) y Mateo Salvini (La Lega). En España, Vox la reivindica no solo como una gran aliada en Europa -comparten familia política- sino que la ponen como ejemplo de lo que podría ocurrir en otros lugares: “La relación con Giorgia Meloni es estrechísima por razones de identidad política (…) Es muy esperanzador. Lo veo como una gran reacción de las naciones frente a élites políticas que han estado de espaldas a ellos”, aseguraba Santiago Abascal en una entrevista reciente en EsRadio.
En el mismo sentido se ha manifestado la propia Meloni en conversación con El Periódico de España: “Tengo una profunda consideración y una amistad que me unen a Santiago Abascal (…) Con Vox tenemos una colaboración sólida y también nos unen las absurdas críticas de la prensa mainstream, que nos retrata como monstruos”.
Meloni y su “esfuerzo” por la moderación
La identificación resaltada por ambos dirigentes se ve en algunos puntos del argumentario de la líder de Hermanos de Italia, pero no en todos. De hecho, durante la campaña electoral, Meloni intentó enmendar uno de sus discursos más conocidos en España, el que pronunció durante la campaña electoral andaluza: “Sí a la familia natural, no a los lobbies LGTBI; sí a la identidad sexual, no a la ideología de género; sí a la cultura de la vida, no al abismo de la muerte; no a la inmigración masiva, sí al trabajo para nuestros ciudadanos; no a las grandes finanzas internacionales, sí a la soberanía de los pueblos; no a los burócratas de Bruselas y sí a nuestra civilización y no a quienes quieren destruirla”, exclamó entre los aplausos de los de Abascal, puestos en pie.
No obstante, preguntada por estas palabras durante el único cara a cara electoral con Enrico Letta, aspirante del Partido Democrático, Meloni aseguraba: “Es un tono que a veces me sale, sobre todo cuando estoy cansada”, para luego reiterar que está haciendo un “gran esfuerzo” de moderación durante la campaña, según recoge eldiario.es.
Puntos comunes en inmigración
Uno de los temas en los que la aspirante de Hermanos de Italia no ha variado el tono es el de la inmigración. Meloni coincide con Vox en las críticas al Gobierno de su país. Considera que “las políticas migratorias de la izquierda han fracasado” y que la UE se ha mostrado “incapaz” de ayudar a los Estados miembros a “defender las fronteras exteriores” de la Unión. De hecho, en una entrevista con ABC, pone de ejemplo a Ceuta y Melilla.
En su lugar, propone un “bloqueo naval” en el Mediterráneo o lo que es lo mismo, promover una “iniciativa europea de acuerdo con las autoridades libias” para impedir el desembarco de inmigrantes en las costas del Norte de África. Plantea, a su vez, que se creen “hot-spots en territorios no europeos” gestionados por la UE para que sea en estos lugares donde se evalúen las solicitudes de asilo y no en los propios países y critica a las ONG que -considera- “favorecen la inmigración clandestina”.
Misma idea comparte Vox en su programa ‘Agenda España’, donde plantea poner fin a las subvenciones a cualquier organización que “destine sus fondos a promover o ayudar la inmigración ilegal”, un grupo en el que incluyen a ONG como Open Arms. También se ha mostrado partidario de reforzar la presencia militar de Ceuta y Melilla para “garantizar la protección de esos territorios ante invasiones promocionadas desde estados vecinos u organizaciones internacionales”.
Meloni quiere mantener la actual ley del aborto italiana
Respecto al aborto, Meloni y su partido no prometen enmendar ninguna norma, pero sí priorizar una de sus partes: “Nuestra intención es dar pleno cumplimiento a la primera parte de la actual ley italiana, es decir, la que prevé políticas de prevención para tratar de evitar que las mujeres aborten porque no encuentran alternativas, quizás por razones económicas”, declaraba a El Periódico de España. En paralelo, el texto -aprobado en 1978- contempla la posibilidad de que una mujer aborte hasta los 90 días de embarazo por razones de salud, sociales, económicas o familiares y, a partir de este periodo, solo en supuestos médicos muy concretos: si existe un riesgo vital para madre o una patología significativa en el feto.
Por su parte, el partido de Abascal pretende que intervenciones como el aborto o la eutanasia queden fuera de la Sanidad Pública y, si llega al poder, promete derogar la “ley del aborto libre”. ¿Su objetivo? “Acabar con la cultura de la muerte”, mensaje que Meloni también lanzó en su mitin en España pero que durante la campaña electoral ha pasado desapercibido.
