Desde el miércoles 15 de julio, el uso de la mascarilla es obligatorio en Andalucía, tanto en espacios abiertos como cerrados de uso público, según aprobó la Junta. Dos días antes, el 13 de julio, el presidente de la comunidad, Juanma Moreno, anunció la medida en su cuenta de Twitter y señaló que «el uso de la mascarilla reduce el riesgo de contagio al 1%, según los datos de los expertos. Tenemos que acostumbrarnos a su uso permanente, a pesar de la incomodidad y el calor. La #MascarillaObligatoria es por el bien de todos y nos protege».
Hoy damos un paso importante. El uso de la mascarilla reduce el riesgo de contagio al 1%, según los datos de los expertos. Tenemos que acostumbrarnos a su uso permanente, a pesar de la incomodidad y el calor. La #MascarillaObligatoria es por el bien de todos y nos protege. pic.twitter.com/W092K6DQ9j
— Juanma Moreno (@JuanMa_Moreno) July 13, 2020
El equipo de prensa del presidente asegura que se refiere a estudios de la OMS y de la Universidad de Cambridge, pero después de solicitarles el título o el enlace del estudio, no se obtuvo ninguna respuesta de su parte.
Sin embargo, en las últimas ‘Recomendaciones sobre el uso de mascarillas en el contexto de la COVID-19’, publicadas el 5 de junio, la OMS señala que «usar mascarilla no basta para lograr un grado suficiente de protección» sino que «forma parte de un conjunto integral de medidas de prevención y control», y en ningún caso indica que se reduzca el riesgo de contagio al 1%.
De hecho, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) advierte que «no se sabe cuánto puede contribuir el uso de mascarillas en la comunidad a reducir la transmisión, además de las otras medidas».
En una revisión de todo lo que se ha ido publicando sobre protección frente al SARS, MERS y COVID-19 publicada en junio en la revista científica The Lancet, los investigadores determinaron que las mascarillas «reducen el riesgo de infección en un 85%». Además, coinciden en que ninguna medida es «completamente protectora y que se necesita combinar medidas de distanciamiento físico, uso de mascarillas y otras acciones».
Tres estudios sobre la efectividad de las mascarillas
La llegada del coronavirus puso el foco de las investigaciones sobre la efectividad de las mascarillas, que hasta ese momento se habían centrado en su acción contra la gripe, pero se desconocía si los resultados podrían ser válidos también para el coronavirus.
Sin embargo, los nuevos hallazgos apuntan a que la capacidad para filtrar las gotículas varía según cada modelo y en función del momento y el entorno en el que se utilicen. Por ahora, existe un consenso en que la mascarilla no funciona por sí sola, sino que depende de que se combine con otras medidas, como explica la OMS. Aunque en la mayoría de los estudios se promueve su uso generalizado.
En Beijing, China, un equipo de investigadores analizaron cómo actuaba la transmisión del virus dentro del hogar con o sin mascarilla. Para ello, monitorearon a las familias en las que algunos o todos los miembros de la familia se infectaron dentro de un mismo período de incubación (dos semanas) desde el inicio de los síntomas del primer caso.
Las mascarillas fueron un 79% efectivas para prevenir la transmisión, mientras que el contacto frecuente cercano en el hogar aumentó el riesgo de transmisión 18 veces. Para los autores, los resultados muestran que el momento más útil de las mascarillas es antes de que se manifiesten los síntomas de la otra persona contagiada, ya que consideran que «después del inicio de la enfermedad, no protege», como publican en la revista científica BMJ.
Otro estudio en Boston, Estados Unidos, publicado por Jama, analizó la tasa de contagios entre los trabajadores sanitarios de un sistema de salud en Massachusetts. El estudio detectó que antes de que se generalizara el uso de las mascarillas entre los trabajadores, los contagios pasaron del 0% al 21,3% de la plantilla hasta que se impuso su uso entre los sanitarios, mientras que después, cuando los pacientes también adoptaron esta medida, la proporción de positivos bajó del 14,7% al 11,5%.
Uno de los más recientes es el estudio de varios expertos de la Universidad de Cambridge publicado por Proceedings of the Royal Society A, en Reino Unido, que hizo una proyección para calcular el efecto de las mascarillas sobre la epidemia. Los autores encontraron que el uso de la mascarilla entre el 100% de los ciudadanos lograría «una mayor reducción en el tamaño final de la epidemia y un pico más bajo de casos activos que el confinamiento sin mascarillas».
Pero más importante es el cuándo. El modelo utilizado por los investigadores también dio como resultado que aunque la «adopción tardía» de las mascarillas no evita que aumenten los casos, sí contribuye a detener nuevos brotes.
La respuesta de la Junta
Newtral.es consultó al equipo de prensa de la Consejería de Salud de Andalucía cuál era la fuente que había empleado el presidente andaluz para asegurar que las mascarillas reducen el riesgo de contagio al 1%. La respuesta fue «OMS» y «uno de Cambridge», pero al solicitar los informes concretos o el enlace a los mismos, no hubo más respuesta.
Al revisar la evidencia científica, tanto la OMS como el ECDC consideran que no se puede determinar el porcentaje de efectividad de las mascarillas, y que requieren de un uso conjunto con otras medidas, como la distancia física. Los estudios analizados le otorgan distintos porcentajes de efectividad, pero en ningún caso afirman que solo con las mascarillas se alcance una protección del 99% contra el virus. Por tanto, consideramos que la afirmación es FALSA.