La familia natural y “el objetivo” de la ideología de género
Tanto Hermanos de Italia como Vox apostaron en sus inicios por la “familia natural”, un concepto que ha perdido peso en sus discursos pero que, en el caso de Meloni, se mantiene frente a la adopción: considera un “límite infranqueable” que parejas homosexuales puedan acceder a ella frente a la “preferencia” que Abascal considera que tiene que tener una pareja heterosexual, como indicó en una entrevista en Antena 3.
También hay similitudes respecto a la ideología de género, que en ambos casos desligan de la causa por la igualdad entre hombres y mujeres. En opinión de la dirigente italiana, el feminismo de su país “se ha situado históricamente en la izquierda”, espectro donde “hay un debate abierto sobre cuestiones éticas y políticas de género”, aseguraba en una entrevista con la Agencia EFE esta semana. Meses antes, la Agenzia Dire recogía las siguientes palabras: “El objetivo primordial de las teorías de género no es la lucha contra la discriminación, sino un individuo indiferenciado que no es tan indiferenciado, es varón. El problema me parece que es la identidad de la mujer y de la madre”.
Estas palabras se parecen mucho a las que se oyen en las filas del partido de ultraderecha español, donde hace un año Macarena Olona -entonces, portavoz adjunta en el Congreso- hacía la siguiente crítica en una entrevista en EsRadio: “La lucha histórica se ha traicionado por este feminismo de tercera ola que representan las feminazis, particularmente las de Podemos y a las que se ha rendido el feminismo del PSOE, y que nos ha llevado al borrado de las mujeres a través de una construcción social que es el género. El género no existe”.
Así, a menudo Vox critica el “adoctrinamiento de género en las escuelas”, una batalla que el partido de Meloni también libra en su país: “Nos sigue preocupando el involucramiento de niños, niñas y adolescentes en temas como los de ideología de género que solo generan confusión y sensación de inseguridad”, aseguró en el mes de mayo una dirigente de la formación.
La sanciones a Rusia y el gasto en armamento
Aunque en el pasado se mostró en contra de las sanciones de la UE a Rusia tras la anexión de Crimea por su impacto en la economía italiana y llegó a felicitar a Putin por su victoria en las elecciones de 2018, Giorgia Meloni se ha comprometido a mantener la postura de su país respecto a la invasión rusa si llega al Gobierno: “Desde el principio no hemos dudado. Y no hay duda de que las cosas seguirían así incluso con un gobierno de centro-derecha”, aseguró en el debate electoral.
Y así, en su programa se compromete a guardar “pleno respeto” a las alianzas internacionales de Italia, así como en lo relativo a las inversiones en Defensa acordadas con la OTAN. También Vox apoya que, en su caso España, aumente el gasto en defensa.
Críticas de Vox y Meloni al «centralismo» de la UE
La coincidencia se da también respecto a la Unión Europea. La líder de Hermanos de Italia, querría que la UE “hiciera menos cosas y las hiciera mejor, con menos centralismo y más subsidiaria, menos burocracia y más política”, una visión que Abascal comparte. En su propuesta ‘Agenda España’ apuesta por “impulsar un nuevo tratado europeo que devuelva a los Estados miembros el protagonismo frente a la burocracia de una Comisión Europea que nadie elige y a la que nadie puede fiscalizar”.
De igual modo, Giorgia Meloni y Vox coinciden en criticar un aspecto que -consideran- la UE ha dejado de lado: la política exterior y la defensa común.
La cuestión climática divide a Vox y Meloni
Como ya le ocurriera con Marine Le Pen, Vox y Meloni tiene una de sus mayores diferencias en la cuestión climática. Mientras la dirigente italiana reconoce la necesidad de tomar medidas contra el cambio climático como la única vía para evitar la desaparición de “la vida y el mundo como lo conocemos”, Vox incide en su ataques a lo que denominan como “religión climática”: “Las llamadas “transiciones ecológicas” consisten en transferir ingentes cantidades de dinero de las clases medias y trabajadoras a las élites que impulsan la agenda climática”, asegura en su programa de medidas.
- Programa electoral Hermanos de Italia
- Acuerdo de coalición ‘Per L’Italia’
- Agenda España VOX
- Resumen debate Meloni vs Letta (Corriere della Sera)
- Agencia EFE: Meloni: Espero que triunfo de la derecha en Italia abra el camino en España
- ABC: Giorgia Meloni: «No somos una amenaza para la democracia, pero sí para el poder de la izquierda»
- El Periódico de España: Giorgia Meloni: «Con Vox tenemos una colaboración sólida»